Oppo A91, análisis y opinión | Tecnología

Oppo está apostando fuerte por el mercado internacional. No quiere quedarse atrás frente al resto de competidores. La estrategia es similar a los demás fabricantes, lanzar muchos modelos de distintos rangos y con una relación calidad-precio muy fuerte. Dentro del rango más económico está el A91. 

La serie A de Oppo es de una gran sencillez, pero sin dejar de lado todos los elementos que hoy componen un buen móvil. Rendimiento, pantalla, batería y varias cámaras son las grandes apuestas de estos teléfonos ajustados a precios modestos que puedan permitirse la mayoría de consumidores. 

El Oppo A91 llega a España con un diseño sobrio, pero muy cómodo; con una gran pantalla que da mucho juego y un rendimiento y batería que nos han sorprendido. A continuación te contamos todo lo que necesitas saber para decidir si comprar el Oppo A91 por 279 euros es tu mejor opción. 

Índice de contenido

Diseño robusto y sobrio que destaca sobre todo por su comodidad

El diseño del Oppo A91 es un buen ejemplo de la sencillez de este teléfono, sencillez en el buen sentido. No es un móvil que vaya a captar todas las miradas por la calle, pues está más destinado a ser cómodo y funcional. 

Estamos ante un móvil ligero y delgado que resulta muy cómodo y fácil de usar. Además en la caja se incluye una funda de silicona para proteger de cualquier golpe tanto en la pantalla como en las cámaras traseras que sobresalen de la carcasa bastante. 

La parte trasera, a nosotros nos ha llegado en color negro, es algo sobria. La carcasa es de plástico e incluye unos leves destellos de color estilo aurora boreal que es lo que le da vida al móvil. Son muy sutiles, pero sin ellos el móvil sería, en nuestra opinión, muy aburrido. 

Los bordes son curvos, lo que facilita su agarre, aunque la parte inferior el móvil es lo suficientemente plano como para mantenerse en pie el sólo. Mientras, en los laterales los botones de encendido y volumen se encuentran en posición opuesta, un detalle insignificante que facilita hacer capturas de pantalla u otros gestos con una mano. 

Como decimos es un móvil sencillo, sin extravagancias, perfectos para los que prefieran tunearlo con fundas u otros adornos y valoren más la comodidad y la ligereza. No pasa desapercibida, por el contrario, la pantalla de gran tamaño, la protagonista de la parte frontal, de la cual pasamos a hablar ahora en profundidad. 

La pantalla es su característica más interesante, grande y con buena resolución

La pantalla del Oppo A91 es uno de los aspectos que más nos ha gustado a la hora de valorar este terminal. Hablamos de un panel de 6,4 pulgadas, más que suficiente para disfrutar de cualquier vídeo o juego en el móvil y que, además, cuenta con una resolución muy buena. 

Esta pantalla coronada con un notch tipo gota y bordes delgados ocupa el 90,7%. Es un panel AMOLED con una resolución Full HD+ de 2.400 x 1.080 px. Es una combinación muy buena, como decimos, para todo aquel que quiera sacarle partido a la pantalla viendo vídeos de alta calidad. 

Estos vídeos además se pueden disfrutar con el soporte HDR que mejora la calidad de la imagen y amplía el rango de colores. Otro punto positivo para Oppo. Pero esto no es todo. También contamos con 400 nits de brillo, puede que no sea una cifra muy sorprendente, está dentro de la media para ser un móvil de esta gama. 

No, obstante, aunque no sea la pantalla con más brillo, tiene más que de sobra para ser funcional en todas las circunstancias. Tanto si estamos en una habitación oscura como si nos encontramos por la calle en el día más soleado, hemos podido utilizar el teléfono sin problema. 

Es más, el ajuste automático de brillo también funciona correctamente, pocas veces hemos tenido que corregir la intensidad porque se hubiera quedado corto o nos estuviera molestando a la vista. También encontramos en los ajustes opciones para calibrar la pantalla, cosa que no es necesaria. 

Por otro lado, la capa de personalización de la que hablaremos más adelante, por ser algo antigua, no incluye un modo oscuro para todo el móvil, algo que llegará más adelante pero que hemos echado de menos. Sí contamos con un modo lectura para no cansar la vista si leemos por la noche con el móvil. 

