Hubo un tiempo en el que las tabletas eran dispositivos superventas y todos los fabricantes tenían una línea de tabletas Android en su catálogo. Hoy el mercado de las tabletas se ha asentado y son contados los fabricantes que renuevan los modelos.
Uno de esos fabricantes es Samsung, que cuenta con dos líneas de tabletas. En esta ocasión centramos nuestro análisis en la Samsung Galaxy Tab S7+ 5G, la tableta más top de la marca surcoreana y, muy probablemente, una de las tabletas más potentes de la escena Android.
Con el iPad Pro arrasando en este segmento, la Samsung Galaxy Tab S7+ 5G es la única que se presenta como una alternativa sólida a tableta Android para productividad, pero también para ocio. En este caso, el precio no marcará grandes diferencias con la tableta de Apple ya que el modelo que vamos a analizar está a la venta por 1.099 euros.
Samsung Galaxy Tab S7+ 5G | |
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Pantalla | 12,4 pulgadas Super AMOLED | WQXGA+ (2.800 x 1.752 píxeles) | 120 Hz | Formato 16:10 |
Procesador | Qualcomm Snapdragon 865 Plus 5G | GPU Adreno 650 |
RAM | 6 GB | 8 GB |
Almacenamiento | 128 GB UFS 3.0 | 256 GB UFS 3.0 | Ampliable hasta 1 TB con microSD |
Cámaras traseras | Principal de 13 Mpx (f/2.0) | Gran angular de 5 Mpx (f/2.2) | Frontal 8 Mpx (f/2.0) |
Batería | Li-Po 10.090 mAh| Carga rápida (45 W) |
Android | OneUI 2.5 (Android 10) |
Conectividad | Dual SIM | 5G | Wi-Fi 6 (802.11 ax) | Bluetooth 5.0 | USB-C | GPS | GLONASS | Galileo |
Dimensiones | 285 x 185 x 5,7 mm |
Peso | 575 g |
Precio | 1.099 euros |
Índice del análisis de Samsung Galaxy Tab S7+:
No solo es una tableta premium, también lo parece
Cuando un producto se posiciona en una determinada categoría de la gama alta más premium con unos precios que se sitúan por encima del umbral de los 1.000 euros no basta con ofrecer unas prestaciones top, también tienes que parecerlo.
La tableta más potente de Samsung ha sufrido un profundo rediseño desde el modelo anterior para hacerla todavía más premium. Lo primero que destaca al sacarla de su caja es lo sorprendentemente delgada que es a pesar de tratarse de una tableta con una generosa pantalla de 12,4 pulgadas.
Con unas dimensiones de 28,5 x 18,50 cm la Samsung Galaxy Tab S7+ apenas suma 5,7 mm de grosor. Esto tiene un impacto directo sobre su peso, que para la versión con WiFi y 5G se mantiene en unos sorprendentes 575 gramos.
Llama la atención unos bordes mucho más rectos y agresivos que los que mostraban las Galaxy Tab S6 del año pasado cuya única curvatura es la que dibujan las esquinas de la tableta.
La parte trasera tiene un diseño moderno y elegante en la que destacan las líneas negras de las antenas 5G que surcan la parte superior e inferior de la tableta, mientras que el logotipo de la marca y las cámaras se escoran en la vertical del lado derecho. Este módulo cuenta con dos cámaras y el flash LED.
Justo debajo encontramos una banda de color negro brillante que contrasta con el acabado Mystic Black, una especie de gris grafito que luce la unidad que estamos analizando, con una textura de microarenado que le confiere un aspecto mate.
Es posible que este acabado se diseñara para que las huellas no fueran tan evidentes. Sin embargo, lo cierto es que las huellas se quedan marcadas aunque sin duda en menor medida. Samsung Galaxy Tab S7+ también está disponible en colores Mystic Silver y Mystic Bronze a juego con los Samsung Galaxy Buds Live que ya analizamos.
