Los ultrabooks profesionales están tomando posiciones cada vez más relevantes en el mercado de los ordenadores portátiles, empujados por la demanda de equipos capaces de ofrecer un buen rendimiento en movilidad sin que ello afecte a la productividad.
Huawei ha estado aprendiendo algunos trucos durante los últimos años con el desarrollo de su gama MateBook de portátiles convertibles 2 en 1, y ha volcado toda experiencia en el desarrollo del ultrabook más profesional de la marca: Huawei MateBook X Pro de 2020.
Para su actualización la marca china ha optado por la nueva hornada de procesadores Intel Core de 10ª generación, más memoria RAM y una conectividad muy interesante si utilizas un smartphone Huawei. ¿Merecen la pena los 1.899 euros que cuesta este portátil? Te desvelamos todos los detalles del Huawei MateBook X Pro en este análisis.
Huawei MateBook X Pro | |
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Dimensiones | 304 x 217 x 14,6 mm |
Peso total | 1,33 kg |
Sistema operativo | Windows 10 Home |
Procesador | Intel Core i7-10510U | 4 núcleos a 1,8 GHz y Turbo a 4,9 GHz |
GPU | Integrada Intel UHD Graphics | Nvidia GeForce MX250 |
Memoria RAM | 16 GB LPDDR3 a 2.133 MHz |
Almacenamiento | SSD NVMe PCIe de 1 TB |
Tipo de pantalla | 13,9″ LTPS Táctil | 450 nits de brillo | Relación de aspecto 3:2 | 100% sRGB |
Resolución de pantalla | 3.000 x 2.000 píxeles | 260 ppp |
Conectividad inalámbrica | IEEE 802.11a/b/g/n/ac | Bluetooth 5.0 | NFC |
Conectores de datos A/V | 2 x USB Tipo-C Thunderbolt 3 | USB Tipo-A 3.0 | Minijack mixto auriculares/micro |
Batería | 56 Wh | Cargador USB Tipo-C de 65 W |
Precio | 1.899 euros |
Índice de contenido
Ligero, delgado y con acabados premium
El ultrabook profesional de Huawei se está haciendo un importante hueco en el mercado ofreciendo los ingredientes adecuados para lograr una buena experiencia de uso en movilidad.
El diseño es uno de los aspectos que más impacto tienen en la experiencia de uso. Contar con un tamaño compacto y un peso contenido son esenciales para alguien que debe llevar el portátil encima todo el día.
En este sentido, el Huawei MateBook X Pro de 2020 cumple con creces ya que ofrece un tamaño sorprendentemente compacto para alojar una pantalla de casi 14 pulgadas, ocupando solo un poco más que otros portátiles con pantalla de 13 pulgadas ya que suma unas dimensiones de 304 x 217 mm –poco más que un folio DIN A4—y 1,33 kg de peso.
Otro punto a tener en cuenta es su grosor de 14,6 mm, lo cual reduce el espacio disponible para los puertos y conectores físicos, al tiempo que complica las opciones de refrigeración para el hardware, algo que trataremos con más detalle un poco más abajo en los apartados dedicados.
El aluminio es el elemento dominante en la carcasa del MateBook X Pro, proporcionándole un tacto muy agradable y una sensación premium. Además de cumplir una función estética, este material favorece la disipación del calor algo muy ventajoso para los componentes, pero que puede llegar a ser incómodo para el usuario dado que también puede calentarse en exceso y transmitirle ese calor mientras lo usa.
El MateBook X Pro que estamos probando luce el acabado Space Grey que le aporta un aspecto elegante y moderno alejado del manido color plata convencional. Se ha prescindido del logotipo completo de Huawei en la tapa para integrar una versión más discreta en el que únicamente aparece el nombre de la marca grabado en un acabado brillante.
En lo que respecta a sus antecesores, el MateBook X Pro de 2020 no ha cambiado demasiado en términos de diseño desde la primera versión que apareció en 2018. Tal y como reza la máxima en tecnología: “Si una cosa funciona, no la toques”.
