Si no te queda otro remedio que conectarte a una red de Wi-Fi pública con otros usuarios, es importante que tengas claro los peligros a los que vas a estar expuesto y cómo puedes proteger al máximo tus datos y dispositivos.
Desde Computer Hoy siempre recomendamos evitar este tipo de redes, una WiFi pública es un caldo de cultivo para ataques de ciberseguridad y en la mayoría de ocasiones dan más dolores de cabeza que alegrías. Además, con las tarifas de datos móviles que ofrecen ahora las operadoras parece innecesario correr ese riesgo.
Sin embargo, hay momentos en los que no nos queda otra alternativa, estás de viaje y ya has llevado tus datos móviles al límite o te toca trabajar fuera de casa, en un hotel o cafetería y te ves obligado por las circunstancias a hacer uso de su red Wi-Fi. Para esos casos existen una serie de trucos que nos protegen de algún posible ataque.
Es importante tener en cuenta el riesgo que estamos asumiendo al conectarnos a una red WiFi pública. Por muchas medidas de seguridad que tomemos, la posibilidad de que nos roben los datos o instalen en nuestro dispositivo algún virus no va a desaparecer del todo. La única medida 100% segura es no usarlas, aunque podemos reducir ese riesgo en gran medida.
En qué WiFi podemos confiar más
No todas las redes de WiFi públicas son iguales, algunas son más seguras que otras. Debemos desconfiar de las demás personas que hay conectadas a esa red, pero también tener cuidado con los propios dueños de la red. Por ejemplo, el WiFi de un hotel o un restaurante suele ser más fiable pues ya eres cliente de esa empresa, es uno más de sus servicios y no necesitan conseguir dinero a través de ello.
Algunas veces, para conectarnos al WiFi es necesario dar una serie de datos como el teléfono o el correo electrónico. Si estamos en una tienda o centro comercial, con esos datos luego pueden contactar con nosotros y ofrecernos promociones y campañas de publicidad. Si aceptamos dar esa información, tendremos que aceptar el bombardeo de sms o correos con promociones.
Accede a páginas web seguras
Una vez ya has escogido la red WiFi pública más segura y confiable de tu alrededor, el siguiente paso es tener cuidado con el uso que hacemos en ella. Evitar portales o sitios online peligrosos es lo mejor que podemos hacer.
Para ello, lo más sencillo es restringir nuestro tráfico a páginas cifradas, es decir, las que incluyen el protocolo HTTPS. Este sistema se encarga de que los demás usuarios de la red no pueda espiar nuestros datos que indican lo que estamos haciendo y que viajan entre el dispositivo y el servidor de internet. Google Chrome hace poco que estableció una función para que el navegador nos alerte cuando estemos entrando en un lugar peligroso que utiliza la conexión HTTP, pero no cuenta con cifrado.
Usar una VPN
Muchas personas nunca han recurrido a una VPN, es normal, no se han visto en la necesidad. Pero si nos conectamos a una WiFi pública este es uno de los mecanismos que más tranquilidad nos pueden ofrecer.
Las VPN se encargan de encriptar los datos que compartimos con el servidor de red, todos los datos de cuentas personales, contraseñas, el uso que hacemos de internet, qué páginas buscamos o visitamos, todo queda más protegido. Nadie podrá ver esos datos ni recopilarlos.
Existen muchas VPN gratuitas en las que podemos confiar y su uso es realmente sencillo por lo que es una buena herramienta a tener en cuenta cuando viajamos lejos de casa.
Mantener actualizados los dispositivos
Los desarrolladores de los sistemas operativos de nuestros ordenadores y móviles revisan con regularidad la seguridad de sus programas, eliminan las brechas que permiten a los atacantes entrar en los dispositivos y refuerzan las medidas de protección. Mantener siempre actualizado el ordenador o móvil antes de conectarnos a una WiFI pública nos ofrece un refuerzo extra ante cualquier ataque que ya se haya detectado con anterioridad.
Con esta serie de trucos podemos usar más tranquilos este tipos de redes, siendo siempre muy conscientes de que el riesgo sigue ahí, que no debemos dar cualquier dato a la ligera o que debemos prestar atención a los términos y condiciones o permisos que nos indiquen en la red.