Por si te estabas preguntando qué diantres pinta esa franja negra bajo la cámara, decirte que no se trata de ningún elemento estético, sino que indica la posición de la zona de carga del S-Pen que se incluye junto a la tableta, que por cierto utiliza el mismo sistema de vinculación y carga que el integrado en el Galaxy Note 20, el cual iremos mencionando en los distintos apartados.
Lo más llamativo que encontramos en los bordes, con un acabado de aluminio cepillado, son los cuatro altavoces dispuestos de forma simétrica en la parte superior e inferior, que han reducido el tamaño de su abertura con respecto a los del modelo anterior.
Si bajamos por los laterales, nos encontramos con los botones de encendido y volumen en el lateral derecho, así como la bandeja extraíble para la tarjeta SIM y la microSD, ya que Samsung nos ha enviado la unidad LTE con 5G y WiFi.
En el borde opuesto encontramos los anclajes en los que se guía la nueva funda con teclado Book Bover Keyboard, así como los conectores pogo con los que se comunica con ella y se alimenta.
En la parte inferior encontramos el conector USB de tipo C ubicado entre los dos altavoces restantes. Ni rastro de conector para auriculares, algo que no nos sorprende ya que la Samsung Galaxy Tab S6 ya prescindía de este conector.
Si nos vamos al frente encontramos una pantalla que ocupa el 84,6% del frontal con un marco simétrico de unos 9 milímetros que recorre todo el perímetro. Muchos se preguntarán que cómo Samsung, que logra mantener unos marcos mínimos en sus smartphones, no aprovecha un poco más los marcos de su tableta más top.
La respuesta está en tus pulgares. Si la tableta no tuviera ese pequeño marco alrededor, el usuario no obtendría una buena sujeción de la tableta, o estaría todo el rato tocando y moviendo la pantalla tal y como sucede las pantallas curvas en algunos smartphones. Por lo tanto, minipunto para Samsung por mantener este marco en pro de la comodidad.
La Galaxy Tab S7+ ha sido diseñada para ser usada principalmente en una posición horizontal. Hay varios elementos que lo revelan.
El más llamativo es la ubicación de la cámara frontal y los sensores de luminosidad, que se encuentran justo en el centro de su lateral derecho, de forma que, al voltearla hacia la izquierda para ponerla en horizontal, la cámara quedará en la parte superior lista para ser usada en videollamadas.
En esta posición, los botones que dan en el borde superior, lo que los hace más accesibles, aunque su pequeño tamaño y posición hace que en más ocasiones de las que nos gustaría hayamos pulsado el botón de encendido en lugar de el de volumen y viceversa.
Los conectores pogo y el anclaje magnético para la funda teclado también quedan alineados cuando la tableta se coloca en esta posición, siendo la más natural para trabajar con varios documentos o ver contenido multimedia.
A pesar de sus bordes rectos, la Galaxy Tab S7+ que estamos analizando es cómoda de sujetar, y se agradece el espacio que Samsung ha dejado en el marco para descansar los pulgares sin forzar la posición.
No resulta excesivamente pesada teniendo en cuenta que se trata de una tableta de 12,4 pulgadas, por lo que incluso es posible usarla sosteniéndola con una mano mientras se utiliza el S-Pen con la otra.
Otro tema es la idoneidad de la ubicación del punto magnético de carga del S-Pen, ubicado en la parte trasera, justo debajo de las cámaras y fuera de la vista del usuario que tendrá que palpar a ciegas la trasera para saber si el S-Pen sigue ahí o lo ha perdido.
Además, el S-Pen necesita estar colocado con la punta hacia la cámara para cargarse, algo que hace en solo 5 minutos, por lo que si se ha puesto en la posición inversa no se cargará correctamente.
El sistema magnético de anclaje es suficiente para mantenerlo en su lugar, pero al quedar expuesto en la trasera, es fácil que se mueva o se desprenda dentro de un bolso o mochila.
Samsung ha dispuesto algunos puntos magnéticos en el borde superior de la tableta, por lo que cuando haces una pausa, puedes dejarlo ahí para tenerlo más a mano. Samsung, ¿por qué no habilitar la carga inalámbrica en ese punto de anclaje, visible para el usuario y mucho más accesible cuando se está trabajando con la tableta?