En sus bordes laterales encontramos varios conectores. El lado izquierdo es el más concurrido, donde se ubican dos puertos USB de tipo C con soporte Thunderbolt 3 (carga, datos y audio/vídeo) y una entrada mixta para micrófono y auriculares y un diminuto LED que indica el estado de carga del portátil. En el extremo opuesto Huawei ha integrado un puerto USB 3.0 de tipo A
Nos parece todo un acierto de la marca china apostar por la conectividad USB de tipo C, pero sin renunciar (todavía) a montar un USB de tipo A ya que aun hay muchos accesorios que utilizan este tipo de conexión. No es productivo tener que echar mano de un adaptador para conectar una llave USB con información, por lo que aplaudimos esta configuración.
Junto al MateBook X Pro de 2020 se incluye el adaptador USB-C Huawei MateDock 2 blanco valorado en 69,99 euros que facilita la conectividad con monitores o dispositivos externos, aportando un conector USB de tipo A adicional, así como un USB C que compensa la pérdida del que ocupa el propio adaptador, así como un HDMI y una salida VGA.
Echamos de menos otros conectores como un lector para tarjetas SD pero, en general, el MateBook X Pro está bien cubierto para la movilidad en cuanto a puertos, y lo termina de rematar con las opciones de conectividad inalámbrica WiFi 5, Bluetooth y un NFC limitado.
Si le damos la vuelta nos encontramos una base uniforme. Únicamente destaca la presencia de una ranura a ambos lados del portátil que favorece la expansión del sonido y las cuatro patas de goma que proporcionan estabilidad, aunque no ofrecen tanta adherencia a la mesa como otros modelos.
Al abrir la tapa nos encontramos con algunas gratas sorpresas. Una de las primeras es la posibilidad de abrirlo con una sola mano gracias a un curioso sistema en el que parece utilizarse un imán para mantener la tapa cerrada para, una vez superado un primer tramo, la bisagra empieza a hacer su trabajo con la firmeza justa.
Quedan al descubierto el touchpad con un tamaño generoso y el teclado, que se encuentra ligeramente hundido para para compensar la altura de las teclas, y escoltado por una banda de microperforaciones a ambos lados que revelan la posición de los altavoces.
En el extremo superior derecho encontramos el botón de encendido que cumple la doble función de encender el portátil e identificar al usuario mediante el lector de huella integrado. Este botón luce un acabado muy cuidado, aunque nos habría gustado que contara con una indicación LED que ayude a determinar el estado del portátil.
Integrada en el interior de la bisagra de forma muy discreta encontramos las ranuras de refrigeración, que se encargarán de expulsar el aire caliente del interior del portátil.
13,9 pulgadas con el formato correcto y un brillo notable
Una de las más gratas sorpresa que nos encontramos al abrir el portátil es encontrarnos ante una pantalla que, según datos de Huawei, ocupa el 91% de la superficie disponible.
Los marcos están muy bien ajustados dejando apenas 4,4 mm en los laterales y la parte superior, y algo más de 10 mm en la parte inferior, por lo que la superficie de trabajo está muy bien aprovechada. Este puede ser uno de los motivos por los que Huawei ha decidido no integrar la cámara web en el marco de la pantalla.
En el aspecto técnico tenemos una pantalla FullView IPS LTPS de 13,9 pulgadas con funciones táctiles y una curiosa resolución 3K (3.000 x 2.000 píxeles) en una relación de aspecto 3:2.
Este formato es más cuadrado que el habitual 16:9, pero es más adecuado para mejorar la productividad ya que permite contar con algo más de anchura en la vertical para editar documentos o para navegación web.
Esta relación de tamaño y resolución de pantalla ofrece una densidad de 260 ppp que le proporcionan una nitidez excelente que muestra unos textos en pantalla muy bien definidos. Esto convierte al Huawei MateBook X Pro de 2020 en uno de los mejores aliados para trabajar en movilidad.
