Los Ángeles. [EFE]. California, Texas, Arizona y Nevada volvieron a registrar este martes cifras récord de nuevos casos de coronavirus, en lo que es ya una preocupante tendencia al alza confirmada en casi la mitad de los estados de EE.UU. que reflejan en los últimos días un aumento de positivos.
California, que se ha convertido ya en el segundo estado con mayor incidencia de la pandemia, tras Nueva York, epicentro de COVID-19 a nivel mundial, que va de récord en récord y este martes sumaron 5.019 nuevos casos, llegando a un total de 183.073 contagiados.
Los datos del Departamento de Salud Pública estatal indican que en la última semana se han batido cuatro récords, incluido el de hospitalizaciones, que se elevan a más de 3.700 personas, de los cuales 1.225 están en unidades de cuidados intensivos (UCI) y superando la máxima cifra registrada en abril, cuando el Estado Dorado lidiaba con el pico de la pandemia y mantenía a la mayoría de su población en cuarentena.
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Texas, otra situación preocupante
El gobernador de Texas, Greg Abbott, uno de los mandatarios estatales que más se apresuró en reabrir la economía, dijo hoy a los residentes de este estado que “el sitio más seguro es su casa”, ello tras los nuevos picos de casos confirmados y hospitalizaciones.
Abbott adelantó que este martes se han reportado más de 5.000 nuevos casos en el estado. El anterior récord, de 4.430 casos, se registró el sábado.
En Arizona volvieron a marcar récords tanto en los casos, con 3.591 positivos en las últimas 24 horas, como en los de muertes, con 42 fallecidos por el COVID-19.
Con estos números, el total asciende ahora a 58.179 y 1.384, respectivamente, cifras que alarman a muchas autoridades locales teniendo en cuenta que la población del estado es de 7,2 millones, comparado con estados vecinos como California, donde la población ronda los 40 millones.
Arizona registra el mayor aumento de casos en el país en las últimas dos semanas, mientras que cerca del 80 % de sus camas de UCI están ocupadas, desatando críticas contra el gobernador estatal, Doug Ducey, que dejó en manos de las autoridades locales la decisión de imponer restricciones para evitar más contagios.
En Nevada, las autoridades locales informaron de otro pico de nuevos casos (462), en la que es la cuarta jornada en los últimos ocho días en la que se registra un récord.
Este aumento, que eleva las cifras totales en el estado a cerca de 14.000 casos y 492 muertes por el COVID-19, se produce después de que el pasado 4 de junio abrieran de nuevo sus puertas buena parte de los casinos de Las Vegas.
Los latinos, una incidencia muy superior a la media
No mucho mejor está Florida, donde se han registrado 3.286 casos nuevos y el porcentaje de casos positivos ha subido del 6,2 al 6,4 %.
En este panorama y con una gran incidencia actual en estados de gran población hispana, un estudio de la Universidad Johns Hopkins concluyó que los latinos presentan una tasa de contagio tres veces más alta que cualquier otro grupo racial y étnico.
Muchos de ellos forman parte del 75 % de los trabajadores estadounidenses, es decir unos 108 millones de personas, que enfrentan altos riesgos de exposición al coronavirus debido a que poseen trabajos que no se pueden realizar desde sus casas, según un estudio publicado este martes por la Universidad de Washington.
Un ejemplo de este problema son los latinos que residen en California, donde siguen siendo la comunidad más afectada, con 52,2 % de los casos positivos del gran total de 183.073 contagiados, y 40,7 % de los fallecimientos que alcanzan la cifra de 5.580.
La comunidad hispana representa el 38,9 % de la población total de California, que se acerca a los 40 millones de habitantes.
El gobierno reconoce un “aumento inquietante”
Mientras tanto, en Washington, altos responsables médicos del país reconocieron ante una comisión el Congreso federal lo delicado de la situación y el agravamiento de los números en los últimos días, que ha llevado a que cerca de 2,3 millones en EE.UU. se contagiaran, de los cuales más de 120.000 han muerto, según datos de la Johns Hopkins.
El principal epidemiólogo del país, Anthony Fauci, reconoció que se trata de un “aumento inquietante de infecciones”.
Fauci y el director de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), Robert Redfield, tuvieron que salir al paso de las declaraciones del presidente Donal Trump en las que dijo que había instando a que se hicieran menos test para que las cifras de contagios conocidos no siguieran subiendo.
Ambos dijeron se están aumentando los test en el país y no disminuyendo, pero esta misma mañana, poco antes de viajar a Arizona, donde encabezará un acto electoral en un recinto cerrado, lo que ha suscitado de nuevo críticas, Trump desmintió a su personal en la Casa Blanca al decir que el pasado sábado no hablaba en “broma” cuando dijo que había pedido hacer menos pruebas.