Kodak ha sido una de las empresas que más ha impactado en la industria de la fotografía y el cine. Desde su consolidación en 1900, se convirtió en una firma líder en todo el mundo, pero después de más de 100 años de auge empezó su caída hasta que en 2012 tocó fondo y no volvió a remontar. En medio de esta crisis por el coronavirus, la compañía ha tenido un radical cambio y anunció que empezará con la fabricación de medicamentos para combatir la pandemia. ¿Cuál es la historia de este gigante de las cámaras portátiles?
El inventor norteamericano George Eastman fue el fundador de lo que todos conocimos como la firma Kodak. Pero antes de su éxito, su empresa se llamaba Eastman Dry Plate Company y fabricaba placas de cristal, que hasta ese momento se usaban para la la fotografía.
En 1881, el inventor diseñó un nuevo material que podía reemplazar las placas y facilitar enormemente el proceso para fotografiar: el rollo de película. Además, fabricó una cámara portátil para que cualquier persona pueda tomar una foto solo con presionar un botón.
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El empresario Henry Strong se interesó por el inventó y financió toda la inversión que se requería para empezar con la producción de estos artefactos. En 1888 apareció el nombre Kodak después de una larga investigación, pues, Eastman quería que su marca pudiera pronunciarse en casi todas las lenguas del mundo. Esta marca ha servido de inspiración hasta ahora para exitosas series como Mad Men (2012), que dedica uno de sus capítulos a la firma fotográfica.
El conocido eslogan de la compañía fue: “Usted aprete el botón, que nosotros hacemos el resto”, hacía referencia a que -inicialmente- los clientes recibían una cámara con el rollo instalado y una vez que disparaban todas las tomas, regresaban a la tienda y ahí se ocupaban de revelar las fotografías y devolver la cámara con una nueva película.
Uno de sus primeros modelos de cámara fue la Kodak Brownie que costaba US$1 y funcionaba con un rollo a blanco y negro. La clave de su éxito fue vender equipos a muy bajo costo para que más personas puedan acceder a él y mantenerlos enganchados con la venta de rollos de películas que debían adquirir periódicamente.
En 1928 la compañía lanza al mercado su película Kodacolor, que reproducía una escala de tres colores. En 1935 los inventores Leopold Mannes y Leopold Godowsky que trabajaban para la firma desarrollaron la película a color para cine conocida como Kodachrome, que se popularizó rápidamente en todo el mundo.
Probablemente, la tecnología que la mayoría conocimos fue de la serie Instamic, que se vendió a más de 50 millones de clientes en 1970. Lo novedoso fue que el rollo estaba protegido con un casette de plástico y al colocarlo, automáticamente era jalado hasta la cámara oscura y se podía empezar a fotografiar. Este sistema fue uno de los más vendidos por la empresa para los fotógrafos aficionados. Incluso, aparece en la entrañable película Forrest Gump (1994), cuando el protagonista visita el capitolio.
Kodak fue una de las primeras compañías del sector en empezar con la producción digital. En 1992 lanzó al mercado un disco que podía ser usado una y otra vez para almacenar las fotos. Esto significó un duro impacto para su propio negocio de venta de rollos, pues esa tecnología paulatinamente fue dejándose de usar y se reemplazó por los dispositivos que podían ser reusados, lo cual implicaba un mayor ahorro para los clientes.
En 2005, Kodak dejó de fabricar sus rollos en blanco y negro y cuatro años después tuvo que hacer lo mismo con las películas Kodachrome después de más de siete décadas de producción.
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Ya para 2012, el desarrollo tecnológico del mercado fotográfico avanzaba a pasos agigantados y Kodak no pudo emparejarse en dicha carrera. La empresa prácticamente desapareció hasta este año que anunció su nuevo giro de negocio. Lo que tardará un poco más en desvanecerse de nuestra memoria son los cientos de momentos que quedaron impregnados en papel fotográfico gracias a la entrañable marca.