Más rendimiento del que se podría esperar

En cuanto al rendimiento, nos hemos llevado una grata sorpresa. Al familiarizarnos los primeros días con el Oppo A91 y ver sus especificaciones, nos dejamos llevar por las apariencias. Siendo un teléfono de gama media y al estar equipado con un procesador de MediaTek Helio P70 lo primero que se nos pasó por la cabeza es que mucha potencia no iba a tener. 

No ha sido así, aunque es evidente que no le podemos exigir mucho. La apuesta por este procesador no ha sido mala, sobre todo porque lo han reforzado con una GPU ARM Mali G72 MP3 de 900MHz, 8 GB de memoria RAM y hasta 128GB de almacenamiento interno. Suficiente para el día a día y para hacer uso de videojuegos de vez en cuando. 

Como decimos en las tareas cotidianas como consultar redes sociales, ver vídeos y demás actividades no hemos notado ni un sólo problema de rendimiento, no esperábamos menos. En las pruebas de rendimiento que hemos realizado se puede ver el resultado comparado con otros móviles similares. 

No obstante, es a la hora de darle un poco más de trabajo cuando nos ha sorprendido para bien. Juegos exigentes como pueden ser Asphalt 9 hemos podido disfrutarlos con total tranquilidad. Es cierto que en algún momento, el teléfono puede verse algo saturado y sufre un poco de lag o falta de fluidez, pero es un detalle muy puntual. 

Tampoco se calienta en exceso, aunque llevemos varias horas de uso continuado y con tareas pesadas, mantiene la temperatura en raya sin llegar a niveles alarmantes. Sí, es posible que no sea un móvil para estar todo el día jugando, ni al que le podamos exigir un rendimiento extremo, por supuesto, pero se defiende los justo para poder disfrutar jugando y no volvernos locos con ralentizaciones excesivas. 

Y ya que hablamos de videojuegos, no podemos pasar al siguiente apartado, por mucho que sea sobre el software, sin mencionar el modo juego incluido por la marca y en el que podemos apoyarnos para sacarle todo el rendimiento a la hora de jugar. Con él podemos concentrar todo el teléfono en esa tarea para que se aplique al máximo. Siempre es una ayuda que se agradece.

Android 9 y ColorOS 6, fluidez y comodidad, pero preferimos Android 10

Aquí es donde más nos ha defraudado Oppo. Aunque el móvil en general tuviera las mejores especificaciones, presentar en pleno 2020 un teléfono basado en Android 9 nos parece un fallo importante. Ha pasado suficiente tiempo desde que se presentó Android 10 y todas sus novedades como para que ya lo tengamos en cualquier móvil y más si es de gama media como este. 

Seguramente con el paso de los meses acabará llegando la actualización a Android 10 y la capa de personalización ColorOS7 de Oppo, pero mientras tanto nos tenemos que conformar con Android 9 y ColorOS 6.1 que, no era una mala capa, pero en la que echamos de menos aspectos que ya hemos probado en otros móviles con Android 10. 

No obstante, Android cada día es más completo y por sí sólo se bastaría para ofrecer una experiencia de calidad, por no hablar de que ocuparía menos espacio en el móvil. Aún así, las marcas incluyen sus propias funciones y aplicaciones para diferenciarse de los otros fabricantes y ofrecer un extra a sus consumidores. 

Color OS es una capa muy completa y sencilla de usar. Ofrece una gran variedad de opciones para personalizar desde los ajustes el móvil como más nos guste. Un ejemplo son los distintos controles de gestos con los que hemos podido sustituir los clásicos tres botones de la barra inferior para ir hacia atrás, volver a la pantalla de inicio y ver las aplicaciones recientes.

Hemos de decir que la funda que incluye Oppo en la caja dificulta un poco el uso de estos gestos. Se hace algo complicado, por ejemplo, utilizar la ventana emergente lateral con herramientas rápidas. Al tener que desplegarla desde el lateral la funda entorpece el gesto, pero esta ventana es muy útil para acceder rápido a muchas de las funciones o aplicaciones que usamos más rápido.

Una de los aspectos que suele ser un inconveniente de estas capas de personalización por encima de Android son las aplicaciones preinstaladas, es decir, el famoso Bloatware. 

