El brote de coronavirus en nuestro país ha dejado hasta el momento más de 27.000 fallecidos. Cifra que a nivel mundial supera los 360.000 muertos.
Dada la magnitud de esta pandemia, el nuevo coronavirus no deja de ser noticia. Tampoco cesan las cadenas de mensajes alertando o informando sobre la enfermedad que provoca, conocida como COVID-19.
Sin embargo por muy buenas que sean las intenciones de quien te hace llegar esos mensajes, resulta esencial ser capaz de distinguir entre información veraz y fake news surgidas en torno al brote.
La desinformación surgida a raíz de la pandemia se ha propagado casi a la misma velocidad que el virus. Según los registros de Maldito Bulo, solo en español esta web ha detectado hasta la fecha 533 informaciones falsas y mentiras en torno al coronavirus.
Para evitar caer en la desinformación, lo aconsejable es rechazar textos y noticias que lleguen a través de cadenas de mensajes y redes sociales donde no se conozca con certeza la fuente o no puede ser contrastada.
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Lo recomendable es hacer caso tan solo a indicaciones relativas al coronavirus emitidas a través de fuentes oficiales y fiables.
Para ayudar a combatir las noticias falsas relacionadas con la enfermedad de COVID-19 aquí hay desmontados 15 bulos sobre el coronavirus que no deberías creer.
Mito: el coronavirus empezó por comer sopa de murciélago
Este rumor tuvo su origen en un vídeo en el que una influencer aparecía comiendo sopa de murciélago en Whuan, ciudad en la que se inició el brote y comenzó a hacerse viral a medida que la enfermedad empezó a expandirse.
Pero el vídeo no fue filmado en China, sino en la isla del Pacífico Sur y ni siquiera es actual, sino que fue grabado en 2016.
Si bien el nuevo coronavirus parece tener su origen en los murciélagos, aún no se conoce con certeza cómo pasó a los humanos. La hipótesis hasta ahora es que de estos saltó a un segundo animal que posteriormente lo pasó a las personas.
Mito: la mascarilla es la mejor protección frente al coronavirus
La mascarilla ha sido el símbolo del coronavirus desde que se dio a conocer la existencia del brote. Y a medida que este ha ido avanzando, la posición mostrada por algunos países y expertos sanitarios sobre esta protección ha variado ampliamente.
Si bien ahora en nuestro país su uso es obligatorio incluso en la calle bajo ciertas condiciones, al inicio de la pandemia la recomendación de mascarillas se limitaba a personas afectadas o en contacto con casos confirmados, una postura también defendida por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Aunque su utilización es necesaria y recomendable, ya que ayudan sobre todo a evitar la transmisión del virus, cabe alertar de que la mascarilla no es un método infalible frente al contagio.
La comunidad científica no ha dejado de advertir sobre el riesgo de considerar que este elemento puede proteger por completo del coronavirus.
«Las pequeñas gotas infecciosas no pueden ser filtradas por las mascarillas quirúrgicas», dijo Hyo-Jick Choi, profesor asistente de ingeniería química y de materiales en la Universidad de Alberta, a Business Insider .
Las mascarillas suponen una barrera que ayuda a impedir que las gotículas puedan entrar en tu boca y nariz, pero su efectividad puede ser limitada, y no todas te aíslan por igual frente al virus.
Medidas más seguras para evitar el contagio son lavarse las manos con frecuencia, utilizar pañuelos desechables y mantener una distancia de al menos 2 metro con otras personas, que deberían seguir realizándose aunque lleves mascarilla.
Mito: comprar productos de países afectados puede contagiar
No existe un gran peligro en recibir paquetes de países donde se dan casos de coronavirus, según las explicaciones ofrecidas por la OMS.
«El riesgo de contraer el virus causante de la COVID-19 por contacto con un paquete que haya sido manipulado, transportado y expuesto a diferentes condiciones y temperaturas es bajo», afirma el organismo.
Mito: rociarte con alcohol o cloro puede matar el coronavirus
Los autores de un reciente estudio señalaron que los coronavirus humanos podrían ser «eficientemente inactivados» en las superficies al desinfectar estas con soluciones que contengan un 62%-71% de alcohol etílico, un 0,5% de peróxido de hidrógeno o un 0,1% de hipoclorito de sodio.