Por otro lado, la calibración del color está muy bien ajustada con una cobertura del 100% del espacio sRGB y un brillo de 450 nits. El resultado son imágenes vibrantes y con colores intensos, sin falsearlos con un exceso de saturación.
Como apoyo a la gestión del brillo en exteriores, el ultrabook de Huawei cuenta con un sensor de luz ambiente que regula el brillo de la pantalla proporcionando una buena visibilidad de la pantalla en exteriores, al tiempo que se mantiene un consumo de batería ajustado.
Hemos estado usando el portátil con este sensor activado tanto en interiores como en el exterior, y la capacidad de adaptación es muy rápida, pero en muchas ocasiones, el nivel de brillo establecido queda algo escaso en interiores y nos hemos visto obligados a rectificarlo. En exteriores, en cambio, el funcionamiento del brillo automático ha sido preciso proporcionando una buena visibilidad.
Dado que la pantalla del MateBook X Pro es táctil, Huawei se ha visto obligada a montar un cristal protector brillante delante. Este recubrimiento refleja todo tipo de brillos sobre ella que pueden molestar mientras se usa, sobre todo en exteriores o en interiores con luz directa fuerte, que obligarán a ajustar la posición de la pantalla.
Ya que hacemos mención a la pantalla táctil, comentar que la respuesta táctil de la misma es muy rápida, detectando sin problema los gestos más habituales al hacer zoom o desplazarse por la pantalla.
Para ser sinceros, no somos muy partidarios de las pantallas táctiles en los portátiles por existir la barrera “psicológica” del teclado entre la pantalla y el usuario que impide usarla con la naturalidad con la que se usa la de una tableta o un smartphone.
No obstante, en este caso nos ha parecido muy útil para desplazarnos de un lugar a otro del documento sin tener que afinar puntería con el touchpad o seleccionar textos de forma rápida. En definitiva, nos ha parecido que la pantalla también contribuye a mejorar la productividad, aunque sea en esos pequeños detalles que mejoran la experiencia de usuario.
Nueva generación de procesadores, 16 GB de RAM y un SSD veloz
El cambio de procesador es uno de los mejores argumentos para la renovación generacional del Huawei MateBook X Pro de 2020, y ya que estaban, añadir el doble de memoria RAM y de capacidad de almacenamiento.
El ultrabook de Huawei está disponible en dos versiones: Intel Core i5-10210U con un SSD de 512 GB o un modelo más potente con el Intel Core i7-10510U y 1 TB de almacenamiento SSD.
El Huawei Matebook X Pro 2020 que estamos analizando monta un procesador Intel Core i7-10510U con 4 núcleos a 1,8 GHz, pero capaces de escalar hasta los 4,9 GHz cuando la carga de trabajo se lo exige combinado con una GPU Nvidia GeForce MX250.
La generación Comet Lake-U a la que pertenece esta CPU se caracteriza por otorgar unos consumos realmente bajos, que en este caso se establecen el 15 W, lo cual le permiten ofrecer un buen rendimiento en las tareas habituales de productividad en movilidad a las que se enfrentará este ultrabook de Huawei sin penalizar el consumo.
Esta baja exigencia energética combinada con la gran diferencia entre la frecuencia base de 1,8 GHz y la turbo de 4,9 GHz hace que el portátil de Huawei se comporte de forma muy conservadora y fluida bajo una carga de trabajo media y baja.
Cuando se le ha exigido más potencia, ha sacado músculo tirando de frecuencia hacia arriba para solventar la papeleta, aunque la duración de la batería se ha visto mermada por el sobreesfuerzo.
Cuando estás editando documentos o realizando tareas que no requieren una gran potencia gráfica únicamente se utiliza la GPU integrada en el procesador, mientras cuando se elevan las exigencias gráficas, entra en escena la GeForce MX250 para ofrecer ese “punch” extra de potencia.