El único punto a favor para ponerlo en la trasera es que, al dejarlo plano sobre una mesa, la tableta queda algo inclinada permitiendo ver el contenido más cómodamente.
Super AMOLED y 120 Hz, si es un sueño no quiero despertar
Uno de los puntos críticos para cualquier tableta es, sin duda alguna, su pantalla. En ella sucede todo, desde ella se escribe, se toca, se mueven los elementos, etc.
Samsung nos tiene acostumbrados a pantalla de mucha calidad incluso en dispositivos modestos como vimos con el Samsung Galaxy M31 que ya analizamos hace algunas semanas.
En esta ocasión se trata de una pantalla Super AMOLED de 12,4 pulgadas con una resolución WQXGA+ (2.800 x 1.752 píxeles) que deja una densidad de 266 ppp que proporciona unas imágenes realmente nítidas y bien definidas.
Como acostumbra a suceder en las pantallas AMOLED de Samsung, el ajuste de color viene algo saturado, pero puede configurarse al gusto del usuario desde las opciones de pantalla del menú de Ajustes de Android.
El ajuste por defecto es Intenso, y si se elige el modo Natural los colores pueden quedar algo lavados, por lo que te recomendamos mantenerlo en Intenso y, en todo caso, corregir el balance de blancos para adaptarlo a tu gusto.
La pantalla de la Galaxy Tab S7+ ofrece soporte para contenidos con metadatos dinámicos HDR 10+, ofreciendo un nivel de brillo que, según nuestras mediciones, se mantiene en una media de 927 luxes cuando el panel funciona a pleno rendimiento mostrando contenido en HDR, mientras que cuando funciona con el ajuste al 100% ofrece un nivel medio de 669 luxes.
Esto significa que, a pleno sol, el contenido de la pantalla se ve perfectamente y el ajuste de brillo automático se encarga de fijar el brillo apropiado para mantener a raya el consumo energético. El cambio en la intensidad de brillo se produce de forma inmediata y raramente hemos necesitado corregir la intensidad establecida por el modo automático.
Otro de los factores que hacen de la pantalla de la Samsung Galaxy Tab S7+ una de las mejores del mercado es contar con una frecuencia de refresco de 120 Hz, sin que esta mejora implique una merma en la resolución final como sucede en algunos smartphones de la marca.
En esta pantalla se han unido la intensidad de los colores y la profundidad de negros que ofrecen los paneles SuperAMOLED, con un brillo y nitidez muy buenos, a los que se une una mayor fluidez del movimiento en la pantalla. Si esto es un sueño, por favor, no me despertéis.
Este cambio supone un ligero aumento del consumo de batería, pero la mejora en la experiencia de uso hace que compense con creces ya que apenas hay una variación significativa teniendo en cuenta que los escenarios de uso no son los mismos que en un smartphone.
La incidencia en el consumo no es tan elevada porque, aunque no cuenta con una frecuencia de refresco dinámica en el sentido estricto del término, la Galaxy Tab S7+ cambia automáticamente la frecuencia en aquellas apps que no soportan los 120 Hz, para volver a activarse en las que sí lo hacen.
Navegar y leer textos extensos, revisar el timeline de Twitter o Instagram o jugar a los últimos juegos es una auténtica delicia en esta pantalla ya que todo se mueve de forma fluida manteniendo en todo momento la nitidez de los textos al desplazarlos durante la lectura gracias a este incremento en la frecuencia de refresco.
La interacción entre la pantalla y el S-Pen se ha mejorado mucho, y Samsung ha utilizado dos pequeños trucos para lograr que su lápiz se sienta como si realmente escribieras sobre la pantalla.
El primero es reducir la latencia de detección del puntero del lápiz a 9 ms lo cual crea la sensación de que, cuando dibujas una línea, el trazo acompaña a la punta del lápiz, y no llega en forma de estela.