«Esperamos un efecto similar contra el SARS-CoV-2», subrayaron los investigadores.
Por lo que utilizar alcohol como cloro puede servir para desinfectar superficies, siempre que cuenten con un porcentaje elevado.
Pero rociar por completo el cuerpo con alcohol o cloro no es una medida eficaz para matar el coronavirus, tal y como advierte la OMS.
«Rociar todo el cuerpo con alcohol o cloro no sirve para matar los virus que ya han entrado en el organismo. Pulverizar estas sustancias puede dañar la ropa y las mucosas (es decir, los ojos, la boca, etc.)».
Una vez más el organismo recomienda la importancia de mantener una higiene continuada de las manos.
Mito: las vacunas contra la neumonía pueden proteger contra el nuevo coronavirus
Así lo advierte la OMS afirmando que «las vacunas contra la neumonía, como la neumocócica y la vacuna contra Haemophilus influenzae de tipo B (Hib), no protegen contra el nuevo coronavirus.»
A pesar de ser una enfermedad respiratoria, el nuevo coronavirus es un tipo de patógeno totalmente distinto a otros virus que provocan enfermedades respiratorias. Por lo que necesita de vacunas concretas para actuar frente a él. Algo que por el momento no se ha desarrollado.
Mito: los antibiotícos pueden ayudar ante el contagio
Una vez más la OMS se encarga de desmentir este bulo sobre el brote. Así el organismo destaca que los antibióticos no sirven para combatir los virus.
“Los antibióticos no funcionan contra virus, sólo contra las bacterias. El nuevo coronavirus (2019-nCoV) es un virus y, por lo tanto, los antibióticos no deben usarse como un medio de prevención o tratamiento”, subraya la organización.
Mito: el MMS o el clorito de sodio pueden curar el COVID-19
Entre los bulos más habituales relacionados con el nuevo coronavirus se encuentran aquellos que apuntan a posibles tratamientos que pueden combatir la infección.
Uno de ellos hace mención al llamado suplemento mineral milagroso (MMS), a veces conocido como dióxido de cloro, señalándolo como una sustancia capaz de prevenir o curar el COVID-19.
Se trata de un blanqueador industrial que suele utilizarse en la industria papelera y textil o a veces incluso en la potabilidad del agua. Ingerir MMS disuleto en agua no solo no te protegerá del coronavirus, además puede tener graves consecuencias en la salud — pudiendo provocar dolor abdominal,vómitos intensos, diarrea, aumento de la presión sanguínea e insuficiencia hepática aguda.
Según la FDA en Estados Unidos, no hay investigaciones que demuestren que la MMS sea un tratamiento, cura o prevención eficaz frente a ninguna enfermedad incluyendo la generada por el nuevo coronavirus.
Como recoge la OMS hasta la fecha no existe ningún remedio, tratamiento, medicamento o vacuna capaz de curar el COVID-19.
Mito: Audios y mensajes de WhatsApp de supuestos profesionales sanitarios hablando sobre el descontrol de los contagios
Desde que se comunicó el cierre de centros escolares en la Comunidad de Madrid la alarma social frente al coronavirus comenzó a dispararse. Coincidiendo con este pánico comenzaron a circular vídeos de supuestos profesionales sanitarios alertando del caos existentes frente a la epidemia y la grave situación que se vive en los hospitales.
Pero si bien la situación actual que encara nuestro país frente al brote es delicada, también es cierto que estos vídeos o audios en muchos casos son falsos y en realidad, son solo una forma de hacer cundir el pánico entre la sociedad.
Así precisamente lo advertía un tuit de la cuenta del sistema sanitario de la Comunidad de Madrid, advirtiendo de la falsedad del audio de WhatsApp supuestamente hecho por el jefe de Cardiología del Hospital Gregorio Marañón. Puedes oír el audio aquí.