Con ello se consigue mantener a raya el consumo de batería mientras no uses recursos gráficos, al tiempo que se guarda el as en la manga para afrontar tareas más exigentes como edición de fotos, de vídeo e incluso jugar de forma esporádica.
Obviamente no es un portátil diseñado para jugar ni para tareas que exijan un gran rendimiento gráfico, pero si quieres matar el rato con algún juego, la combinación del procesador i7 y la GPU MX250 cubre los mínimos para que puedas disfrutar de un rato entretenido.
En nuestro caso, hemos podido matar el tiempo revisando las aventuras de Assassin´s Creed Black Flag con los ajustes gráficos en calidad alta y sin mayores problemas de rendimiento, aunque los ventiladores se emplean al máximo para tratar de mantener las temperaturas bajo control.
Los benchmarks nos sirven para cuantificar y comparar ese rendimiento con otros dispositivos, por lo que el MateBook X Pro de 2020 no se ha podido escabullir de una ronda intensiva de test sintéticos en los que ha demostrado un buen rendimiento para tratarse de un ultrabook.
Huawei MateBook X Pro 2020 | LG Gram 17 | Asus ZenBook 13 (UX333F) | Acer Swift 5 | |
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Procesador | RAM | Intel Core i7-10510U | 16 GB | Intel Core i7-8565U | 8 GB | Intel Core i5-8265U | 8 GB | Intel Core i5-8265U | 8 GB |
Geekbench 4 CPU (Single) | 4.812 puntos | 4.843 puntos | 4.314 puntos | 4.115 puntos |
Geekbench 4 CPU (Multi) | 14.961 puntos | 12.304 puntos | 12.648 puntos | 12.217 puntos |
Geekbench 4 OpenCL | 46.331 puntos | 29.184 puntos | 36.869 puntos | 37.093 puntos |
Cinebench R15 CPU | 446 puntos | 544 puntos | 482 puntos | 446 puntos |
Cinebench R15 OpenGL | 76,53 fps | 43,85 fps | 49.47 fps | 44,24 fps |
Sin embargo, el Huawei Matebook X Pro de 2020 ha heredado el problema con el control de temperaturas de sus antecesores, y en los momentos más álgidos de nuestras pruebas ha hecho aparición el temido thermal throttling, que obliga al procesador a reducir su potencia para mantener las temperaturas en un nivel seguro.
Que no cunda el pánico. Este calentamiento excesivo que ha derivado en un recorte puntual de la potencia del procesador se ha producido bajo unas condiciones muy concretas y el responsable no ha sido directamente el procesador. únicamente lo hemos experimentado exigiendo la máxima potencia al procesador (como al editar y exportar fotos con Adobe Lightroom) mientras se carga la batería.
El MateBook X Pro de 2019 ya acusaba un aumento de temperatura durante el proceso de carga, algo que hacía que, a poco que se usara el portátil, se activara el ventilador interno durante la mayor parte del tiempo de uso.
Este problema continúa vigente en el MateBook X Pro de 2020, siendo fácilmente detectable por el usuario ya que la línea superior del teclado, zona en la que se encuentra ubicado el procesador y la GPU, se calienta notablemente.
Con el uso habitual con batería este calentamiento no es tan pronunciado y, de hecho, el ventilador apenas se activa, por lo su funcionamiento es realmente silencioso. Pero cuando se conecta el cable de carga, la temperatura se dispara.
El aumento de memoria RAM le sienta realmente bien al Huawei ya que le aporta fluidez incluso bajo la exigencia de programas como Lightroom o Photoshop, que se encuentran en la lista de los programas que hemos usado de forma habitual y sin mayores problemas durante el tiempo que ha durado la prueba del Huawei MateBook X Pro de 2020.
Pero si por algo brilla el MateBook X Pro es por la rapidez de su almacenamiento firmado por Samsung.
Se trata de una unidad M.2 NMVe que utiliza las pistas PCIe para alcanzar velocidades de lectura secuencial de 3.526 MB/s y de 2.904 MB/s de escritura. La experiencia de uso es fantástica ya que logra acceder a archivos de gran tamaño de forma casi instantánea.
