Familiares y amigos del expresidente Alejandro Toledo, quien gobernó entre los años 2001 y 2006, depositaron este viernes la fianza de 500.000 dólares en efectivo exigida por el juez estadounidense para salir de prisión ante el riesgo de contraer el nuevo coronavirus, y este quedó en libertad.
Aunque el monto inicial para salir de prisión es sólo de 500.000 dólares, la cuantía total de la fianza es de un millón de dólares, dado que la otra mitad del dinero se aportará en propiedades inmobiliarias en Estados Unidos por parte de conocidos de Toledo y ese proceso puede alargarse varias semanas.
Según documentos judiciales a los que tuvo acceso Efe, la fianza se pagó con el dinero aportado por las siguientes personas: Eliane Karp (esposa de Toledo) – 175.00 dólares; Martin Carnoy – 125.000 dólares; Andrea Neves – 100.000 dólares; Larry Diamond – 50.000 dólares; Eric Dredo – 50.000 dólares.
En cuanto a las propiedades inmobiliarias que se aportarán en las próximas semanas, ambas pertenecen a amistades de Toledo; una está ubicada en Tacoma (estado de Washington) y la otra en Nueva Jersey.
Toledo abandonó el penal de Maguire en el condado de San Mateo (California) a última hora del viernes después de que abonase la fianza y se le instalase el dispositivo GPS de seguimiento, y a las afueras de la cárcel le esperaban su esposa, Eliane Karp, y otras dos personas.
En una audiencia extraordinaria celebrada el jueves por vía telefónica, el magistrado Thomas Hixson de la Corte del Distrito Norte de California ordenó que Toledo fuese puesto en libertad e inmediatamente confinado en su casa en el área de la bahía de San Francisco (donde hay una orden de confinamiento obligatorio por coronavirus) con un sistema de vigilancia mediante GPS.
Toledo tiene 74 años y sufre hipertensión, por lo que su Defensa asegura que tiene un 6 % de posibilidades de fallecer en caso de contraer el COVID-19, significativamente superior a las de la media de la población.
«La pandemia ha cambiado la capacidad de Toledo de abandonar Estados Unidos y de entrar en otro país», apuntó Hixson, reduciendo así el riesgo de fuga argumentado anteriormente y que fue usado como razón para denegarle la libertad bajo fianza en 2019 y por segunda vez a principios de marzo.
Hixson fijó las siguientes condiciones para la libertad bajo fianza: Toledo deberá estar presente física o telefónicamente en todas las audiencias futuras que se celebren, se le retiraron todos los pasaportes que posee, no podrá tomar alcohol en exceso ni drogas y deberá permanecer confinado en su casa salvo por necesidades médicas, apariciones ante la Corte y encuentros con su abogado.
Además, Karp también tuvo que entregar a las autoridades todos los pasaportes en su posesión: uno de Israel y otro de Estados Unidos.
Toledo está acusado de haber recibido hasta 35 millones de dólares de la constructora Odebrecht a cambio de favorecer a la empresa brasileña en sus negocios en Perú cuando él aún era presidente, y ha pasado los últimos tres años prófugo de la Justicia peruana en el área de la Bahía de San Francisco.
(Con información de EFE)