El segundo truco es algo más sensorial y consiste en emitir un sonido mientras se escribe que imita la fricción que se produce entre la mina del lápiz y el papel. De forma que “se escucha” como el lápiz se va deslizando sobre la pantalla, aunque en realidad no se produce tal fricción ya que el lápiz se desliza como por una balsa de aceite.
Es una tableta top por fuera y por dentro
Samsung ha diseñado una tableta con las mejores prestaciones para que cuente con argumentos suficientes para disputarle el reinado al todopoderoso iPad Pro de 2020 que tuvimos ocasión de analizar hace algunas semanas.
Ya hemos podido comprobar cómo, en los apartados de diseño y pantalla, los argumentos de la Galaxy Tab S7+ de Samsung son muy sólidos y la sitúan como una perfecta alternativa a la tableta de Apple. Ahora bien, ¿qué hay del rendimiento?
Pues en lo que a potencia se refiere, la Galaxy Tab S7+ viene armada hasta los dientes con el procesador Qualcomm Snapdragon 865 Plus, el último y más potente procesador diseñado por la compañía americana.
Samsung Galaxy Tab S7+ | Galaxy Tab S6 | Huawei MatePad Pro | |
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Procesador | RAM | SD 865 Plus |6 GB | SD 855 | 6 GB | Kirin 990 | 6 GB |
Geekbench 4 Single | 4.486 | 2.126 | 3.896 |
Geekbench 4 Multi | 12.907 | 8.279 | 11.985 |
Geekbench 5 Single | 937 | – | 760 |
Geekbench 5 Multi | 2.720 | – | 2.943 |
3D Mark (OpenGL | Vulkan) | 6.862 | 6.298 | 5.431 | – | 5.514 | 4.871 |
AnTuTu | 480.586 | 357.280 | 447.061 |
PC Mark | 12.237 | 7.842 | 8.581 |
Sin duda es una buena noticia que Samsung haya priorizado un chip de Qualcomm por delante de sus Exynos en España.
Utilizar este procesador supone un incremento de potencia de entre el 10% y el 15% con respecto al Snapdragon 865, sobre todo en las tareas relacionadas con el procesado de gráficos y renderizado de texturas dado que la GPU Adreno 650 es la que más se ha beneficiado con el cambio de frecuencias.
La experiencia de uso ha sido excelente en todo momento, sin mostrar retrasos al ejecutar juegos o al conmutar entre apps que estaban abiertas en segundo plano. La experiencia de jugar en una pantalla con esas dimensiones y calidad es un valor añadido que posicionan a la Galaxy Tab S7+ como un dispositivo muy recomendable para el ocio.
Junto a este procesador se incluyen 6 GB de memoria RAM y 128 GB de almacenamiento interno. Los test de rendimiento muestran que la nueva generación no aporta una sustancial mejora en la velocidad de la memoria como supuso la llegada del estándar UFS 3.0 y las memorias LPDDR4X.
Samsung Galaxy Tab S7+ | Galaxy Tab S6 | Huawei MatePad Pro | |
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Escritura secuencial | 202,43 MB/s | 234,22 MB/s | 169,97 MB/s |
Lectura secuencial | 1,09 GB/s | 1,56 GB/s | 1,50 GB/s |
Escritura aleatoria | 19,40 MB/s | 19,12 MB/s | 38,79 MB/s |
Lectura aleatoria | 16,97 MB/s | 14,26 MB/s | 19,37 MB/s |
Velocidad de copia en memoria | 9,53 GB/s | 9,88 GB/s | 6,08 GB/s |
De cualquier modo, ese estancamiento en le velocidad de la memoria no se aprecia en el rendimiento general de la tableta, que transmite un buen rendimiento en juegos como Fortnite, Asphalt 9: Legends, PUBG o Call of Duty: Mobile, con los que hemos podido disfrutar de lo lindo en pantalla grande y con los ajustes gráficos en su ajuste más alto.
Samsung no ha querido jugársela con el rendimiento de su tableta más potente y no ha defraudado, ofreciendo el rendimiento que esperaría cualquiera que haya pagado más de 1.000 euros por una tableta.