El contrapunto negativo en el apartado del almacenamiento lo pone la distribución que Huawei ha elegido para este espacio de almacenamiento. Como hemos dicho, el MateBook X Pro que estamos analizando cuenta con un SSD de 1 TB, por lo que la marca lo ha particionado en dos unidades: una para el sistema y otra para los datos.
El problema está en que el espacio reservado para el sistema es de solo 80 GB (79,9 GB, para ser más exactos) dejando 858 GB libres en la partición para datos.
En nuestra opinión, la partición reservada para Windows es demasiado justa y obliga al usuario a hacer un esfuerzo adicional en la gestión del sistema para no ocuparlo en poco tiempo con archivos guardados por defecto en la carpeta de Mis Documentos, en Descargas o en Mis imágenes.
Un usuario avanzado sabría que esto se soluciona configurando el sistema para que guarde todo esto en el almacenamiento de datos, pero no todos los usuarios conocen estas funciones, y la sensación que tendrá el usuario es que el almacenamiento “principal” se ha llenado en muy poco tiempo, mientras que el “secundario” está vacío sin saber muy bien cómo gestionarlo.
Una distribución en origen algo más generosa con la partición del sistema – como 250 GB, por ejemplo— harían mucho más sencilla esta gestión del espacio dándole algo de margen para los usuarios más inexpertos en la gestión del almacenamiento.
Un teclado bien diseñado para ser usado durante horas
Uno de los puntos fuertes del MateBook X Pro de Huawei es, sin duda alguna, su teclado y su touchpad, que han sido diseñados para trabajar durante horas sin que decaiga la productividad por la aparición de fatiga en las manos. Es un teclado para quedarse a vivir en él.
Se trata de un teclado con tres niveles de retroiluminación con teclas de tipo chiclet que ofrece muy buena respuesta y un tacto muy agradable y un recorrido corto al que no es necesario aplicar una gran presión en la pulsación.
Las teclas tienen un buen tamaño y no encontramos problemas para movernos por el teclado a la hora de escribir con teclas demasiado grandes o con demasiada separación entre ellas. Consiguiendo una postura más natural y relajada de las manos que no tienen que estirarse demasiado para alcanzarlas.
Esto nos ha permitido escribir durante toda la jornada sin mostrar el mínimo signo de fatiga en los dedos.
La visibilidad de los caracteres es buena y se potencia con la retroiluminación en blanco que permiten usarlo en ambientes con escasa iluminación como en un vuelo nocturno o una sala de conferencias. La tecla Intro y Suprimir están bien dimensionadas lo cual hace que resulte muy sencillo encontrarlas incluso sin mirar el teclado.
En el teclado también encontramos detalles que facilitan su uso, como un pequeño LED integrado en la tecla que indica si esta activado el bloqueo de mayúsculas, el micrófono o la tecla FN está activada para que funcionen las teclas F o desactivada para usar los controles de brillo, volumen y demás funciones que se ubican en esas mismas teclas.
El conjunto se remata con un touchpad de grandes dimensiones que se ubica en una posición centrada que resulta muy cómodo de usar.
Si eres de los que tienen por costumbre utilizar el “botón físico” del touchpad en lugar del gesto equivalente (un toque y arrastrar o doble toque), te alegrará saber que el Huawei MateBook X Pro extiende el clic de los botones físicos hasta prácticamente la mitad del touchpad, por lo que no tendrás que ir hasta la parte inferior para hacer la pulsación.
Las sensaciones son las esperadas en un portátil premium como es este MateBook X Pro de 2020 reconociendo perfectamente los distintos gestos establecidos por Windows 10 y dando una respuesta precisa a las pulsaciones.
Toda una jornada de trabajo sin preocuparte del cargador y a todo ritmo
La autonomía de batería es una de las características clave para un ultrabook pensado para la movilidad como es el MateBook X Pro de 2020 que estamos analizando.
