Reinventarse o morir definitivamente. Esa es la máxima que ha parecido aplicarse la histórica compañía de fotografía Eastman Kodak. La empresa llevaba fuera de juego desde hace años, después de que la fotografía digital pusiera fin a su negocio. Pero el coronavirus, ironías del mercado, lo cambió todo.
La legendaria marca de fotografía Eastman Kodak incursionará en el negocio de la fabricación farmacéutica en medio de la pandemia del coronavirus, utilizando un préstamo del gobierno de 765 millones de dólares, anunció el martes la compañía.
El préstamo de la Corporación Financiera de Desarrollo Internacional de Estados Unidos (DFC) de Estados Unidos financiará la creación de Kodak Pharmaceuticals, que “producirá componentes farmaceúticos cruciales que han sido identificados como esenciales pero han caído en una escasez nacional crónica”, dijo esta agencia en un comunicado.
La empresa, que firmó el martes una “carta de interés” con la DFC, producirá “hasta 25% de ingredientes farmacéuticos activos utilizados en productos farmacéuticos genéricos no biológicos y no antibacterianos”, señala AFP.
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Entre los productos y componentes farmacéuticos está la hidroxicloroquina, uno de los medicamentos que está en la mira ante su improbable eficacia para el COVID-19.
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¿CÓMO QUEBRÓ KODAK Y LO QUE HOY BUSCA LOGRAR?
Fundada en 1892 en Nueva York, la empresa se vio abocada a la bancarrota en el año 2012 como consecuencia del inicio de la extinción de la fotografía más tradicional. Pero Kodak no quiso quedar simplemente como parte de la historia, por eso la compañía se puso manos a la obra y no descansó en su empeño de buscar nuevos caminos. Tras resurgir de sus cenizas en el 2013, la empresa había decidido centrar su actividad en la imagen, la producción de productos químicos y consumibles así como en el desarrollo de software para la industria.
También intentó sumarse al tren de las monedas virtuales sacando la suya propia, el KodakCoin. Ahora, con la alerta sanitaria parece haber encontrado el rumbo que buscaba.
Kodak, que en una época fue un gigante del mundo de la fotografía y cuyo negocio ha tenido dificultades en los últimos años por la llegada de los teléfonos móviles, ampliará sus instalaciones actuales en Rochester, Nueva York y St. Paul, Minnesota.
La compañía dijo que el nuevo negocio farmacéutico apoyará 360 empleos directos y 1.200 indirectos.
“Al aprovechar nuestra vasta infraestructura, nuestra profunda experiencia en la fabricación de productos químicos y nuestra herencia de innovación y calidad, Kodak desempeñará un papel fundamental en el retorno de una cadena de suministro farmacéutico estadounidense fiable”, dijo el presidente ejecutivo de la empresa, Jim Continenza, en el comunicado.
El préstamo de DFC es el primero que se hace después de que en mayo el presidente Donald Trump firmara una orden ejecutiva destinada a fomentar la producción nacional de los materiales necesarios para la lucha contra la covid-19.
Mientras los estadounidenses consumen cerca de 40% de los componentes usados para hacer productos farmacéuticos genéricos en el mundo, sólo el 10% de estos fueron hechos dentro del país, dijo la DFC.
“Estamos complacidos en apoyar a Kodak en esta nueva y audaz empresa”, dijo el director de DFC, Adam Boehler. “Nuestra colaboración con está icónica empresa estadounidense promoverá la salud y la seguridad en nuestro país y alrededor del mundo”.