One UI 2.5 mejora la experiencia con el S-Pen donde Android no llega
La Samsung Galaxy Tab S7+ viene con Android 10 instalado de fábrica, pero buena noticia para los usuarios no es esa, sino la buena integración del S-Pen con el software que Samsung ha conseguido implementar en esta tableta.
Como no puede ser de otro modo, el hardware de la Galaxy Tab S7+ facilita que la interfaz se mueva con absoluta soltura.
En este sentido, la capa One UI 2.5 que corre sobre Android 10 no aporta un valor añadido a la experiencia de uso salvo por las funciones de configuración y conectividad a las que Samsung nos tiene acostumbrados con el ecosistema SmartThings.
Del mismo modo que Samsung ha rebajado su injerencia en la interfaz de Android stock, ha hecho lo propio con las apps que instala en origen en la tableta y, aunque no podemos decir que son pocas, sí aportan un valor a la experiencia de usuario ya que se trata de apps de notas, diseño o dibujo.
Destaca también la utilidad de determinadas funciones implementadas en la Samsung Galaxy Tab S7+ como la barra de la pantalla Edge que se oculta en uno de los laterales alojando una serie de aplicaciones personalizadas y otras herramientas y paneles que se despliegan al deslizar el dedo desde el lateral.
Pero lo que sí marca la diferencia son las aplicaciones dedicadas al uso del S-Pen y el buen reconocimiento de la escritura con este accesorio que ha logrado Samsung. Sinceramente, cuando comenzamos a usar la Galaxy Tab S7+ pensábamos que no íbamos a usar el S-Pen tanto como lo finalmente lo hemos hecho. Y mucho.
En anteriores versiones de este sistema operativo, el uso del S-Pen se limitaba a las tres o cuatro apps de dibujo o de notas, pero no permitía interactuar con otras aplicaciones nativas como el navegador o el editor de textos donde el teclado se convertía en la única opción válida.
En cambio, con este gran salto que hemos visto en la integración del S-Pen de la Samsung Galaxy Tab S7+, basta con activar el reconocimiento de escritura para que el sistema reconozca lo que escribes con un sorprendente índice de aciertos, incluso cuando no se tiene una caligrafía del todo buena.
Además, la tableta detecta las “pulsaciones de la palma« que se producen cuando se apoya la mano en la pantalla mientras estás escribiendo o dibujando, y reduce la detección del panel a la zona que activa la punta del lápiz.
Tal y como sucede con en los últimos Galaxy Note, el S-Pen cuenta con un botón que le permiten ejecutar acciones mediante gestos y pulsaciones del botón gracias a su vinculación por Bluetooth.
En el caso de la Galaxy Tab S7+, Samsung también ha activado estas funciones de forma que pueden personalizarse distintas acciones gestuales al lápiz como activar la cámara, las apps de notas o dibujo, llevar a cabo capturas de pantalla, etc.
Utilizar estos controles gestuales requiere de una cierta curva de aprendizaje porque hay que recordar qué se ha configurado en cada gesto. Pero tras ese tiempo de adaptación resulta cómodo usarlos.
Por otro lado, Samsung mantiene la interfaz de escritorio con DeX. En nuestra opinión una característica que Samsung no ha explicado suficientemente y que aporta una buena experiencia de uso cuando se utiliza esta tableta para tareas de productividad.
Esta interfaz se activa desde el icono DeX del panel de accesos rápidos y, al activarse permite abrir las apps y archivos en ventanas que puedes mover y cambiar de tamaño como lo harías en un portátil convencional.
La interfaz de DeX puede usarse sin problemas desde el panel táctil, sin embargo, lo ideal es usarlo desde un teclado y ratón ya que lo que ofrece es, precisamente, la opción de convertir la tableta en un portátil para productividad. Es aquí cuando utilizar la funda con teclado Book Cover Keyboard de Samsung marca la diferencia y convierte a la Galaxy Tab S7+ en un portátil de facto.
