Luego de que RPP Noticias publicara un informe sobre las medidas adoptadas por las universidades privadas de Lima frente a la pandemia por el nuevo coronavirus, diversos estudiantes de estas casas de estudios expresaron su reclamo. Estos consideran que no están pagando un precio justo por el servicio que las universidades ofrecen.
La crisis sanitaria por la COVID-19 ha puesto un nuevo reto a estos centros de educación superior: brindar educación virtual sin bajar la calidad de enseñanza. Sin embargo, este paso de lo físico a lo virtual implica que muchos servicios que estas ofrecían no se puedan brindar.
Fueron tres las universidades cuyos estudiantes expresaron mayores reclamos. Las quejas fueron recogidas y analizadas por RPP Noticias para enviarlas a las autoridades universitarias. Sin embargo, hasta el cierre de esta nota, solo dos han respondido todas las interrogantes.
La Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC) y la Universidad Tecnológica del Perú (UTP) son las universidades privadas con el mayor número de reclamos. Las dos primeras atendieron el llamado de RPP Noticias.
1. Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP)
Alumnos encuestados por RPP Noticias señalaron que la ayuda que su casa de estudios ofrece no se observa. La Universidad, sin embargo, indica que ha lanzado un Fondo de Contingencia, que incluye revisiones de asignación de escalas de pagos (9 en total); pero, también becas y acceso a refinanciamiento.
A fines del año pasado la PUCP rediseñó su Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAES) y su Oficina de Servicio Social, con muy buenos resultados, afirman, por lo que creen estar seguros de poder atender las demandas de todos sus estudiantes que necesiten apoyo económico.
Otra acción que tomó la Universidad es la modificación del calendario que otorga hasta 30 días adicionales para completar los pagos por derechos académicos con respecto a la fecha de vencimiento original.
“Es importante tener en cuenta que la pandemia no afecta a todos del mismo modo: si hiciéramos un descuento “flat” del 10% al valor de la boleta, no podríamos enfocar la ayuda en quienes más lo necesitan. Sin embargo, aplicando al Fondo de Contingencia puede acceder a una reclasificación o una beca donde el apoyo económico será mayor. El 18 % es un promedio”, sostiene la PUCP. «La atención será personalizada, aunque suponga más trabajo para nosotros»
Estados financieros transparentes
La PUCP se subordina a las acciones de Sunedu, y por ello transparenta sus estados financieros. Todos los años, esta casa de estudios es auditada por empresas internacionales como PWC o Deloitte. “Los Estados Financieros Auditados de la Universidad están publicados en nuestra página web. Lo hacemos en cuanto los recibimos”, indican.
“Sobre los gastos, si bien como señalan los gastos de agua, electricidad y otros servicios han disminuido, lamentablemente la inversión para responder a la crisis y apoyar a toda nuestra comunidad, así como continuar brindando el servicio educativo, son mucho mayores y aumentan diariamente. La educación a distancia ha implicado nuevos costos. No olvidemos que de la sostenibilidad económica de la PUCP dependen miles de profesores, personal administrativos, empleados y obreros: Somos una inmensa comunidad”, detalla la PUCP.
Así funciona la PUCP
La PUCP no es una universidad que se sostenga principalmente del pago de las pensiones de sus alumnos. Afirman que solo el 49.4% de los ingresos corresponde al pago de boletas del pregrado.
“El otro 50% de ingresos viene de una serie de actividades que la comunidad universitaria desarrolla como la formación del posgrado, la educación continua, servicios, consultorías, laboratorios, institutos y las inversiones inmobiliarias. Por eso definimos el modelo económico de la PUCP como solidario: porque subsidia con otras fuentes de ingreso el servicio educativo que ofrece. Esto permite un sistema de pagos de 9 escalas (que van entre los 200 y los 1000 soles por crédito educativo) en el cual el 61% está por debajo de la escala 5, es decir, en las más bajas”, afirman.
El efecto de la crisis sanitaria por la COVID-19 ha generado una pérdida importantísima en esas actividades. Esto, evidentemente, originará pérdidas.
