La F1 vende mascarillas con su logo, aunque no son aptas como protección anti COVID-19.
La Fórmula 1 ha puesto a la venta sus propias mascarillas a través de su tienda oficial, aunque no debes usarlas para protegerte del COVID-19. Se trata un simple producto de merchandising o de colección, que no garantiza ningún tipo de protección ante virus o enfermedades, así que debajo habría que llevar igualmente una mascarilla aprobada por las autoridades sanitarias mientras sean necesarias.
Si te has aburrido de utilizar las mascarillas de diseño simple y te gustan las carreras de Fórmula 1, estás de enhorabuena: la categoría reina ha puesto a la venta mascarillas con su propio logo y marca, aunque no podrás usarlas para protegerte del COVID-19. Se pueden adquirir a través de su web oficial, por un precio de 19,99 €, envío aparte, y en un pack de tres unidades.
Las mascarillas de la F1, fabricadas en tejido de poliamida, están disponibles en dos colores, blanco y negro, aunque para la de color negra hay dos diseños disponibles, con el logo de “F1 70”, que conmemora los 70 años de historia de la Fórmula 1, colocado de dos formas distintas.
Eso sí, la propia página web de la tienda oficial de la Fórmula 1 advierte: estas mascarillas no deben utilizarse como protección contra el coronavirus. Por ello, en caso de que la compres, deberás utilizarla – al menos en el tiempo en el que sean obligatorias por el COVID-19 – con otra mascarilla autorizada debajo o simplemente la podrás tener a modo de recuerdo. La recaudación se destinará a una organización benéfica determinada por la F1.
De acuerdo con lo publicado por la web de la tienda de F1, estas mascarillas son “perfectas para mostrar tu apoyo (a la F1) estés donde estés y hagas lo que hagas”. En una advertencia tras el botón de ‘leer más’, nos encontramos con la sorpresa: “Este producto no es un dispositivo médico. No está destinado a ser un equipo de protección personal y no debe ser utilizado por profesionales de la salud ni en un entorno o ambiente sanitario/clínico”.
“El producto no está destinado a prevenir o proteger de ninguna forma de enfermedad o dolencia (o de cualquier otro tipo)”.
Este artículo fue publicado en Autobild por Adrián Mancebo