En cualquier caso, la tableta permite conectar un teclado y un ratón por Bluetooth y funcionan perfectamente, e incluso se pueden conectar mediante USB utilizando un adaptador para USB-C.
En lo referente a la seguridad del sistema, la Samsung Galaxy Tab S7+ cuenta con soporte para desbloqueo facial, así como por huella dactilar con el sensor integrado en la pantalla.
La eficiencia de desbloqueo es equivalente a la que ya hemos observado en los smartphones de Samsung. Sin embargo, el pequeño tamaño de la zona de detección de la huella en pantalla hace que en ocasiones no se haga una lectura correcta porque no se está tocando dentro de la zona adecuada.
En el caso del desbloqueo facial, la Galaxy Tab S7+ no cuenta con funciones como la activación al levantarla, por lo que son necesarios varios toques sobre la pantalla para desbloquear la tableta, lo que ha llevado a que usemos más frecuentemente el sensor de huella o directamente el PIN.
Contenido extra: Funda con teclado Book Cover Keyboard
Junto a la Galaxy Tab S7+, Samsung nos ha cedido la funda teclado Book Cover Keyboard, un accesorio que se vuelve imprescindible si realmente se quiere exprimir al máximo el potencial de esta tableta en tareas de productividad y ofimática.
La funda consta de dos partes independientes. Por un lado la parte trasera se fija a la espalda de la Galaxy Tab S7+ mediante un sistema de imanes que han resultado ser mucho más fuertes de lo que imaginábamos. Esta parte incluye un hueco que mantiene el lápiz siempre en su posición de carga y permite acceder a él fácilmente mediante un sistema magnético muy sólido para evitando perderlo durante su transporte. Justo encima, la funda deja el hueco para el módulo de cámara.
Aquí también encontramos una solapa desplegable que hace las veces de pie para la pantalla, e integra una bisagra que permite ajustar la inclinación de la pantalla para acomodarla al usuario. La otra parte de la funda es la que corresponde al teclado, que se monta mediante imanes en el borde inferior.
La funda tiene un color gris oscuro en ambos lados. Está fabricada con un material que resiste bien las huellas y el polvo. En su interior el teclado se encuentra integrado en la tapa de forma que, al cerrarla, las teclas no tocan la pantalla.
A pesar de su tamaño compacto, el teclado resulta cómodo de usar gracias a unas teclas con un tamaño adecuado y una buena separación entre ellas que reduce las posibilidades de pulsar dos teclas por error. El tacto de las teclas es agradable ofreciendo un recorrido de tecla corto y suave.
Bajo el teclado se encuentra el pequeño touchpad que responde bien a los gestos con dos y tres dedos que permiten cambiar de aplicación rápidamente o acceder a zonas del sistema como el cajón de aplicaciones.
Nos hubiera gustado que las teclas fueran retroiluminadas y que el teclado pudiera levantarse por la zona flexible que queda cerca de la zona de anclaje de la tableta para que fuera algo más ergonómica, pero sin duda es la Book Cover Keyboard es un accesorio tan útil y recomendable como el S-Pen.
Tres cámaras que cualquier smartphone firmaría
Intentar enfocar con una tableta de 12,4 pulgadas no es tarea fácil por simple ergonomía pero, aparte de eso, el apartado fotográfico no es tan decisivo como en los smartphones, y se limitan a tareas muy limitadas como el escaneo de documentos, videollamadas o fotos muy puntuales.
Samsung ha optado por una configuración de doble cámara en la parte trasera que apuestan por focales angulares, mientras que en el frontal se mantiene con una sola cámara.
Sensores | Apertura y focal | |
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Traseras | Principal de 13 Mpx | 1 µm | f/2.0 | 26 mm |
Ultra gran angular de 5 Mpx | 1.12µm | f/2.2 | 12 mm | |
Frontal | 8 Mpx (f/2.0) | 1.12µm | f/2.0 | 26 mm |
A pesar de no ser el dispositivo más idóneo para hacer fotos, sorprende encontrar una app de cámara tan bien equipada con distintos modos de disparo de foto y vídeo, entre los que se encuentra el modo Pro con todos los ajustes manuales y así como un modo de Vídeo profesional para tener más control sobre las tomas.