El audio que circula por WhatsApp que supuestamente pertenece al jefe de Cardiología del Hospital Gregorio Marañón es FALSO. Insistimos, por favor, consultad solo fuentes oficiales. #Coronavirusmadrid #coronavirusEspaña #coronavirusEspana #coronavirusesp
— SaludMadrid (@SaludMadrid) March 10, 2020
Tampoco es real el audio de una sanitaria de la Fundación Jiménez sobre dos ‘pacientes jóvenes, sin patología, que se van a morir’.
Como permite conocer la web Maldita.es, una vez más se trata de un bulo sobre el coronavirus.
Según un comunicado emitido el pasado 12 de marzo por Jefe de Servicio de Medicina Intensiva de la Fundación Jiménez los «pacientes jóvenes de 29 y 36 años a los que se alude en el audio y que están en la UCI no se encuentran allí por ninguna patología asociada al coronavirus.»
Mito: El equipo de 14 sanitarios encargado de cuidar a Pedro Sánchez en La Moncloa y las UVI móviles en casa de Irene Montero y Pablo Iglesias
A medida que la epidemia se ha intensificado en nuestro país parecen multiplicarse las informaciones falsas destinadas a generar confrontaciones y desconfianza en los cargos políticos.
Es el caso de la noticia que comenzó a correr por redes sociales el pasado 10 de marzo, anunciando que el presidente del Gobierno contaría con un equipo médico de 14 personas en Moncloa como medida especial frente al coronavirus.
La información no es verdadera y hace alusión a una noticia publicada a finales de 2018, que anuncia la renovación de un acuerdo entre Ministerio de Presidencia y la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, sellado hace más de 16 años.
Este establece que la Comunidad de Madrid a través del INSALUD, es la encargada de suministrar a Presidencia de Gobierno «medios técnicos y humanos para el cuidado del jefe del Ejecutivo y otros altos mandatarios en La Moncloa». Es decir, este equipo médico no es consecuencia de la situación especial derivada del coronavirus.
Como revela Maldita.es también son bulos tanto la información que afirma que dos UVI móviles han sido destinadas a la casa de Pablo Iglesias e Irene Montero y las imágenes de Ortega Smith en la calle junto a su madre tras ser confirmado como afectado de COVID-19. El vídeo fue grabado un día antes de conocerse su diagnóstico.
Mito: La vitamina C previene el coronavirus
No, la vitamina C no te va a prevenir frente al coronavirus. Es más ni siquiera lo hará de un simple resfriado.
Un peligroso bulo ha estado circulando por redes sociales alabando las capacidades de la vitamina C como protección contra el nuevo coronavirus.
El texto se atribuía a Laila Ahmadi estudiante de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Zanjan en China y en él se anima a aumentar el consumo de ácido ascórbico como protección frente al contagio.
«Use tanta vitamina C natural como sea posible para fortalecer su sistema inmunológico», rezaba el mensaje.
Por supuesto esta información no debería seguirse. Como muestra la ciencia la vitamina C no previene los resfriados, por lo que es de esperar que tampoco resulte eficaz frente al nuevo virus.
Es esencial entender que este brote es causado por un patógeno hasta ahora no identificado y para el que por el momento no existe tratamiento o vacuna.
La manera más acertada de protegerse y de proteger a los demás es quedarse en casa todo lo posible y mantener en todo momento una alta higiene de manos.
Mito: las moscas y los mosquitos pueden transmitir el nuevo coronavirus
Hasta la fecha ninguna evidencia científica indica que las moscas domésticas o los mosquitos puedan transmitir el COVID-19.
Así lo recoge la OMS, recordando que el nuevo patógeno es un virus respiratorio que se propaga fundamentalmente a través de las gotículas expulsadas por personas enfermas al toser, hablar o estornudar.
Mito: Las redes 5G de telefonía móvil propagan el COVID-19
Una loca teoría de la conspiración acusa a las redes 5G de estar contribuyendo a la propagación del nuevo coronavirus por el mundo. Su argumento es que esta tecnología a través de sus ondas estaría generando cambios en el cuerpo humano que hace que las personas terminen sucumbiendo ante el virus.