“Tenemos a la fecha una proyección de caída de ingresos del orden del 25%, son 240 millones de soles de los cuales 90 millones corresponden al pregrado –14 millones tras la devolución del 3.1% del incremento del valor del crédito; 23 millones por el retiro y cierre de cursos; y otros 53 millones por otros conceptos–; y los otros 150 millones corresponden a las otras fuentes de ingresos que han caído a prácticamente cero”, sostiene la PUCP.
Las acciones tomadas por la PUCP
• Fondo de contingencia: https://puntoedu.pucp.edu.pe/noticias/el-fondo-de-contingencia-para-estudios-en-la-pucp-busca-la-continuidad-academica-de-nuestros-estudiantes/
• Proceso digitalizado de reclasificación escala.
• Refinanciamiento de cuotas académicas sin intereses.
• Otorgamiento de becas temporales, con un descuento parcial o total de los derechos académicos en el semestre en curso para aquellos alumnos que se hayan visto altamente perjudicados por los efectos del COVID-19.
• Se permitirá el retiro de cursos sin costo alguno, esto hasta antes de los exámenes parciales. Las solicitudes se revisarán a través del correo de la Secretaría General (secgen@pucp.edu.pe)
• Revisión del grupo o escala de pago de manera individual.
• Fondo de conectividad
(https://puntoedu.pucp.edu.pe/noticias/fondo-conectividad-pucp/)
¿Ha cambiado la calidad del servicio?
Otra queja de los estudiantes de la PUCP es sobre la calidad del servicio, la cual -según refieren- ha bajado. Por otro lado, la Universidad indica que inició un proceso de virtualización con muchísima seriedad y responsabilidad. Capacitó a más de 1 500 docentes, además, su Sistema de Bibliotecas cuenta con capacitación online, bases de datos de servicio abierto y sin restricciones, libros y revistas a texto completo.
“Estamos, además, ofreciendo diversas actividades (culturales, deportes, telesalud); hemos implementado un servicio de apoyo psicológico gratuito y, para asegurar el acceso del mayor número de estudiantes, creamos un Fondo de Conectividad con capacidad de ayudar a 5 000 personas (hoy cerca de 2 000 estudiantes han recibido un modem en casa para tener acceso a Internet)”, detalla la PUCP.
Finalmente, la Universidad respondió una consulta particular de un alumno que pagó la matrícula y la primera boleta; y que quiere reincorporarse. “Las clases ya se encuentran avanzadas, y es difícil para el alumno regresar cuando entran a su quinta semana; sin embargo, si es posible, se realiza a través de la Secretaria General”, concluye.
2. Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC)
La UPC es otra de las universidades con mayor número de quejas de estudiantes. RPP Noticias se contactó con esta casa de estudios y le preguntó, lo que muchos alumnos reclaman: ¿Por qué no bajan la tarifa de las boletas en el ciclo 2020-1?
La Universidad respondió diciendo que ha implementado el Plan Integral de Ayuda UPC ajustado a cada caso. «Esta ayuda responde a una evaluación personalizada. Si una universidad plantea un descuento a nivel general y ese descuento es insuficiente para la realidad de un determinado alumno, esa ayuda no es la que se requiere. Nosotros hemos preferido evaluar cada caso y establecer ayudas ad hoc acorde a la situación económica de nuestros estudiantes. De este modo, optimizar el destino de los S/7 millones de soles en ayuda», sostienen.
Respecto a este plan de ayuda, la UPC sostiene que ha recibido más de 4 000 solicitudes de alumnos, las cuales abarcan becas, financiamiento, financiamiento externo, ayuda con la entrega de dispositivos móviles para mejorar su conectividad, entre otros. «Esto es independiente de las becas y apoyos que brindamos anualmente a través de la Oficina de Becas, que también lidera el Programa de Recategorizaciones. Éstas ascienden en promedio anualmente a más de S/52 millones», afirman.
¿Pero ya no se pagan servicios?
