La serie que nunca pasará de moda: Los Años Maravillosos

Hubo una vez una serie que más que hacernos reír y recordar, nos hacía volver a vivir. Una serie sobre el amor y el desamor, la familia, los amigos y el difícil reto de crecer; porque los años maravillosos, nunca se olvidan; porque el primer beso, te transforma; porque a todos nos rompieron alguna vez el corazón. Nos referimos a “Los años Maravillosos”

Por eso, Kevin Arnold, Winnie Couper y Paul Faiffer, de tanto contarnos sus dramas y aventuras, se convirtieron en parte de nuestros gratos recuerdos. Este es un informe solo para nostálgicos, un recorrido por los momentos que más recordamos y los que tal vez nunca vimos.

Un 31 de enero de 1988, la cadena ABC, estreno una serie que poco a poco se convirtió en leyenda. The Wonder Years o Los años maravillosos, en su nombre resumía la esencia de los tiempos que no queremos olvidar jamás.

El primer capítulo se tituló: “La muerte de Bryam”. Kevin, Winnie y Paul, apenas contaban con 12 años, corría el año 1968 y en Estados Unidos, la guerra con Vietnam, era pan de cada día, la muerte del hermano de Winnie Couper, dibujó el drama en la serie y dio paso también al amor: el primer beso en el primer capítulo; Danica Mckellar, actriz que encarno a Winnie, conto años después, que ese primer beso en la ficción fue también el primer beso de su vida, y es el que ha quedado grabado en nuestra memoria como uno de los momentos de amor más sublimes y tiernos de la televisión. La vida, dicen, se define por los momentos que cuando miramos hacia atrás, se nos llena los ojos de lágrimas, con eso precisamente estaba construida la trama de la serie.

El amor infantil, nunca antes había sido tan bien retratado. Winnie Couper, la chica de la casa de a lado, se había convertido en el amor platónico de toda una generación; pocos recuerdan que en la serie, la familia de la linda chica de ojos enormes, era de familia Iraní; poco saben que su romance con Kevin tuvo que postergarse, ya que la actriz era varios centímetros más alta que Fred Savage, quien dio vida a Kevin Arnold. Fuimos cómplices de la relación de estos dos chicos, desde los 12 hasta los 17 años. Los vimos quererse como dos niños y, también los vimos separarse, y sentimos como se quiebra un corazón adolescente. En cada ruptura, nuevas ilusiones aparecían en la vida de Kevin, las cuales, en algunas ocasiones borraba el recuerdo de Winnie; el amor te puede cerrar mil veces las puertas, pero un amigo como Paul Faiffer siempre estará a tu lado, el incondicional amigo de Kevin, con sus grandes lentes, sus alergias y manías. Josh Saviano, fue quien dio vida a Paul,  creció junto con su personaje, tanto que los guionistas tuvieron serios problemas para justificar sus cambios entre temporadas.

El año de su estreno, gano un premio emmy y en 1989 ganó un globo de oro. Su éxito recorrió en 11 países, en Argentina, la serie se tituló:”Kevin, creciendo con amor”.

Gwen Arnold, era uno de los personajes más odiados de la serie, el actor Jason Harvey, confeso que se inspiró en su propio hermano, para interpretar al odioso hermano.

Los simsonps, otra serie emblemática de USA, les dedicaron un breve homenaje con su ácido estilo. Han pasado 25 años desde que se emitió el primer capítulo Kevin Arnold, ya tiene más de 40 años, la misma edad del narrador en la serie.

Actualmente, Fred Savage es director y productor de programas de televisión. Detrás de cámaras, ha participado en las series Two Broke Girls y Modern Family. Está casado con Jennifer Stone, a quien conoció en su adolescencia. Curiosamente, Savage, se casó con su amor de infancia como tal vez soño su personaje. Danica Mckellar, estudió matemática pura y se dedicó a su carrera como profesora, en el 2005, realizo candentes fotos para la revista STUFF. Josh Saviano, se alejó por completo del mundo del espectáculo, y se creó alrededor de él una leyenda, decían que se había convertido en el cantante Marilyn Manson; sin embargo, nada de esto es verdad, ya que actualmente es un exitoso abogado. Cada personaje de la serie fue entrañable, y si en la vida real crecieron, pues en el capítulo final, nos dejó también con esa sensación de nostalgia, por aquellos años maravillosos, que nunca volverán. El capítulo final, se llamó: “El día de la independencia”, fue el último 4 de Julio, que los personajes pasaron juntos. Kevin, cuenta que su amigo Paul, se fue a estudiar a Harvar, su hermano Gwen, se encargó del negocio familiar cuando su padre murió dos años después, y Winnie, se fue a París, el encanto de la complicidad nunca se rompió, simplemente, como en la vida real, crecieron; ellos nunca se casaron.

Las últimas palabras de esta gran serie, nos calan hasta el día de hoy: «Crecer sucede en un latido. Un día estás en pañales, al siguiente ya no estás aquí. Pero los recuerdos de la niñez permanecen contigo todo el camino. Recuerdo un lugar, un pueblo, una casa como muchas casas, un patio como muchos patios, una calle como muchas otras calles. Y el asunto es que, después de todos estos años, sigo mirando hacia atrás, maravillado.»

¿haz visto esta serie? ¿Cual es tu capítulo favorito?

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