En este apartado las marcan tienden a estirar los tiempos de uso en escenarios idílicos de consumo, pero cuando se aterriza en el mundo real el indicador de batería llega a su parte crítica en menos tiempo.
En el caso del MateBook X Pro, Huawei publicita entre 11 y 15 horas de uso para su batería de 56 Wh.
En el uso real diario que le hemos dado como ordenador principal desde el que se han redactado textos como este que estás leyendo, se han revelado y editado fotografías y vídeos, hemos navegado por la web reproduciendo vídeos y música en streaming, etc.
Todo ello ha sido haciendo uso de una conexión WiFi con buena cobertura y, en ocasiones, de auriculares Bluetooth y siempre con el ajuste de intensidad de brillo de la pantalla en automático.
Esto nos sirve como marco para establecer un uso real en el que se ha usado el portátil en distintos escenarios de consumo e iluminación más cercano a lo que el usuario se encontrará en su día a día.
En este escenario hemos obtenido una autonomía media de entre 8 y 9 horas de uso real, salvo cuando los piratas de Assassin´s Creed entraban en juego o llevábamos a cabo una intensa sesión de revelado fotográfico, en cuyo caso la autonomía se reducía en torno al 50%.
Huelga decir que para obtener estas 8 ó 9 horas de uso no hemos establecido ningún plan de ahorro específico ni puesto ningún cuidado en el uso de recursos, por lo que recortando el consumo se le pueden arañar más horas de uso limitando las conexiones, apagando la iluminación del teclado o bajando el brillo de la pantalla.
En general son muy buenos resultados, garantizando una jornada completa usando el MateBook X Pro para tareas de ofimática o navegación sin preocuparse demasiado por no tener una toma de corriente cerca.
Cuando llega la hora de recargar la batería, el ultrabook de Huawei necesitará 140 minutos hasta completar el 100% de ciclo de carga a través de cualquiera de sus puertos USB de tipo C, ya que no cuenta con ningún sistema de carga rápida.
Junto al portátil se incluye un cargador muy compacto que proporciona una potencia de 65W a través de un cable de carga USB de tipo C también incluido. Esto contribuye a reducir el número de cables en el equipaje ya que puedes usar el mismo cargador para el portátil y para el móvil.
La experiencia de uso con respecto a la batería ha sido buena. Una autonomía muy en la línea de lo que ofrecen la mayoría de ultrabooks de esta categoría de precios, gracias a la optimización del consumo que proporcionan los procesadores de 10ª generación de Intel.
Sorprende que con la actualización Huawei no haya corregido los problemas de temperatura del portátil durante la carga, limitándose a actualizar la CPU para intentar bajar el voltaje de funcionamiento. Algo que no ha supuesto mejora alguna en este sentido.
Dado el carácter de movilidad de este ultrabook profesional, nos habría gustado encontrar un sistema de carga rápida como el que integra el MateBook 13 con el fin de agilizar el proceso de carga o proporcionar una “carga de rescate” que permita recuperar parte de la autonomía en poco tiempo de carga.
Esto resultaría tremendamente útil en un entorno de movilidad en el que no siempre se sabe cuando se va a tener cerca una toma de corriente.
Portátil y smartphone trabajando en equipo
El Huawei MateBook X Pro viene con Windows 10 Home en su última versión y prácticamente libre de Bloatware lo cual siempre es una buena noticia para los usuarios que no verán como su ordenador está lleno de aplicaciones que realmente no necesita.
Lo que sí ha añadido la marca china son algunas funciones exclusivas que permiten mejorar la conectividad del portátil con otros dispositivos de la marca como son smartphones o tabletas.
Hablamos de funciones como PC Manager y Huawei Share un sistema de conexión entre dispositivos que, sinceramente, nos ha cautivado desde el primer minuto y que en el Huawei MateBook X Pro cobra una especial importancia por su carácter nómada.
Ya vimos esta función Huawei Share en el análisis de la tableta Huawei MatePad Pro y nos alegra volver a encontrarla en el MateBook X Pro.
