Seguramente has escuchado que estar demasiado tiempo sentado puede ser perjudicial para tu salud. in embargo, el confinamiento ha transformado el estilo de vida de muchas personas en uno más sedentario. Incluso, la necesidad de teletrabajar ha obligado a la mayoría a permanecer mucho tiempo sentados.
Seguramente has escuchado que estar demasiado tiempo sentado puede ser perjudicial para tu salud.
En este sentido, numerosos estudios han demostrado que puede aumentar el riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares y cáncer, según ha recogido Science Alert.
Y es que cuando te sientas, usas menos energía que cuando te pones de pie o te mueves. Así, no es un secreto que la falta de ejercicio está relacionada con las principales enfermedades no transmisibles y con muertes asociadas a cualquier causa.
Sin embargo, el confinamiento ha transformado el estilo de vida de muchas personas en uno más sedentario. Incluso, la necesidad de teletrabajar ha obligado a la mayoría a permanecer mucho tiempo sentados.
Salir menos de casa por miedo a ser contagiado, no acudir al gimnasio, trabajar a distancia e incontables horas de reuniones a través de Zoom han incrementado el «efecto silla».
Pero ¿es mejor recostarse?
Muchas personas creen que el hecho de cambiar de posición, en lugar de permanecer todo el día sentado, puede ser más saludable.
Sin embargo, Arthur L. Weltman, profesor de kinesiología y profesor de medicina en la Universidad de Virginia, Estados Unidos, asegura lo contrario.
En este sentido, hace referencia a que, en vez de utilizar la palabra ‘sentado’, tal vez deberías usar el término ‘comportamiento sedentario’, que es cualquier comportamiento de vigilia que se asocia con bajos niveles de gasto de energía.
Así, eso incluye sentarse, reclinarse o acostarse, según ha recogido Science Alert.
Por qué moverse es tan importante
Un estudio del 2016 revisó los datos de más de un millón de hombres y mujeres. Aquellos que se sentaban mucho y tenían poca actividad física, tenían el mayor riesgo de mortalidad por todas las causas.
Pero los que se sentaron poco y registraron altos niveles de actividad física tuvieron el menor riesgo.
Sin embargo, siempre está el grupo de personas que, a pesar de que se sientan mucho, también realizan bastante actividad física: ¿qué ocurrió con ellos?
Las investigaciones han demostrado que el riesgo de mortalidad disminuye en la medida en que la actividad física aumenta, independientemente del tiempo que se esté sentado.
No obstante, Weltman asegura que la mejor combinación consiste en altos niveles de actividad y bajos de comportamiento sedentario. Así, la clave está en realizar entre 60 y 75 minutos diarios de actividad física moderada o entre 30 y 40 minutos de actividad física intensa.
Pero date cuenta que, en ningún momento Arthur L. Weltman utiliza el término ‘ejercicio’. Y es que, la definición de ‘actividad física’ incluye movimientos corporales que requieren un gasto de energía, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Es decir, cualquier movimiento mientras trabajas es de ayuda.
Leer más: Así es como debes dormir la siesta para que no altere tu sueño por las noches
Sin embargo, Weltman recuerda que el ejercicio es un tipo de actividad física que puede ayudarte a mejorar la flexibilidad, el equilibrio y la velocidad, junto con el entrenamiento cardiovascular y muscular. Así, es una de las mejores cosas que puedes hacer para mejorar tu salud y calidad de vida.
El comportamiento sedentario no incluye el sueño, ya que es una necesidad absoluta
La falta de sueño puede afectar al sistema inmunológico en personas de todas las edades, lo que conlleva una vulnerabilidad a las infecciones. Además, puede ser un factor de suicidio, depresión y comportamiento de alto riesgo.
El mal sueño también promueve la obesidad, ya que genera un aumento de la ‘hormona del hambre’ (grelina) y disminuye la ‘hormona de la saciedad’ (leptina), lo que hace que sea más probable que comas en exceso.
En los adultos, la deficiencia de sueño se asocia con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas, hipertensión arterial, accidentes cerebrovasculares y enfermedades renales.
Mientras que los adultos necesitan de 7 a 9 horas diarias, los adolescentes requieren de 8 a 10 horas y los niños de 9 a 12 horas. Y es que la falta de sueño retrasa la liberación de la hormona del crecimiento.
En este sentido, la actividad física y el buen sueño van de la mano, ya que te ayudará a dormirte más rápido y obtener un sueño más profundo. También reduce la somnolencia diurna y el uso de medicamentos para dormir.
Este artículo fue publicado en Business Insider España por Geraldine Soengas.