Puede sonar descabellado, pero en Reino Unido esto parece haber llevado a varios grupos de personas a quemar y destruir torres inalámbricas. El bulo parece haber surgido en internet, donde son muchos los perfiles y grupos creados sobre esta idea en las distintas redes sociales. Una investigación de The New York Times al respecto encontró 487 comunidades de Facebook, 84 cuentas de Instagram, 52 cuentas de Twitter y docenas de otras publicaciones y vídeos impulsando la conspiración.
Es evidente que se trata de un bulo más sobre la pandemia.
Los virus no son transmitidos a través de las ondas electromagnéticas en ningún caso, por lo que tu móvil 5G no te está poniendo en riesgo de contagio. Por si te queda alguna duda, piensa que el brote también ha llegado a países en los que esta tecnología no está presente.
Mito: Bañarse en agua caliente o exponerse al sol previene el coronavirus
Algunos estudio realizados hasta la fecha han mostrado que el nuevo coronavirus responde peor ante altas temperatura y que incluso su propagación es más efectiva en países con climas fríos.
Pero nada de esto implica que exponerse de una manera u otra al calor vaya a prevenir del contagio.
Como se ha demostrado el virus también ha llegado y se está expandiendo por zonas de climas cálidos y húmedos. Por lo que exponerte al sol o a temperaturas superiores a 25ºC no te ayudará a estar protegido del coronavirus mientras que al hacerlo estás poniendo en riesgo tu salud.
De igual manera, bañarte en agua muy caliente tampoco es un remedio frente al COVID-19. Como explica la OMS, con «independencia de la temperatura del agua de la bañera o la ducha, la temperatura corporal continuará siendo de 36,5 °C a 37 °C.» Además si el agua está demasiado caliente puedes provocarte quemaduras en tu piel.
Mito: El premio Nobel de medicina, Tasuku Honjo, dice que el coronavirus fue creado por científicos
Desde que la nueva enfermedad surgió en China la comunidad científica intenta detectar el origen de este coronavirus. Las principales investigaciones apuntan hasta ahora a que este patógeno surgió en los murciélagos y después llegó hasta los humanos a través de una especie intermediaria.
Pero este desconocimiento también ha dado lugar a que algunas voces hayan apuntado a que el COVID-19 no tiene un origen natural, señalando al laboratorio de virología de Wuhan que logró indentificar el SARS-CoV-2 como causantes del brote.
Dentro de estas teorías, a finales del pasado mes comenzaba a circular por redes sociales una información en la que se aseguraba que el premio Nobel de medicina Tasuku Honjo afirmaba que este coronavirus había sido creado en China siendo un virus «completamente artificial».
Una vez más se trata de un bulo relacionado con la pandemia. En ningún momento las declaraciones acreditada a Honjo fueron realizadas por el célebre médico. Es más, incluso el propio Honjo desmintió esta información a través de un comunicado publicado por la universidad de Kioto.
Hasta la fecha varios estudios así como la propia OMS afirman que no hay ninguna posibilidad de que este coronavirus pudiera haber sido desarrollado en un laboratorio.
Mito: Beber o hacer gárgaras con agua tibia y sal o vinagre previene la infección por coronavirus
Tampoco es cierta la información que asegura que hacer enjuagues con una solución salina o beber agua tibia puede prevenir el COVID-19.
Como explicaba maldita.es, este bulo afirmaba que el motivo de esta efectividad residen en que el virus “permanece en la garganta durante 4 días» antes de descender a los pulmones. De esta forma con un enjuague a base de sal o vinagre en el agua se podría fácilmente evitar el empeoramiento de la enfermedad al impedir que el patógeno llegue al sistema respiratorio.
La propia OMS se ha pronunciado ante esta desinformación que ha circulado desde el inicio del brote por Twitter, Facebook y mensajes de WhatsApp, negando que exista evidencia alguna sobre la efectividad de esta práctica frente al COVID-19.
Tampoco te protegerá del coronavirus realizar enjuagues nasales.
Si bien lavarse con una solución salina puede ser eficaz en alergias o asmas, al limpiar el moco y con ello los restos de polen, no se ha encontrado ninguna prueba que demuestre que esto puede ayudar frente a las infecciones respiratorias.
Este artículo fue publicado en Business Insider España por Cristina Fernández Esteban.