La alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, denunció el lunes la ilegalidad del proyecto israelí de anexión de Cisjordania, y alertó sobre las consecuencias que este podría traer tanto para israelíes como palestinos y para la solución de dos Estados.
«La anexión es ilegal. Punto final», afirmó la expresidenta de Chile en una declaración escrita. «Cualquier anexión. Se trate del 30% o del 5% de Cisjordania».
«Pido con insistencia a Israel que escuche a sus propios exfuncionarios y generales, así como a numerosas voces en el mundo, advirtiéndole de no seguir por esta vía peligrosa», añadió.
La alta responsable de la ONU dijo que las «ondas expansivas de la anexión durarán décadas y serán extremadamente perjudiciales para Israel, así como para los palestinos» y aseguró que todavía hay tiempo para modificar la decisión.
En reacción a estas declaraciones, el ministerio israelí de Relaciones Exteriores indicó que «no es la primera vez que la Alta Comisionada ha politizado su oficina contra Israel».
«No es sorprendente que [Bachelet] haya decidido hoy unirse a la campaña palestina contra el plan de paz estadounidense, publicar declaraciones antes de tomar una decisión», indicó el ministerio, y recordó que Israel anunció en febrero «que congelaría sus relaciones con la Alta Comisionada debido a su actitud unilateral y discriminatoria hacia el Estado de Israel».
A partir del miércoles, fecha marcada por Israel para iniciar la anexión, el país definirá su estrategia para poner en marcha el plan de Estados Unidos.
El 28 de enero el presidente estadounidense Donald Trump, junto al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, presentó su proyecto de resolución del conflicto israelopalestino partiendo de la situación actual y no, como se hacía hasta ahora, del derecho internacional y de las resoluciones de la ONU.
«Consecuencias desastrosas»
Este plan prevé la creación de un Estado palestino en un territorio restringido y fragmentado así como la anexión por parte de Israel de varias colonias y del valle del Jordán, en Cisjordania ocupada, un territorio palestino a unos cincuenta kilómetros de Gaza.
«Las consecuencias precisas de la anexión no pueden predecirse, pero podrían ser desastrosas para los palestinos, para Israel y para el conjunto de la región», declaró Michele Bachelet, que señaló que el secretario general de la ONU había pedido al gobierno israelí abandonar sus proyectos.
Esta anexión «perjudicará gravemente la perspectiva de una solución de dos Estados [un Estado palestino viable al lado de Israel], reducirá las posibilidad de retomar negociaciones, y perpetuará las graves violaciones de los derechos humanos y del derecho humanitario internacional, de los que hoy somos testigo», agregó.
Si se produce la anexión «las colonias -ya una violación evidente del derecho internacional– seguramente se expandirán, aumentando las disputas existentes entre las dos comunidades», alertó.
También destacó que los palestinos serán sometidos a una mayor presión para salir de la zona anexada y que comunidades enteras serán expuestas a un alto riesgo de traslado forzado.
Michele Bachelet advirtió que las restricciones del derecho a la libertad de movimiento aumentarán también a medida que los «centros de población palestina se conviertan en ‘enclaves'».
(Con información de AFP)