Oppo no ha ahogado este móvil con una carga excesiva de aplicaciones, ha instalado las suyas propias de gestión, como el reloj, los archivos y la calculadora muy útiles, así como otras aplicaciones como Soloop, un editor de vídeo inteligente para añadir música y editar nuestras grabaciones. Estas aplicaciones se pueden desinstalar si se quiere. 

Huella dactilar y reconocimiento facial

En este apartado también podemos hablar de los sistemas biométricos que nos permiten proteger el teléfono. Ambos están en la parte frontal del móvil. El reconocimiento facial responde a la cámara frontal y el lector de huellas se encuentra situado debajo de la pantalla. 

Los dos son rápidos por lo que es un plus para sumarle a la lista de aspectos positivos al Oppo A91. Es más durante estos días que andamos ocultos tras las mascarillas, contar con el lector de huellas en la pantalla ha sido un complemento muy bueno para cuando el reconocimiento facial no nos reconocía. 

Cómo todos tienen sus fallos, en situaciones de baja iluminación o si tenemos el dedo mojado, pero apenas nos han dado problemas así que no podemos quejarnos. 

Cinco cámaras con luces y sombras

Como ya es costumbre en los móviles de gama media y alta, el equipo de cámaras traseras del Oppo A91 alcanza los cuatro sensores. Esa combinación entre un sensor principal de mayor tamaño y otros sensores gran angular o macro o de profundidad le otorgan al teléfono la posibilidad de tomar una amplia variedad de escenas, aunque también como norma no todas funcionan igual de bien.

El Oppo A91 y su capacidad fotográfica cumple con todas estas «normas» no impuestas. Hace buenas fotos de día, pero flojea de noche y, aunque si fotografía de retrato o bokeh es muy buena, su estilo macro deja bastante que desear. Vamos a ver algunos ejemplos. 

Antes que nada explicaros cuál es la estructura de las cámaras. En la parte trasera tenemos un sensor principal de 48 Mpx al que le sigue una segunda cámara gran angular de 8 Mpx, una tercera macro de 2 Mpx y una última con sensor blanco y negro de 2 Mpx cuyo objetivo principal es de apoyo, mejora la calidad de las fotos y la profundidad. En la parte delantera tenemos una cámara de 16 Mpx.

La aplicación de la cámara desarrollada por Oppo, es bastantes completa y casi cualquier botón o ajuste necesario está al alcance los que facilita hacer las fotos con mayor agilidad.

Sólo nos quejaremos de un detalle que venimos observando en otros móviles de Oppo: activar la cámara de 48 Mpx es complicado, es necesario entrar en los ajustes del móvil y buscarla entre todas las opciones, además cuando cerramos la aplicación se desactiva y tenemos que volver a buscarla la próxima vez. 

Como decíamos, las imágenes a plena luz del día no son un reto para este teléfono, su sensor de 48 Mpx cumple con facilidad la tarea de manera similar a las fotos que podemos conseguir con el resto de móviles de características parecidas. Las fotos tienen buena luz, el rango de colores se ajusta muy bien a la escena que tenemos delante y no tenemos problemas de nitidez ni tonos sobre-saturados. 

Estos sensores vienen muy bien cuando queremos tener fotos de gran calidad y poder ampliarlas sin riesgo a que se deteriore en exceso el detalle. Al usar la tecnología pixel binning, obtenemos fotos de unos 12 Mpx en vez de los 48 Mpx que tiene el sensor y podemos ampliar mucho más la fotos para ver alguna parte de la instantánea, algo que no podríamos si tomamos una foto con menos resolución. 

Por la tarde o la noche, la calidad desciende bastante, sí el sensor de 48 Mpx sigue trabajando para conseguir la mayor cantidad de posible, pero los resultados no son los mismos. Se percibe mucho más ruido y las formas comienzan a debilitarse. 

Podemos recurrir al famoso Modo Noche que, gracias a la ayuda del software, aclara y define los objetos de la escena que estamos fotografiando. Aquí tenéis una pequeña muestra, en algunas ocasiones es bastante útil pero en otras el efecto queda artificial y saturado, acercándose más a una foto pintada que a un fotografía nocturna. 