Huawei Share utiliza una etiqueta NFC que se encuentra junto en el reposamuñecas del MateBook X Pro. Al acercar un dispositivo Huawei compatible a esa zona, se activa un proceso de vinculación automática que permite el intercambio de datos entre el móvil y el portátil e incluso controlar la pantalla del smartphone desde el ordenador.
Huawei Share establece un vinculo WiFi Direct entre ambos dispositivos facilitando el envío de fotos, documentos o vídeos entre ellos y sin utilizar datos móviles o necesitar una conexión a internet. Esta tecnología consigue acelerar la transmisión de datos haciendo más fácil la transferencia de fotos o vídeos del móvil al ordenador.
Para enviar una foto del móvil al portátil habitualmente se utiliza el Bluetooth, sistemas de almacenamiento en la nube (Huawei Cloud, Dropbox, etc.) o se adjuntan en un correo.
Sin embargo, con el método de Huawei, basta con acercar el smartphone a la etiqueta NFC para que ambos dispositivos se vinculen y puedas arrastrar directamente las fotos o vídeos entre ellos como si arrastraras los archivos de una ventana a otra.
También puedes ver en el portátil los vídeos grabados en el smartphone sin tener que moverlos, o escribir desde el ordenador mensajes en apps de mensajería instaladas en el smartphone, pudiendo copiar y pegar textos entre ambos dispositivos.
En definitiva, Share permite unir los dos dispositivos en uno solo, algo que puede resultar muy útil para aquellos profesionales que combinan el uso de ambos dispositivos en movilidad.
El único inconveniente que le encontramos a esta tecnología es que sólo funciona con dispositivos Huawei, lo cual limita las opciones para usar esta tecnología. Ojalá Huawei abra el formato para poder utilizar smartphones de otras marcas.
Por otro lado, encontramos la utilidad PC Manager que, además de llevar a cabo el mantenimiento de controladores y componentes del sistema, ofrece algunas funciones avanzadas como la captura de pantalla, grabación de pantalla o proporcionar un acceso directo a apps de productividad como la calculadora o el bloc de notas, así como ofrecer soporte al control del smartphone mediante Huawei Share.
Nos ha tocado vivir un tiempo en el que las videollamadas se han convertido en una rutina cada vez más común en el ámbito laboral. Esto nos ha llevado a dar mucha más importancia a algunos elementos de la conectividad que antes parecían secundarios como son la webcam o los micrófonos integrados.
Como su propio nombre indica, Huawei ha orientado el MateBook X Pro hacia un usuario empresarial en movilidad, por lo que la privacidad en las comunicaciones debe tener una fuerte presencia y la marca china lo ha solventado de forma ingeniosa, pero con algunos efectos secundarios no deseados.
Un ejemplo de ello lo encontramos en la ubicación de su webcam ubicada en la primera línea del teclado, justo entre las teclas F. Cuando permanece cerrada solo el icono de una cámara la diferencia del resto de teclas y al pulsarla se despliega la webcam quedando lista para ser usada.
No se puede negar que la ejecución es impecable, pero el plano que verán tus interlocutores en las videollamadas tal vez no sea el que más te favorezca, ya que dejará ver un perfecto plano contrapicado en el que la protagonista será tu papada y se verán atacados por enormes dedos que se acercan a la cámara si usas el teclado durante la reunión.
Además, la ubicación hace que parezca que no estás prestando atención, ya que tu mirada se dirigirá instintivamente al interlocutor que aparece en la pantalla, muy por encima de la cámara. Es decir, difícilmente hablarás a cámara durante una videollamada y parecerá que estás a otras labores.
En términos de calidad, la webcam del Matebook X Pro cuenta con una resolución de 1 megapíxel que permite emitir en 720p a 30 fps. Tratándose de un portátil actualizado en 2020 y con la trayectoria de desarrollo fotográfico de Huawei, esta calidad se nos antoja del todo escasa, incluso para un portátil.