También destacan funciones que ya hemos visto en los smartphones de la firma surcoreana como Captura Única, que a partir de un breve vídeo crea distintas tomas y le aplica efectos, o el modo de Vídeo dinámico que desenfoca el fondo del vídeo en tiempo real como si fuera un retrato para destacar al sujeto en primer plano.
En lo que a calidad se refiere, y para sorpresa de nadie, las cámaras no pueden equipararse con las de los smartphones de Samsung, pero sí ofrecen una calidad más que razonable. Puedes descargar algunas de las muestras que hemos tomado para este análisis desde este enlace para comprobar por ti mismo su calidad.
Como era de esperar, los mejores resultados se obtienen con la cámara principal de 13 megapíxeles con buena luz, donde la tableta de Samsung no tiene nada que envidiarle a cualquier smartphone de gama media.
Tanto en la lente principal como en la Ultra gran angular, el tratamiento del color es “muy Samsung” con colores con tendencia a la saturación, pero manteniendo un buen rango dinámico y definición sin perder detalles en las luces altas gracias a un buen uso del HDR.
Cuando la luz empieza a flaquear, el ruido hace su aparición, pero las cámaras consiguen mantener una calidad razonable. En este apartado, quien peor lo pasa es la Ultra gran angular que por ser menos luminosa pierde más definición.
La cámara frontal también tiene mucho que decir y, dados los tiempos que corren y el aumento de las reuniones online y videollamadas es, probablemente, la que más utilidad tiene de las tres.
Esta cámara frontal replica el comportamiento de las cámaras traseras ofreciendo una imagen bastante mejor calidad que la de cualquier webcam integrada en un portátil durante las videollamadas.
Además, su ubicación en el lateral hace que quede en la posición correcta cuando se va a usar como portátil durante la reunión y ofrece un ángulo visual lo suficientemente amplio como para ofrecer un encuadre con suficiente aire alrededor del usuario, pero sin deformar las caras como hacen los angulares más extremos.
La Samsung Galaxy Tab S7+ permite grabar vídeos en 4K a 30 fps con una calidad más que decente, siempre teniendo en cuenta que se trata de una tableta.
10.090 mAh y mucha paciencia para cargarla
Una de las sospechas que teníamos al empezar a usar esta tableta era sobre su autonomía. Combinar una pantalla de 12,4 pulgadas, con un brillo notable y un procesador potente funcionando a pleno rendimiento no auguran un consumo reducido precisamente.
Sin embargo, debemos reconocer que su autonomía nos ha sorprendido. No por ser la mejor del mercado, pero sí por mantenerse dentro de unos márgenes razonables. Obviamente, el consumo energético está directamente relacionado con el uso que se haga de la tableta y depende de factores como si se usan los datos móviles, conexiones WiFi, accesorios externos, etc.
En nuestro caso, hemos hecho las mediciones de autonomía tratando de hacer un uso intermedio, en el que hemos estado viendo vídeos de YouTube, jugando y navegando, pero también revisando las redes sociales, gestionar el correo y alguna reunión online.
Con este uso y permaneciendo conectado a una red WiFi la mayor parte del tiempo, la Samsung Galaxy Tab S7+ ha ofrecido una media de ocho horas y media de pantalla.
Las malas noticias llegan a la hora de cargar la batería. Aunque la Galaxy Tab S7+ cuenta con soporte para carga rápida de 45 W, junto a la tableta solo se incluye el cargador Fast Charging de 15 W con el que se eterniza la carga hasta las 2 horas y 55 minutos, alcanzando el 50% en unos 86 minutos.
Con este cargador de serie la carga es totalmente lineal, por lo que no ofrece un empujón inicial que permita salir del paso con una carga breve.
