Tras la última actualización del antivirus de Windows 10, será más difícil que puedas desactivarlo de manera permanente. Parece que los de Redmond quieren que utilices mucho más su antivirus poniendo cada vez más dificultades para desactivarlo.
Seguro que alguna vez has querido desactivar el antivirus por defecto de Windows 10, un Microsoft Defender que si bien cumple bastante bien su cometido, puede haber decenas de razones para no tenerlo operativo.
Microsoft Defender es el antivirus que nos viene por defecto al contar con el sistema operativo Windows 10, una solución antivirus que funciona realmente bien, no obstante es una de las principales recomendaciones del mercado, y que encima es totalmente gratuito. Gracias al antivirus de Windows 10 podemos protegernos frente ataques maliciosos e incluso del temible ransomware.
Pero, ¿por qué desactivarlo si es tan bueno? Por ejemplo, es probable que quieras desactivar el antivirus por defecto de Windows 10 porque básicamente tengas otro mejor, y no quieres que se consuman tantos recursos en tu ordenador por tener ambos. También lo puedes querer desactivar porque básicamente no te guste, o bien porque te quieras descargar un archivo malicioso de forma voluntaria.
La solución que tienen los usuarios para desactivar el antivirus de Windows 10 es a través del panel de seguridad de Windows, donde si entramos a “protección de antivirus y contra amenazas” podemos irnos a la opción de «configuración» y dar a «administrar» donde tendremos la opción de “desactivar la protección en tiempo real”. Se trata de un cambio que es temporal, y que se vuelve a activar automáticamente un tiempo después con lo que solo nos puede valer para un momento determinado.
Pero claro, si antes queríamos desactivar por completo Microsoft Defender de manera permanente, se nos permitía a través del registro, algo que ha cambiado tras la actualización de agosto de 2020 versión 4.18.2007.8 donde Microsoft señala que “esta opción se ha descontinuado y se ignorará en los dispositivos cliente”.
Se trata de un paso más de Microsoft para intentar monopolizar el nicho de mercado de los antivirus en el sistema operativo, haciendo que los usuarios tengan cada vez menos herramientas para desactivarlo permanentemente.
En todo caso, a pesar de esta última actualización, todavía es posible desactivar permanentemente el antivirus de Windows 10 a través de las políticas de grupo. De momento Microsoft Defender es amigable si queremos instalarnos otro antivirus de terceros y se desactiva temporalmente durante la instalación para evitar problemas.
[Vía: WindowsLatest]