Naciones Unidas [AFP]. Estados Unidos activó este jueves en Naciones Unidas un controvertido procedimiento para exigir el restablecimiento en un mes de las sanciones internacionales contra Irán, una medida rápidamente rechazada por sus aliados europeos y otras potencias.
El tono subió como pocas veces entre Washington y las potencias europeas, y el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, llegó a acusar a Francia, Reino Unido y Alemania de haber “elegido ponerse del lado de los ayatolás”.
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En Nueva York, el secretario de Estado “notificó al Consejo de Seguridad” un “incumplimiento significativo por parte de Irán de sus compromisos” previstos en el acuerdo cerrado en Viena en 2015 para impedir que Teherán desarrollara el arma nuclear, según una carta de la que AFP obtuvo una copia.
Estados Unidos dice que activó el mecanismo para reimponer las sanciones a Irán, el llamado “snapback”, en calidad de “participante” en el acuerdo nuclear iraní de 2015.
Una resolución del Consejo de Seguridad que ratifica el acuerdo, negociado por el expresidente Barack Obama, establece que los Estados participantes pueden reimponer unilateralmente las sanciones si Irán no cumple con el acuerdo en general.
Pero, después de que el presidente Donald Trump retirara a su país de ese compromiso internacional en 2018, varios países, entre ellos sus aliados europeos, niegan que Estados Unidos pueda presentarse como país “participante”.
“Nula y sin efecto”
“Estados Unidos dejó de ser un participante” tras “su retirada del acuerdo el 8 de mayo de 2018”, indicaron París, Berlín y Londres en un comunicado común este jueves.
“No podemos apoyar esta iniciativa”, añadieron, y recordaron que quieren “preservar” el acuerdo firmado hace cinco años y presentado entonces como la única forma de impedir un Irán nuclear.
La representación china en la ONU también consideró que Estados Unidos es un país “no participante” en el acuerdo y que la carta de Pompeo no podía “considerarse como una activación del snapback”.
Moscú afirmó, por su parte, que el mecanismo para reactivar las sanciones era “inexistente”, e Irán consideró la notificación estadounidense como “nula y sin efecto”.
La medida de Estados Unidos amplía el abismo que hay entre Washington y los demás miembros permanentes del Consejo de Seguridad sobre la política de Irán, que comenzó cuando el presidente Trump retiró a su país del acuerdo nuclear con Teherán.
“A pesar de los esfuerzos extensivos y la diplomacia exhaustiva” llevados a cabo por Francia, Reino Unido y Alemania por llevar a la República Islámica por el camino correcto, sus violaciones “persisten”, afirmó Pompeo, estimando que “Estados Unidos no tiene ninguna otra opción” que activar el “snapback”.
Este procedimiento, que nunca antes se había utilizado, surge después de que Estados Unidos sufriera la semana pasada una humillante derrota en el Consejo de Seguridad, al no reunir el apoyo para una resolución de ampliación del embargo de armas convencionales a Irán.
El procedimiento “snapback” se supone que debe conducir al restablecimiento de las sanciones después de 30 días, sin posibilidad de que ningún miembro ejerza su derecho de veto, incluidos China y Rusia.
”Daño duradero”
Los expertos afirman que esta medida podría sumir al Consejo de Seguridad en una crisis y levantar dudas sobre la legitimidad de sus resoluciones.
“No hay duda de que la Casa Blanca de Trump está usando el snapback como una desesperada última jugada para arruinar el acuerdo nuclear antes de las elecciones de Estados Unidos”, dijo a AFP Ellie Geranmayeh, una experta en Irán del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores.
“Este movimiento dejará al Consejo de Seguridad de la ONU en un gran lío, con narrativas que compiten entre las potencias mundiales sobre si las sanciones de la ONU contra Irán deben ser reforzadas”, dijo.
“Lo que hace es dejar un daño duradero al Consejo de Seguridad de la ONU y aísla aún más la posición de Estados Unidos sobre Irán”, añadió.