Tras cinco largos años de espera, Sony al fin ha desvelado la nueva cámara sin espejo Sony Alpha 7S III, un nuevo modelo profesional que pretenden convertirse en la cámara de referencia a la hora de grabar vídeo a resolución 4K HDR con hasta 120 fps, y fotografía 4K.
La multinacional japonesa justifica esta espera porque, literalmente, ha rediseñado la nueva Sony α7S III desde cero. Todo es nuevo: el sensor, el procesador, los codecs, y nuevas tecnologías que permiten mantener la máxima calidad en condiciones de poca luz, a una velocidad de captura varias veces superior al modelo anterior.
Con un rendimiento de vídeo de fotograma completo que incluye alta sensibilidad (ISO ampliado hasta 409 600), rango dinámico amplio de 15 pasos, 4K HDR a 120p y Full HD a 240p, enfoque automático rápido y fiable, y estabilización de imagen más sólida. Puedes echarle un vistazo en este vídeo:
La primera novedad es el nuevo sensor Exmor R retroiluminado de fotograma completo, con una resolución de 12,1 MP y un espectacular rango dinámico de 15 pasos. Su principal mejora es el tamaño de píxel, mucho mayor que en sensores anteriores (aunque Sony no ha desvelado sus dimensiones), por lo que puede capturar más luz y más detalle en condiciones de poca iluminación. Este nuevo sensor también ofrece autofocus con detección de fases en plano focal.
Gracias a ello puede grabar vídeo a resolución 4K a 120p en formato 4:2:2 de 10 bits y HDR en formato HLG. Además estrena un nuevo formato de codificación de vídeo, el XAVC HS, basado en HEVC/H.265, que produce archivos más pequeños manteniendo la máxima calidad.
También estrena un nuevo procesador, el BIONZ XR, que emplea dos chips independientes para ofrecer 8 veces más rendimiento que el procesador anterior:
La serie Alpha de Sony se caracteriza por su excelente sensibilidad en condiciones de poca luz. Alcanza nuevas cotas con su nuevo rango ISO ampliable para vídeos de 80 a 409 600 (rango estándar de 80 a 102 400). Sony asegura que hay una importante mejora a la hora de mantener la calidad en condiciones de poca luz, casi a oscuras.
Una de las funciones más aplaudidas por los expertos durante la presentación, es la salida HDMI RAW de 16 bits para trabajos de posproducción con grabadores externos compatibles, mientras a la vez se capturan archivos XAVC HS 4K, XAVC S 4K, XAVC S-I 4K o proxy en la cámara. Esto es una función única que no tienen otras cámaras.
La multinacional japonesa también está muy orgullosa del enfoque automático híbrido ultra rápido que funciona en todas las resoluciones y todas las velocidades de captura. Además hace uso de la inteligencia artificial para no perder nunca los ojos.
Y para los fotógrafos y videógrafos que acostumbran a trabajar a pulso, sin trípode ni estabilizador gimbal, la estabilización de imagen de 5 ejes garantiza que las fotos y los vídeos nunca van a salir movidos o desenfocados.
Otras novedades de la nueva cámara mirrorless Sony α7S III son la pantalla LCD con ángulo de visión variable, WiFi a 5 GHz, conexión LAN, y un nuevo tipo de tarjetas CFexpress tipo A, ultra rápidas pero más pequeñas que las actuales. También funciona con tarjetas SD estándar:
Utiliza la misma batería que el modelo anterior (algo que los usuarios que cambien de cámara agradecerán), pero gracias al nuevo codec, consume menos.
Otra mejora que gustará a los usuarios de cámaras Sony son los nuevos menús, rediseñados desde cero, que prometen un uso mucho más intuitivo y versátil. Esto era una de las cosas más criticadas en modelos anteriores, y Sony ha tomado buena nota:
Y, muy importante, también usa la montura E, así que es compatible con las docenas de filtros y objetivos que Sony pone a disposición de los profesionales.
La nueva cámara Sony Alpha 7S III está llamada a convertirse en la nueva referencia para los próximos años. Sale a la venta en septiembre a un precio de 4.200 euros (solo el cuerpo).