Los síntomas que te avisan de que la correa de distribución de tu coche está a punto de romperse | Motor

Una avería en el coche siempre es un drama, porque hasta la más mínima pieza sale a precio de oro, y la mano de obra tampoco es barata. Pero hay averías especialmente preocupantes porque no solo te dejan tirado en la carretera, sino que además pueden provocar daños en el motor. Vamos a ver cuáles son los síntomas que te avisan de que la correa de distribución de tu coche está a punto de romperse.

Noelia Alonso, de Top Gear, nos explica qué es una correa de distribución, y los trucos para saber si está en mal estado. La correa permite que el cigüeñal y el motor giren de forma solidaria y que los cilindros realicen la combustión en el momento adecuado.

Es una pieza importante para que el coche funcione, por eso está fabricada en goma de alta calidad, reforzada con nylon para extender su vida útil. Pero se desgasta con el roce y necesita cambiarse cada cierto tiempo para asegurar el correcto funcionamiento del propulsor. Hay coches que en lugar de una correa de goma llevan una cadena metálica, pero no son mayoría.

¿Qué pasa si se rompe la correa?

Una avería de este tipo puede provocar daños graves en el motor. Si la correa se rompe el cigüeñal y el motor no giran de forma acompasada. Los pistones chocan contra las válvulas del motor, y lo más probable es que ambos componentes se rompan o doblen. Incluso puede afectar a la culata.

La reparación puede salir muy cara, por eso es vital cambiar la correa antes de que se rompa.

Primer síntoma: ruidos acompasados

Cada fabricante pone un plazo para reeemplazar la correa, pero puede romperse antes por el uso.

Un primer síntoma de que la correa comienza a rasgarse, es que se oyen unos golpecitos en el motor, una especie de tic-tac que se repite de forma rítmica. Este tipo de ruido puede significar otra cosa, como que el propulsor no está lubricando o que la presión del aceite es baja, pero en todos estos casos conviene acudir a un taller lo más pronto posible.

Segundo síntoma: el motor no arranca

Si la correa se ha roto justo al parar, o incluso cuando estás aparcado, quizá no te hayas dado cuenta. En ese caso lo descubrirás enseguida, porque un motor con la correa rota, no arranca.


El consumo de combustible de un vehículo depende de muchos factores. Si tienes en cuenta estas cinco cosas, ahorrarás bastante dinero en combustible.

Tercer síntoma: fallos en el propulsor

Como hemos visto, si la correa se rompe o se suelta los cilindros no realizan la combustión en el momento adecuado. Notaremos problemas con la ignición y la propulsión del coche. Hay que parar inmediatamente para no dañar aún más el motor.

Cuarto síntoma: fugas de aceite

Si hay una fuga de aceite en el motor es bastante probable que afecte a la correa, degastándola antes de tiempo. La cubierta está asegurada mediante tuercas y tornillos, pero pueden aflojarse con el paso del tiempo. También es posible que la junta entre el propulsor y la correa pierda holgura, que haya fisuras o que no esté bien montada.

Si notas alguna fuga de aceite llévalo al taller y pide que te revisen la correa, aunque lo más probable es que lo hagan ellos por su cuenta.

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