Emblema de la gastronomía española y tapa predilecta en bares de toda la geografía, la tortilla de patata es un manjar único: si quieres que te salga a la perfección, presta atención a los trucos de algunos reputados chefs.
Hay casi tantas formas de preparar la tortilla de patata como personas en el mundo, y los debates en torno a la misma pueden generar asombro, divisiones y broncas gastronómicas de toda índole. Poco hecha o muy pasada, con o sin cebolla, con más huevo o más patata, un chorrito de leche, ajo y perejil, rellena, con pimientos…
Sea cual sea tu manera de preparar este manjar culinario por excelencia de nuestro país, algunos chefs y reputados cocineros han compartido en varias ocasiones consejos para que una tortilla de patatas salga exquisita.
Consejos gastronómicos premium para mejorar tu tortilla de patata
- Para el Chef Dani García, la proporción ideal es de 8 huevos por kilo de patatas -si se quiere al estilo Betanzos se deben añadir más huevos. Este cocinero sincebollista corta las patats en laminas finitas, las fríe a fuego medio alto todas sumergidas a la vez. Los huevos hay que salarlos sin timidez y sobre todo, dejar que las patatas ya listas reposen con el huevo batido diez minutos.
- Josefina Sagardia, ya fallecida y apodada «la reina de la tortilla», hacía tortillas ovaladas con cebolla y pimiento verde. Sus secretos eran cortar patatas a cuchillo finas e irregulares -unas cinco- y picar pequeñito dos cebollas y tres pimientos verdes. Con esto se prepara la base, entre cocida y frita, durante quince minutos. Después se baten 12 huevos de gallinas de corral y se incorporan, esperando a que se cuaje de cada lado.
- Casa Dani es un famoso bar madrileño de cocina tradicional, donde las tortillas de patata son protagonistas. Al día utilizan entre 400 y 1.000 kilos de patata. Lola, dueña y cocinera del negocio, revelaba en una entrevista a El País, que «hacerlas con tiempo, amor, con los huevos del pollero del puesto de al lado, en sartenes de hierro y con patatas agrias de Castilla-La Mancha en rodajas finas» son las claves. Sus jugosas y gruesas tortillas no están hechas en aceite de oliva porque le aporta demasiado sabor.
- José Andrés dio ideas para vagos que llegan a casa muy cansados para ponerse a pelar patatas: se trata de la tortilla de patatas chips. Se trata de sustituir este ingrediente por patatas de bolsa y el resto, al gusto del consumidor.
- En el Mesón O Pote de Betanzos en Galicia está para muchos la considerada mejor tortilla nacional, con numerosos premios. Su sello es el de Alberto García Ponte, que no le añade cebolla, apuesta por un resultado muy jugoso y poco cuajado y huevos de altísima calidad: se dice que cada uno de ellos cuesta un euro. Son procedentes de los corrales de Galo Celta en Vilariño, en Santiago de Compostela. Siempre utiliza patatas gallegas.
Este artículo fue publicado en TICbeat por Andrea Núñez-Torrón Stock.