La Universidad es consciente de que los gastos de agua, luz y limpieza se vieron disminuidos; sin embargo, indican que estos no representan el grueso de la estructura de costos fijos. “En realidad, (la estructura) continúa siendo esencialmente la misma, la cual está compuesta en gran medida por el pago de las planillas de nuestros más de 5 mil docentes y personal administrativo gracias a quienes la operación no se ve interrumpida. Esta no ha cambiado”, dicen.
Por el contrario, la UPC ha realizado inversiones en tecnología, dispositivos móviles, entrenamiento de docentes, y un plan de adaptación ante la emergencia. Además, “debido a la difícil situación por la que atravesamos, lamentablemente el pago de mensualidades se ha reducido drásticamente en más un 40% respecto al año anterior, lo cual dificulta significativamente continuar con nuestra labor educativa y honrar los compromisos que tenemos en primer lugar con nuestros estudiantes, colaboradores, proveedores, así como con los bancos, instituciones financieras y demás”.
Las acciones tomadas por la UPC
• Continuamos con el servicio de préstamo de iPads que está beneficiando a 600 estudiantes que han manifestado problemas de conectividad a clases. Venimos trabajando para poder realizar el préstamo de algunos otros para incrementar este número.
• Desde 1998, la UPC ofrece el servicio de Bibliotecario Online que atiende las consultas de alumnos, profesores e investigadores. Asimismo, desde el año 2018, la bibliografía de consulta obligatoria de cada uno de los cursos de la universidad está enlazada y disponible desde su aula virtual en Blackboard.
• La UPC ha colocado en acceso abierto, de forma gratuita y sin restricciones, todos sus libros digitales para aquellas escuelas y universidades en el mundo que cuenten con la plataforma de E-Libro.
• UPC ofrece más de 200 softwares virtuales con licencias pagadas, entre los que se encuentran Adobe, Autocad, Microsoft Visio, Microsoft Project, Microsoft Factory Design, IBM Rational Functional Tester, Oracle, Corel, Catt Acoustic, Matlab, Minitab, Sibelius, así como más de 200 con licencia gratuita, que incluyen a Quicktime, Audacity, Tortoise SVN, entre otros. Además, indican que se liberado más de 19 mil licencias para 18 softwares distintos y laboratorios virtuales (acceso libre) que benefician el dictado en 32 carreras y de más de 500 cursos.
• Programa de Atención para la diversidad e inclusión (PADI) dirigido a estudiantes que pudieran tener algún tipo de discapacidad. Como un punto aparte, Blackboard ofrece funcionalidades para facilitar el aprendizaje, por ejemplo, a personas con discapacidad auditiva, subtitulando automáticamente lo que va explicando el profesor o la profesora.
• La UPC ha desarrollado un programa especial de contención emocional en crisis que incluye reuniones virtuales de Consejería Psicológica dirigido a alumnos, profesores y personal administrativo.
• Refinanciamiento de las cuotas de la pensión, exoneradas de intereses, moras y sin gastos administrativos.
• Nuevo calendario de pagos exonerado de moras.
• Las actividades culturales, deportivas y psicopedagógicas se vienen promoviendo de manera remota. La transmisión de estas actividades en su conjunto ha alcanzado más de 22 mil visualizaciones en su primera edición.
No hay rebaja
A diferencia de la PUCP, que eliminó el aumento anual que hacen cotidianamente acorde a la inflación del país, la UPC no ha bajado este porcentaje. Es decir, la Universidad cobra más que en el 2019. Al respecto, la casa de estudios explica lo siguiente:
«Este tema es resultado del índice del costo de vida y se define el año previo como parte de la política de pensiones de la universidad y como todos los años, se publica en el Portal Web de la UPC. En este caso, se definió en el 2019, mucho antes de enfrentarnos a esta pandemia».
