No tiene sentido que no existan los monovolúmenes y deberían impulsar su fabricación y venta por distintos motivos que vamos a explicarte.
El monovolumen está diciendo adiós poco a poco. Recientemente Dodge anunció que el mítico Caravan, también conocido aquí como Chrysler Voyager, se dejaría de fabricar, dejando de lado a uno de los grandes monovolúmenes americanos y profundizando todavía más la crisis de este tipo de vehículos, también conocidos como Minivan. Yo planteo la pregunta: ¿deberían volver los monovolúmenes? Y te planteo 3 motivos para decir sí. ¡3 motivos para dar un voto de confianza a este tipo de vehículos!
Y es que sin saber muy bien ni cómo ni por qué, el concepto monovolumen ha dejado de ser atractivo no solo para los departamentos de marketing sino también para los clientes, muchos de ellos ‘marketing-victims’ que no saben ver más allá de lo que les dicen los gafapasta de turno que deben comprar.
Pero el futuro de los monovolúmenes debería cambiar. Sí, debería hacerlo. Que mueran en la orilla no tiene ningún sentido. ¿Por qué? Pues porque tienen cosas muy buenas. Ahí van 3.
Monovolumen: pueden molar estéticamente
El principal argumento de la gente que odia a los monovolumen es que son feos. Coches grandes y sin ninguna gracia estética. Vale, vivimos en un mundo en que cada día los coches son más exagerados estéticamente, con más tomas de aire, más alerones y llantas que algún día serán más grandes que el propio coche. ¿Hace falta todo esto?
No, y la sencillez puede ser un grado. Un monovolumen puede ser elegante y con un diseño atrevido. Se me vienen a la cabeza precisamente estos americanos tan populares a comienzo de los 2000. ¿Y qué me dices de un Renault Espace o un Volkswagen California? Molan mucho. Muchas veces molan más que un SUV.
Minivan. ¿Por qué renunciar al espacio?
Vale, está claro que la habitabilidad interior está infravalorada últimamente. La gente prefiere ir agobiada en el estrecho interior de un SUV compacto que a sus anchas, en butacas individuales y con todo confort en un monovolumen. ¿Tiene sentido esta decisión? Ya sabes que las modas casi siempre son irracionales y sí, estos tiempos que corren son tremendamente irracionales.
Poder tener un coche con cinco, seis o siete butacas de primera clase, súper cómodas, y además un maletero enorme, es algo que no te dará un SUV en la vida. ¿Recuerdas al Mercedes Clase R? Un buque de lujo que ahora lo puedes comprar casi regalado en el mercado de segunda mano.
Pero no hay que irse tan lejos, simplemente un Seat Alhambra es más cómodo, más refinado e incluso va mejor en curva que un Seat Tarraco, además de tener muchísimo más espacio interior.
Monovolumen y minivan: más prácticos
Y no solo hay más espacio interior, mejor maletero y plazas más amplias y confortables. Sino que también es más práctico para interactuar con él. Por ejemplo, si tienes niños pequeños y vas moviendo sillitas infantiles, una puerta corredera te puede salvar la vida. ¡Palabra!
Tienes innumerables huecos portaobjetos para guardar cosas, son coches pensados para ser prácticos y para facilitarte la vida cotidiana. Sí, obviamente son vehículos para familias y para gente con necesidad de espacio, pero si es tu caso, cualquier monovolumen le da cien mil vueltas a un SUV.
Y no tengo duda que cuando la irracionalidad deje paso a una época en la que se busquen coches para cumplir ciertas necesidades, los monovolumenes volverán a ser una realidad. Y con un motor eléctrico aumentando aún más la habitabilidad, ¡al loro!
Este artículo fue publicado en Top Gear por Raúl Salinas.