La tensión crece entre China y Estados Unidos cada día, y las condiciones para establecer negocios entre empresas privadas de ambas naciones se complican permanentemente. Tras los rumores de un pronto anuncio sobre el destino comercial de TikTok en Estados Unidos y la posibilidad de que Microsoft u Oracle puedan representar sus operaciones en ese país, ahora China es la que establece límites para que esa transacción pueda llevarse a cabo.
De acuerdo con un reporte del Wall Street Journal, el gobierno de Xi Jinping ha anunciado nuevas restricciones para la exportación de tecnología creada en China, las que impactan directamente en aquellas que desde Pekin consideran como “sensibles”.
En esta categoría se incluyen compañías que desarrollan soluciones tecnológicas basadas en algoritmos de inteligencia artificial, reconocimiento de voz y texto, sistemas de recomendación de contenido y otros desarrollos con una propiedad intelectual de gran valor y utilidad para el resto del mundo.
En los últimos años, China se ha puesto a la vanguardia en la industria de las telecomunicaciones, con un despliegue enorme de 5G en distintos puntos del país y con empresas tecnológicas de renombre que establecen fuertes lazos comerciales con compañías estadounidenses y europeas, como Tencent, Huawei, Alibaba, entre otras.
Parte de esa innovación permitió la creación de sólidas plataformas de comunicaciones como TikTok, el actual fenómeno global en el mundo de redes sociales. A pesar de que la misma Bytedance decidió abrir el acceso a sus algoritmos para que las autoridades estadounidenses puedan revisarlas, las dudas sobre su supuesto rol en una red de espionaje montada desde Beijing siguen siendo el fantasma que persigue a la administración Trump.
Significa que China tiene la última palabra en el proceso de aprobación de esta venta de TikTok, incluso después de que estados Unidos acepte cualquier acuerdo que satisfaga sus necesidades. Por más aprobaciones que Trump le de a Microsoft, Oracle, Walmart o Triller, no podrá llevarse a cabo si China no lo aprueba.
En este nuevo escenario, el gobierno de Estados Unidos solo permitirá el funcionamiento de la popular red social TikTok cuando ésta se desprenda de Bytedance y tenga una empresa estadounidense que la represente para sus negocios, además de obtener ingresos directos por esas transacciones en suelo americano.
Para que Bytedance pueda ofrecer sus algoritmos de recomendación requeriría, entonces, una aprobación del gobierno chino. Este es el mismo sistema que, de momento, usa el Departamento de Comercio de los Estados Unidos para permitir que empresas como Microsoft puedan trabajar de la mano con Huawei y otras compañías chinas.
La decisión del gobierno chino ejerce mucha presión sobre Bytedance, casa matriz de TikTok, que ya ha recibido una primera oleada de críticas en Weibo tras conocerse la decisión de vender sus operaciones. El 12 de noviembre, plazo final otorgado por el gobierno de Trump para el traspaso de TikTok, conoceremos hasta qué punto esta decisión china puede afectar el futuro de la red social, uno de los soportes claves en la campaña electoral que tiene al actual presidente buscando la reelección.