«Instagram puede herirnos», son las palabras de Mark Zuckerberg en algunos correos electrónicos que se dieron antes de la compra de la aplicación de fotos por parte de Facebook. La comisión antimonopolio de Estados Unidos está investigando al fundador de Facebook y los correos filtrados no ayudan en absoluto.
Mark Zuckerberg es el fundador y CEO de Facebook y lleva unos años de gira por los tribunales por diferentes asuntos. Ha tenido que dar explicaciones sobre el caso Cambridge Analytica, destapando una fuerte polémica, y ahora está ante las autoridades del Gobierno de los Estados Unidos que investigan casos de monopolio.
En 2012, Facebook tenía una gran base de usuarios, pero lo cierto es que su presencia en el mercado móvil era más bien testimonial. Por otra parte, Foursquare, Pinterest o Instagram no solo se movían bien en este terreno, sino que algunas estaban creadas expresamente para usarse en dispositivos móviles, esos «smartphones» que empezaban a despegar y para los que la Facebook de la época no tenía capacidad de respuesta.
«Solo necesito decidir si compramos Instagram. Nos arrepentiremos de no hacernos porque puede hacernos mucho daño de manera significativa aunque no se conviertan en un gran negocio«, escribió Zuckerberg en un mail al director financiero de Facebook, David Ebersman, a comienzos de 2012. Y, como suele decirse, el resto es historia.
Como ha publicado The Verge, en 2012 ya había un interés por no ser acusados de monopolio (algo a lo que Microsoft tuvo que enfrentarse años atrás por unas prácticas muy similares a las de Facebook) y Ebersman lo sabía bien. Zuckerberg afirmó, además de que empresas como Instagram podían dañar a Facebook, que inspirados por su éxito, los creadores no querrían vender, pero lo considerarían si se les ofreciera un precio lo suficientemente alto, como 500 o 1.000 millones de dólares. Al final, fueron 1.000 millones.
Ebersman quiso «tranquilizar» a Zuckerberg con una serie de preguntas en las que le cuestionaba sobre los motivos, si tenía que ver con integrar los productos de Instagram y otras posibles compras dentro de Facebook para mejorar Facebook, si quería adquirir talento o si simplemente era un mecanismo para neutralizar un potencial competidor.
De las tres preguntas, solo dos eran menos malas, las dos primeras, ya que una respuesta afirmativa a la tercera es una práctica monopolística que es lo que, precisamente, la comisión está investigando en estos momentos, sentando a las ‘Big Four’ (Amazon, Google, Facebook y Apple) en el banquillo de los interrogados.
Y sí, como podéis imaginar a estas alturas de la película, la idea más que evidente de Zuckerberg era la de neutralizar a la competencia por medio de una compra. Concretamente, la respuesta de Zuckerberg fue:
«Hay un efecto de red alrededor de los productos sociales y un número finito de mecánicas que inventar. Una vez que alguien se convierte en líder de esa mecánica, es complicado que otros la suplanten sin hacer algo diferente. Estamos comprando tiempo porque, aunque surjan otros competidores, comprar Instagram, Path, Foursquare, etc. ahora nos dará un año más de ventaja para integrar sus dinámicas antes de que cualquier otro se acerque a esa escala. Si lo hacemos, cualquier producto nuevo no tendrá mucha tracción, ya que tendremos la mecánica original implementada a gran escala«.
Esa declaración evidencia una idea monopolística y Mark tuvo que darse cuenta, o estar asesorado, y unos 45 minutos después mandó un mail breve, pero matizando sus palabras:
«No quise insinuar que los compraríamos para evitar que compitieran con nosotros de alguna manera«.
Pese a este último correo, parece que la comisión de investigación de prácticas monopolísticas tiene más que de sobra para investigar un poco más sobre el episodio y, de hecho, que Mark matizara sus palabras hasta ese punto es una prueba más para el comité de que, realmente, sabía perfectamente que estaba haciendo algo no legal.
«Pasará tiempo antes de Facebook pueda comprar Google»
Los correos filtrados de Facebook son una auténtica joya, pero hay un bombazo que no esperábamos. Y es que, además de estos correos, se ha filtrado un hilo interno de Facebook en el que hablan de Google.
Antes de comprar Instagram, un ingeniero de Facebook escribió en el chat:
«Google+ es una pista falsa. Estamos distraídos por un clon de mierda mientras que otros como Instagram y Pinterest se levantan y crean nuevos mercados que no vimos venir«.
A esto, Zuckerberg contestó tras la compra de Instagram con un:
«Recuerdo tu post sobre cómo Google+ no era una amenaza y sí Instagram. Tenías razón y una de las cosas de las startups es que, a menudo, puedes adquirirlas. Una razón por la que la gente subestima la importancia de Google» -estamos en 2012, recordad- «es porque probablemente siempre podemos comprar cualquier otra nueva empresa competitiva, pero pasará un tiempo antes de que podamos comprar Google«.
Ahora, creo que a Facebook se le ha puesto algo complicado comprar una Google que es de las empresas más potentes, por todos sus servicios, del planeta. Veremos qué pasa con Facebook y con una sanción que puede estar próxima, pero lo cierto es que la filtración de estos correos no ayudarán a que Zuckerberg sea absuelto.