Los mitos y las leyendas urbanas siempre están asociadas a conceptos y lugares que no conocemos, o que no sabemos explicar. El gran mantra del siglo XXI es internet, por eso las leyendas asociadas a su uso se han multiplicado en las últimas décadas. Vamos a echar un vistazo a los 10 mitos de internet más extendidos que deberías dejar de creerte.
La cultura humana siempre ha estado asociada a los mitos. Desde la Prehistoria, no podemos vivir sin ellos. Aunque sepamos que, quizá, sean falsos. Pero es esa incertidumbre la que los mantiene vivos. A lo mejor no son verdad pero, ¿y si…?
Internet lleva con nosotros más de 20 años, pero sigue siendo territorio desconocido para la mayoría de sus usuarios. Todo el mundo sabe que es una red de ordenadores conectados entre sí, pero ya está. Decía Arthur C. Clarke en sus libros: «cualquier tecnología lo suficientemente avanzada, es indistinguible de la magia«.
Para muchas personas internet es magia, y por eso se creen todas las tonterías y mentiras que les llegan a través de ella. No es para tomárselo a broma. Hoy en día hay presidentes del gobierno en entredicho y conflictos abiertos por culpa de las mentiras y los mitos de internet.
Muchos llevan con nosotros desde la creación de internet. Algunos son divertidos, otros desconcertantes, incluso peligrosos. Pero son mentira, y cuando antes los desterremos de nuestras vidas, más libres seremos. Porque esa es la gran trampa de los mitos: nos fascinan, pero también nos atan a ellos.
Internet lo crearon los militares para una guerra nuclear
Uno de los mitos más extendidos de internet, es que fue un invento de los militares para comunicarse en caso de una guerra nuclear. Es completamente falso.
Aunque es cierto que el germen de internet está en ARPA (hoy conocida como DARPA), una agencia de proyectos de defensa americana, la idea surgió porque necesitaban una forma de comunicación entre científicos e instituciones que trabajaban con ordenadores. La primera red de conexión fue entre universidades, y organismos europeos como el CERN, en donde se inventaron las páginas webs, también son clave para la creación de Internet. Solo cuando Internet ya estaba desarrollada, los militares la usaron para sus propósitos.
Mi ISP me espía
El ISP o proveedor de internet es la compañía que nos proporciona el acceso a internet. Nuestro ordenador se conecta a la centralita de la compañía y a través de sus servidores accedemos a internet. Todo lo que hacemos en internet pasa por sus equipos, así que mucha gente cree que los proveedores de internet espían y recopilan todo lo que hacemos. Pero se trata de un mito de internet sin ningún fundamento.
El tráfico de internet es tan inmenso, que los ISP no tienen medios de espiarlo o almacenar todo. Sería demasiado caro y exigiría demasiado tiempo. Tampoco tienen ningún interés comercial en esos datos, ya que no obtienen beneficios publicitarios de ellos, como Facebook, Google y el resto. Y tampoco pueden traficar con los datos, porque es ilegal. Así que, sencillamente, espiar no les compensa.
Si es cierto que, por ley, tienen obligación de guardar registros de las páginas webs visitadas y remitentes de emails (no los mensajes) durante uno o más años, según el país, por motivos policiales. Un juez puede solicitarlos si están investigando a algún delincuente, pero nadie más puede acceder a ellos.