En lo que se refiere al sonido, y sin abandonar del todo el apartado de las videollamadas, nos encontramos con una matriz de micrófonos cuádruples integrada que, según nuestros interlocutores, captan la voz de forma clara.
A la hora de reproducir audio, el MateBook X Pro que estamos analizando proporciona una buena calidad de audio. Los cuatro altavoces distribuidos entre ambos laterales son lo suficientemente potentes como para ofrecer un sonido claro incluso a un volumen alto sin que aparezcan distorsiones notables, pero no destacan por encima de lo que ofrecen otros portátiles de este rango de precio.
El apartado del software y la conectividad nos ha dejado buenas sensaciones gracias a sus funciones de conectividad con smartphones u otros dispositivos. A su vez, ha dejado al descubierto algunas carencias.
Por ejemplo, detalles como no utilizar una versión de Windows 10 Pro en lugar de Windows 10 Home que no permite funciones como el cifrado de disco. Una función básica para cualquier portátil con aspiraciones al ámbito profesional y a la movilidad, más aún cuando el propio portátil ya incluye el chip TPM que exige el sistema de cifrado de datos de Windows.
Teniendo en cuenta que Huawei es todo un peso pesado en redes 4G y 5G, nos ha sorprendido que la marca china no haya incluido ninguna opción de conectividad LTE en un portátil con tanto potencial para la movilidad, más aún cuando nos encontramos a las puertas del despliegue de esta tecnología.
Conclusiones: un lavado de cara que deja con las ganas de cambios más profundos
Ponemos punto y final a este análisis del Huawei MateBook X Pro. Un ultrabook que cumplirá con la mayoría de exigencias de los usuarios que necesiten un portátil solvente y que aporte soluciones a la movilidad.
Cuando partes de un producto que ya es bueno, lo único que puedes hacer es intentar mejorar las carencias que pueden ir surgiendo con el uso.
En este sentido, el MateBook X Pro que protagoniza este análisis ya parte de una base muy buena, y lo único que necesita Huawei para seguir teniendo un producto premium es ir corrigiendo y actualizándolo.
Lo hemos visto en los Dell XPS 13 o en los propios Macbook Pro de Apple. Todos ellos buenos productos de base que han sido actualizados añadiendo cambios menores.
En el caso del MateBook X Pro, Huawei ha apostado por centrar su actualización en un cambio de generación de procesador que le permita seguir aportando un buen equilibrio entre autonomía y potencia.
En términos de potencia, tal vez la elección del procesador no ha sido la más acertada ya que, por ejemplo, el Core i7-10510U es ligeramente menos potente que el Core i7 8565U de la generación anterior.
Tampoco ha corregido los problemas de temperatura durante la carga que ya eran conocidos en la generación anterior, convirtiéndose en el elefante en la habitación de este portátil.
La experiencia de uso en productividad que ofrece el Huawei MateBook X Pro es impecable. Con una buena autonomía de batería y un rendimiento más que suficiente a la hora de realizar tareas de ofimática e incluso de edición de fotos y de algún vídeo.
Hemos estado usando este portátil como equipo principal durante las semanas de prueba y nos hemos encontrado realmente cómodos tanto con el formato y rendimiento de la pantalla, como con su teclado y touchpad, que proporciona una sensación muy buena al escribir.
En lo que respecta al precio, ni que decir tiene que estamos ante un portátil premium y eso se refleja en los 1.899 euros que cuesta la versión con procesador Core i7 que estamos probando, mientras que la versión con el procesador Core i5 y 512 GB de almacenamiento tiene un precio de 1.349 euros. Por lo que el ultrabook de Huawei se ubica en el mismo rango de precios que sus rivales.
Funciones como Huawei Share marcan un punto de inflexión si ya trabajas (o piensas hacerlo) con un smartphone Huawei dado que mejora considerablemente la experiencia de uso. En cambio, se convertirá en una función en vía muerta si tu smartphone es de cualquier otra marca.