Una de las principales arterias del centro de Madrid va a estar de obras durante cuatro meses. Hablamos de la demolición del puente de Joaquín Costa que va a afectar al abundante tráfico de la zona hasta posiblemente el mes de noviembre.
El tráfico de Madrid se enfrenta a una importante reorganización con motivo de la demolición del puente de Joaquín Costa. Ante el riesgo de que la estructura de este scalextric se venga abajo, el Ayuntamiento calcula varios meses de obras para solucionar la circulación de esta zona.
Desde que se terminó en 1969, este puente en plena capital ha servido de acceso a Avenida de América. Es uno de los pocos scalextric que quedan en la ciudad pero su estructura de hormigón tiene los días contados. Para evitar males mayores el Ayuntamiento de Madrid ha dispuesto un plan de hasta cuatro meses para destruirlo y reactivar el tráfico.
Si sueles circular por esa zona, debes tener en cuenta que hasta el mes de noviembre la circulación será distinta. La primera medida será convertir la calle Velázquez en una vía de doble sentido y usarla como desvío, así como por la calle Diego de Léon.
El tráfico de vehículos no es lo único que se va a ver afectado por esta obra. Los peatones cuentan con varios pasos de cebra a lo largo del puente y por debajo de este. Según vayan avanzando las obras, se irán habilitando nuevos pasos de cebra y zonas por las que puedan transitar los peatones. Hay que tener en cuenta que el puente se encuentra en una zona residencial de oficinas.
Por otro lado, también se alterarán las líneas de autobuses. Cerca del puente se encuentran las paradas de metro de Avenida de América, Cruz del Rayo y República Argentina, pero a su alrededor existen bastantes paradas de autobús que estarán paralizadas durante estos meses.
El Ayuntamiento prepara bandas provisionales tanto en Príncipe de Vergara como en López de Hoyos. Los vehículos de la EMT afectados serán el 9, 29, 52, 72, 73, C1, C2 en horario diurno y el N2 en horario nocturno.
El Alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida ha pedido «paciencia» a los ciudadanos de la capital durante el proceso de derrumbe de este puente. Se trata de la novena calle con más tráfico de la ciudad: «Es imprescindible derrumbarlo por no poner en peligro la circulación y la seguridad de los madrileños aunque va a ser una cuestión muy compleja para mantener una movilidad no muy afectada«, ha explicado.