También es muy artificial el filtro de color que promete avivar las tonalidades de la escena, pero que nos devuelve una imagen saturada de color, un acabado postizo que en ningún caso vemos práctico ni siquiera para subir a las redes sociales donde los filtros falsean de más las fotos. 

Si lo que buscamos es potenciar los colores y reducir las zonas en sombra o las que están con demasiada luz, lo que mejor podemos usar es el HDR. No consigue buenos resultados en todas las situaciones, es cuestión de probar, pero si puede ayudar en más de una escena a sacarle más partido a la fotografía y que no quede tan apagada. 

En estos ejemplos vemos como el HDR aclara las zonas más oscuras y estimula los colores. Las fotografías con este efecto nos han gustado mucho, aunque no todas las fotos requieren de esa ayuda. También hay que saber apreciar las imágenes al natural y jugar con las sombras y luces. 

Otro aspecto importante es el gran angular. Está corregido para que los bordes de la imagen no sean curvos y conviertan la fotografía en un ojo de pez desastroso. Los colores se respetan con esta segunda cámara, pero es verdad que no consigue tanta luz como la primera y las fotos quedan algo oscuras. 

Dejamos para el final el aspecto que más nos ha disgustado de las cámaras principales y el que más nos ha impresionado. Primero las malas noticias, a la cámara macro no le hemos encontrado mucha utilidad. Sí, puedes acercarte a los objetos pero es tremendamente complicado enfocar los bien. Una parte queda enfocada, mientra el resto de la fotografía aparece borrosa y esto es un fallo del efecto desenfoque del fondo y la distancia focal de la lente. En definitiva, a penas nos han entrado ganas de usarlo. 

Por otro lado, el Modo Retrato ha sido una grata sorpresa. Esperábamos un desenfoque con errores y, aunque no es perfecto siempre, tiene situaciones en las que se desenvuelve con soltura: ha conseguido recortar todos los bordes de la flor. 

Si quieres comprobar por ti mismo la calidad de las fotografías que hemos estado haciendo con el Oppo A91 y sus cinco cámaras, aquí te dejamos un enlace donde las tienes con la calidad original, sin reducir, para que las examines al detalle. También puedes ver alguna muestra más en esta galería. 

Ahora pasamos a la parte frontal para hablar de los selfies que se pueden hacer con esa cámara de 16 Mpx. Los retratos que podemos hacernos encajan con los resultados que esperábamos, son buenas fotos con una buena definición dentro de los que suelen ofrecer cámaras de este tipo. También en la oscuridad la calidad se reduce, pero siguen dando mucho juego. 

Podemos personalizar el modo belleza con todos los retoque imaginables para que cada uno elija el que más le gusta y también nos deja ajustar el desenfoque del fondo. 

Terminamos con varias muestras de los vídeos que permiten hacer estas cámaras. El Oppo A91 puede grabar vídeos de 1080 píxeles a 30fps. La estabilización no es ni muy buena, ni muy mala, está dentro de la media. Aquí tenéis un ejemplo para que veáis como intenta suavizar los movimientos bruscos que realizaba con la mano al andar. 

También podemos jugar con la cámara lenta con la que frenar el curso del agua, como en este ejemplo. Debajo te dejo la muestra a 30 fps para que compares. 

Batería decente que se compensa con una potente carga rápida

Como ya hemos mencionado antes, la autonomía de este teléfono es uno de sus puntos fuertes. Es cierto que los 4.025 mAh de batería con los con que cuenta no son nada del otro mundo dentro de este rango de precio, pero son suficientes para olvidarnos durante un par de días del cargador. 

Todo depende del uso que le des, evidentemente si abusamos de las cámaras o nos pasamos un buen rato viendo vídeos la batería cae en picado, pero por lo general nos ha durado más de un día y medio. Para que os hagáis una idea más concreta, las pruebas que hemos realizado han dado algo menos de 6 horas. 

Esto quiere decir que con la pantalla encendida al máximo de brillo podemos tener 6 horas de uso continuado. Muy pocas veces tenemos tanto tiempo la pantalla activa y menos con el brillo al máximo, por lo que podemos esperar muchas más horas de uso con facilidad. 

