Chicago. [EFE]. Activistas y funcionarios electos reclamaron este sábado a la alcaldesa de Chicago (Illinois, EEUU), Lori Lightfoot, que retire la estatua de Cristóbal Colón del Parque Grant, en el centro de la ciudad, después de un enfrentamiento entre policías y manifestantes donde hubo heridos y 12 arrestos.
“Esta estatua tiene que desaparecer”, declaró el concejal Carlos Ramírez Rosa del Distrito 35, en una conferencia de prensa realizada al pie de la estatua del navegante de origen genovés, que se ubica en un parque que bordea el Lago Michigan.
“Cuando se tiene una estatua en una plaza pública, se da a entender que se trata de alguien que debe ser celebrado”, agregó.
En ese lugar, este viernes por la noche, unas mil personas que manifestaban en apoyo de los afroamericanos y los pueblos indígenas, intentaron arrancar la estatua de su pedestal y fueron reprimidos a bastonazos por la policía, que además arrojó gas pimienta.
MIRA Trump envía pésame 14 horas después de la muerte de John Lewis, defensor de los derechos civiles
Los manifestantes arrojaron fuegos artificiales, piedras, botellas de agua congelada y otros objetos a la policía. Algunos se treparon a la estatua y la rodearon con cuerdas, de las cuales jalaron luego para tratar de derribarla infructuosamente.
La alcaldesa respondió este sábado en un comunicado que apoya las manifestaciones pacíficas, pero la de ayer se “volvió violenta” y tuvo que ser controlada por la Policía.
Lightfoot, que se ha opuesto a la remoción de las estatuas de Colón en la ciudad, declaró que su equipo está desarrollando un plan para realizar “una revisión de nuestros íconos públicos”, sin dar detalles.
Ante las denuncias de “uso excesivo de la fuerza” por parte de las autoridades, dijo que serán investigadas por la oficina de asuntos internos de la Policía.
La Unión de Libertades Civiles (ACLU) de Illinois pidió este sábado por su parte que las denuncias sean investigadas y que haya “una rendición de cuentas total y pública” sobre lo sucedido.
Colón ha sido condenado por activistas de todo el país por su papel en la conquista de América a partir de 1492, y su presunta responsabilidad por el maltrato a los pueblos indígenas.
Una estatua de tres metros fue derribada en Saint Paul, ciudad cercana a Minneapolis (Minnesota), donde en mayo pasado murió el afroamericano George Floyd cuando era arrestado por la policía blanco, hecho que desató una ola nacional de protestas.
Otro monumento fue decapitado en Boston (Massachusetts) en su pedestal ubicado en el corazón de la ciudad y en Houston, la cuarta ciudad más grande del país la estatua de Colón apareció pintada de rojo una mañana y 24 horas más tarde mutilada.
Tal es el empuje de este nuevo movimiento, legisladores de California anunciaron que retirarán la estatua del descubridor instalada en el Capitolio estatal, decisión similar tomada por la ciudad de West Orange, en Nueva Jersey.