Boeing sigue con problemas, tras la crisis de marca generada por los accidentes fatales asociados al mal funcionamiento de sus aeronaves 737 MAX, que provocó la prohibición de este modelo en todas las aerolíneas del mundo. Tras meses en donde los aviones permanecían en tierra, apilados en lotes de autos de la firma, la empresa decidió este lunes remover de su cargo a Dennis Muilenburg, actual CEO de la firma.
En un comunicado dirigido a los inversionistas, Boeing propone cambios en la estructura organizacional, nombrando CEO al presidente de la compañía, David L. Calhoun y apuntando a “un nuevo liderazgo que lleve un renovado compromiso de transparencia y mejor comunicación con las entidades de regulación”.
Debido a este cambio, Greg Smith es reasignado como CEO interino de la compañía mientras Calhoun se instala en ambos cargos gerenciales.
En palabras de Boeing, “el directorio decidió que era necesario un cambio de liderazgo para restaurar la confianza en el avance de la Compañía, a medida que trabajamos para reparar las relaciones con los reguladores, clientes y todas las partes interesadas. Bajo el nuevo liderazgo, Boeing operará con un compromiso renovado de total transparencia, incluida una comunicación efectiva y proactiva con la FAA, otros reguladores globales y sus clientes”.
Boeing ha permanecido bajo investigaciones tras dos accidentes aéreos que provocaron la muerte de 346 personas en 2019. Estas tragedias estuvieron asociadas a modelos de 737 MAX que presentaron problemas en software. Tras estos incidentes, diversas aerolíneas a nivel mundial retiraron los aviones por prevención.