Te dure o no la batería, Oppo compensa esta cualidad con una carga rápida muy interesante. De esta manera, aunque usemos el móvil en exceso y la autonomía se reduzca podemos estar tranquilos, pues podemos volver a cargar el móvil en poco tiempo. 

Tal y como indica la gráfica superior el teléfono pasa del 2% de batería al 100% en algo más de una hora, lo cual es una cifra muy buena. Si se te ha olvidado cargar el teléfono por la noche y tienes prisa en aproximadamente media hora cuentas con el 50% de batería que te ayudará a llegar al final del día sin problemas. 

Conectividad muy completa con NFC, WiFi AC y USB-C

Tampoco en el apartado de conectividad podemos quejarnos. Al igual que la mayoría de los móviles de gama media, el Oppo A91 cumple con todas las especificaciones que solemos necesitar en este aspecto. No tenemos compatibilidad con redes 5G que poco a poco van irrumpiendo en el mercado, pero tenemos casi todo lo que necesitamos.

Para empezar cuenta con el último estándar, el WiFi AC. Este estándar trabaja en las frecuencia de 2,4 GHz y 5 GHz al mismo tiempo siendo más completo y permitiendo un nivel de transmisión más eficiente. Por el contrario, no contamos con Bluetooth 5.0, sino con Bluetooth 4.1. No hemos tenido problemas al utilizar productos como auriculares inalámbricos, pero es cierto que la velocidad es mejor, así como el rango de distancia que también se reduce en comparación con el nuevo estándar.

Oppo no se ha olvidado de la tecnología NFC que nos permite realizar compras con el teléfono móvil. Esta función es realmente útil ahora mismo, cuando las autoridades nos están pidiendo que evitemos usar el dinero en efectivo. Poco a poco es una tecnología que se está implantando en más servicios y que no puede faltar en un móvil de este calibre.

También podemos destacar que el Oppo A91 es un teléfono Dual SIM, es decir podemos usar dos tarjetas SIM a la vez. Además, junto a esas dos tarjetas hay un tercer hueco para una MicroSD con la que aumentar el almacenamiento interno más allá de los 128 GB que ha incluye el terminal. 

En la parte inferior del teléfono ya hemos visto que tenemos un puerto USB-C para cargar rápidamente el teléfono, a su lado también contamos con un minijack para los auriculares si no tenemos unos inalámbricos. Ya que estamos hablando de auriculares, en la caja se incluyen unos muy sencillos que son cómodos y funcionan bastante bien, al igual que el altavoz. 

El volumen de este móvil es bueno, no es necesario subirlo hasta el máximo para escuchar con claridad música, podcast o vídeos. Si lo subimos al máximo el sonido pierde algo de calidad, aunque no mucha. La principal pena es que no tengamos sonido estéreo, aunque siempre podemos conectar el móvil con unos buenos altavoces externos para ocasiones especiales. 

Oppo A91: sin alardes, pero sin defraudar en lo importante

Oppo promete y pocas veces defrauda. Tal vez no sea aún una marca muy conocida entre los consumidores poco interesados en productos tecnológicos, pero deberían memorizar este nombre porque los móviles de Oppo están alcanzando una relación calidad-precio muy atractiva. 

Es cierto que el Oppo A91 no es un móvil que destaque ni por ser el mejor en algo pero tampoco por ser el peor. Este terminal se sitúa en la media en lo que ya estamos acostumbrados en el sector de los móviles de gama intermedia. Para su rango de precio de 279 euros es un smartphone con cualidades firmes en las que encontrar fallos importantes es complicado. 

Tenemos el sistema operativo Android 9 que nos ha desilusionado, pero pronto recibirá la actualización a Android 10. También podemos afirmar que algunas de las funciones de sus cámaras como la fotografía macro no las echaremos nada de menos y su batería podría durar algo más. 

Sin embargo, contamos con la carga rápida que hace que te olvides del problema de la batería, también nos ha encantado su pantalla enorme y con muy buena resolución. Las cámaras tienen muchos potencial gracias al sensor en blanco y negro y su diseño llega a ser elegante y muy práctico. 

En definitiva, puede que el Oppo A91 no lidere la lista todavía, pero Oppo está haciendo un trabajo excelente y, si continúa así, sus móviles seguirán subiendo puestos en los rankings de calidad. Lo puedes comprar por 279 euros.