Desde la interfaz pueden configurarse distintos perfiles de consumo en los que la tableta actúa de forma más o menos agresiva en la gestión de recursos energéticos, así como una función que permite establecer un límite de carga en el 80% para proteger a la batería frente a la degradación que se produce a lo largo de la vida útil de la batería.
Muy bien preparada para la movilidad y el entretenimiento
Los dispositivos de Samsung acostumbran a venir muy bien equipados para la movilidad ofreciendo un abanico completo de tecnologías y funciones que le facilitan la conexión con otros dispositivos de su entorno.
En este sentido, la tableta de Samsung que estamos analizando cuenta con una ranura para tarjetas nanoSIM con soporte 4g y 5G. Gracias a este soporte 5G, la Galaxy Tab S7+ ya está preparada para navegar a toda velocidad por las redes 5G que ya empiezan a ser una realidad en nuestro país.
Además del último estándar de conectividad WiFi 6 (802.11 ax) de doble banda para las frecuencias de 2,4GHz y 5 GHz, así como Bluetooth 5.0.
Sorprende la ausencia de conectividad NFC, no por lo referente a pagos móviles ya que usar este dispositivo para pagar no resulta la solución más cómoda, pero sí puede ser útil para vincular otros dispositivos de forma rápida.
En lo relativo al sonido, la Samsung Galaxy Tab S7+ monta un sistema de audio estéreo Dolby Atmos formado por cuatro altavoces calibrados por AKG, colaboradores habituales de Samsung en el ajuste de audio de sus equipos.
Además, contamos con los ajustes ya habituales de Samsung que permiten adaptar el tipo de sonido a la capacidad auditiva del usuario con el modo Adapt Sound o ajustarlo mediante un ecualizador con distintos perfiles preconfigurados.
La posición de los altavoces permite ampliar la direccionalidad del sonido para aportar una experiencia más inmersiva, mientras que sus potentes altavoces consiguen desarrollar un volumen considerable en el que se aprecia un buen equilibrio en los tonos.
Se aprecian unos bajos sorprendentemente bien dimensionados y sin distorsiones incluso a niveles de volumen elevados, que no eclipsan al resto de frecuencias dibujando unos tonos medios bien definidos en los que los diálogos se aprecian claramente.
Es para ti si buscas alternativa al iPad Pro con Android
Si el objetivo de Samsung con esta Galaxy Tab S7+ era plantarle cara al iPad Pro han hecho un buen trabajo porque esta tableta podría vérselas cara a cara con la tableta profesional de Apple e incluso mejorar sus prestaciones en ámbitos como la pantalla, el sonido o la conectividad 5G.
Obviamente, en la elección de una u otra tableta no solo hay que tener en cuenta las prestaciones de hardware, sino que también tiene mucho peso el software, y ahí es donde cada uno tiene sus preferencias y Samsung pierde un poco más el control sobre las aplicaciones que se ejecutan en su tableta.
A pesar de no ser 100% responsable del software, Samsung ha hecho un espectacular trabajo con la integración del S-Pen en la interfaz de la tableta, haciendo posible usar la tableta sin tener que usar el teclado.
Algo similar sucede con la integración de su funda con teclado Book Cover Keyboard, que gracias al uso de lo gestos en el touchpad integrado y atajos de teclado, consigue convertir esta tableta en una herramienta de trabajo muy solvente con la que nos hemos encontrado cómodos redactando textos o navegando desde Dex.
El punto más flojo del análisis lo ha dejado su batería, no tanto por su autonomía sino por el detalle de no incluir el cargador rápido en un dispositivo que se mueve por encima de los 1.000 euros, eternizando la carga hasta más allá de las tres horas.
Si estás buscando una alternativa con Android al iPad Pro, no busques más. La Samsung Galaxy Tab S7+ es lo más parecido al rendimiento y experiencia de uso al iPad Pro que vas a encontrar sin salir del ecosistema Android.
Eso, sí, no va a ser barato puesto que la Samsung Galaxy Tab S7+ tiene un precio de 1.099 euros en su versión de 6 GB de memoria RAM y 128 GB de almacenamiento interno y conectividad WiFi y 5G.