Niegan censura
La Asociación de Estudiantes de la UPC informó que la casa de estudios habría intentado amedrentar a los alumnos por expresar en redes sociales su inconformidad a las clases virtuales. En referencia a este caso, la Universidad respondió lo siguiente:
«En el caso mencionado, la universidad no le abrió ningún proceso al alumno. La comunicación que figura en el pantallazo, no es una comunicación institucional. Es un mail de una docente que, intentando entender la problemática del alumno, le envió ese correo. Consideramos que hubo un error en la forma de comunicación de parte de la docente. Ya conversamos con ella».
La UPC sostiene que respeta «los diversos puntos de vista y el intercambio alturado y respetuoso entre la comunidad universitaria, siempre con el debido respeto y siempre que se brinde información veraz».
Calidad de las clases virtuales
Estudiantes de la UPC que se contactaron con RPP Noticias afirman que la casa de estudios está que ofrece cursos que no son aptos para llevarse de forma virtual. Es así que en la carrera de Arquitectura existe una frustración de los alumnos, debido a que no tienen ni los implementos, ni los talleres adecuados para la elaboración de maquetas. Similar situación estaría ocurriendo en otras espacialidades como en Comunicaciones e Ingenierías.
La UPC señala que programó todos los cursos, pues pensó que la modalidad no presencial era temporal. «Frente a este escenario cambiante e incierto la universidad ha adecuado y/o reprogramado sus cursos, sobre todo aquellos con una proporción importante de contenidos prácticos», sostiene.
Sin embrago, en el caso particular de los cursos de Taller en la carrera de Arquitectura, «éstos se viene dictando sin mayor inconveniente dado que la disciplina cuenta hoy con una serie de apoyos tecnológicos y programas de computo que permiten a los alumnos realizar sus proyectos», indican.
En lugar de elaborar maquetas físicas, como se hace en las clases presenciales, los alumnos actualmente presentan sus proyectos en versión digital y reciben retroalimentación semanal de sus profesores. «En otras facultades y programas también se ha logrado adaptar y/o adecuar los cursos de manera similar para así darle continuidad a los estudios cumpliendo con los estándares de calidad esperados», concluyen.
3. Universidad Tecnológica del Perú (UTP)
La universidad del grupo Intercorp es otra con un gran número de quejas por parte de sus estudiantes. Sus alumnos piden un sinceramiento en los costos de las mensualidades, pues consideran que no están recibiendo el mismo servicio previo a la pandemia de COVID-19.
La Universidad, hasta el momento no ha disminuido la tarifa de las boletas, pues confía en que “la modalidad virtual es temporal”. Al parecer, la casa de estudios no previó que el Gobierno prolongaría la cuarentena. A esto hay que sumarle que aún no hay nada claro para la autorización del regreso a clases físicas en colegios y universidades.
Cambios al reglamento
Estudiantes de esta Universidad informaron a RPP Noticias que la UTP ha cambiado su reglamento. Uno de los puntos más cuestionados de este es el cierre de aulas con menos de 15 alumnos para asignaturas obligatorias.
Este cierre de cursos obligatorios afecta de manera considerable a alumnos de carreras con pocos alumnos y de los últimos ciclos. Los estudiantes se quejan que, debido al cierre de estos cursos, van a tener que postergar sus graduaciones.
Durante el mes de abril, llegaron a las bandejas de entrada de los correos de los alumnos las informaciones del cierre de varios horarios y cursos. Debido a la crisis económica que ha provocado la cuarentena en algunas familias, muchos alumnos han tenido que retirarse del ciclo 2020-1, lo que aumenta el número de desertores en un curso.
Las acciones tomadas por la UTP
• Reprogramó su cronograma de pagos.
• Además, afirman que han ampliado su programa de becas socieconómicas (aunque no se indica el número de las mismas).
• En su red social y página web, la UTP informa que todas las cuáles se llevan vía Zoom y son almacenadas para que los estudiantes las puedan volver a ver.
RPP Noticias también se comunicó con la Universidad para que explique cómo solucionará estos problemas. A través de su agencia externa de comunicaciones, atendieron la solicitud y se les hizo llegar un cuestionario de preguntas; sin embargo, hasta el cierre del presente informe, la UTP no se ha pronunciado.