Los televisores OLED están aumentando su popularidad a pasos agigantados. Este aumento de la demanda también hace bajar su coste de fabricación, lo cual hace que los precios de venta de estos televisores no sean tan prohibitivos como lo era hace solo un par de años.
Sin embargo, los televisores OLED todavía tenían que salvar una barrera para convertirse en superventas: su tamaño. Los televisores de gama alta han ido escalando en pulgadas, de forma que si un usuario quería disfrutar de la máxima calidad, estaba obligado a comprar un televisor de más de 65” que no siempre cabe en los muebles del salón.
Sony Master Series A9 de 2020 hereda toda la calidad que ofrece el panel Master Series de la Sony AG9 que ya analizamos, pero lo hace en un formato que cabe en cualquier salón. ¿Merecerá la pena un televisor OLED de “solo” 48 pulgadas? Lo descubrimos en este análisis del Sony A9 de 2020.
Sony Master Series A9 (2020) | |
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Dimensiones | 106,9 x 62,9 x 25,5 cm (con peana) | 106,9 x 62,4 x 5,8 cm (sin peana) |
Peso | 17,6 Kg (con peana) | 13,9 Kg (sin peana) |
Tipo de pantalla | OLED TRILUMINOS 10 bits |
Tamaño de pantalla | 48 pulgadas |
Resolución de pantalla | UHD 4K (3.840 x 2.160 px) |
Relación de aspecto | 16:9 |
Procesador de imagen | X1 Ultimate |
Mejora de claridad | 4K X-Reality PRO | Dual database processing | Object-based Super Resolution |
Mejora del color | Asignación de color de precisión | Pantalla TRILUMINOS | Super Bit Mapping HDR | Tecnología Live Colour |
Mejora del contraste | Mejora del contraste dinámico | Object-based HDR remaster | Pixel Contrast Booster |
Mejora del movimiento | X-Motion Clarity | modo automático |
Formatos HDR | Dolby Vision, HDR10, HLG |
Control por voz | Control de voz en el mando |
Soporte wifi / DLNA | Sí |
Software | Android TV 9 + Chromecast Built-in |
Integración domótica | Google Home (Google Assistant)| Alexa | Apple HomeKit |
Conexiones | 4 x HDMI 2.0b(1x eARC) | 1 x audio digital | 1 x LAN | 3 x USB | minijack | Wi-Fi ac y Bluetooth 4.2 |
Audio | Acoustic Surface Audio | 2 x accionadores 10W+10W | Subwoofer 5W |
Precio | 1.799 euros |
Un diseño familiar que se ha refinado
El diseño de los televisores cobra cada vez más relevancia dado que al ser un dispositivo tan voluminoso debe integrarse con la decoración de su entorno. En este sentido Sony lleva varias generaciones apostando por un minimalismo elegante y discreto que da todo el protagonismo a la pantalla y prescinde de lo innecesario.
El Sony OLED A9 mantiene el mismo estilo y silueta que el OLED AG9 de 2019, pero apuesta por unos materiales más refinados y sin un estilo tan industrial, conservando ese aspecto sólido a pesar de su esbelto perfil que en los extremos se limita a los 4 mm de grosor de la pantalla.
Mientras que los televisores OLED de gama alta cada vez son más grandes, Sony apuesta por un televisor con una pantalla de 48 pulgadas con unas dimensiones de 106,9 x 62,9 cm. Una diagonal muy contenida con la que se abre la puerta a muchos hogares que no disponen de mucho espacio para el televisor.
El OLED A9 descansa sobre una peana plana que hereda del OLED AG9 de 2019, pero con un sistema de anclaje realmente sencillo en el que basta con atornillar unos soportes a la base para luego apoyar el televisor encima ofreciendo la ilusión óptica de que la pantalla se encuentra apoyada directamente sobre el mueble.
Situar la pantalla tan cerca de la base le aporta un impacto visual impresionante, pero puede llegar a ser un problema si quieres instalar una barra de sonido delante de la pantalla.
Mientras se encuentra apagada se tiene la sensación de que todo el frontal es pantalla, pero al encenderla se revela un marco de unos 7 mm en todo el perímetro, que se duplica en la zona inferior terminada con un bisel con acabado en aluminio cepillado a juego con la peana.
Lo único que rompe la sobriedad de esa zona es el discreto logotipo de la marca, la luz de estado que indica que el televisor está funcionando y el sensor de luz ambiental que ajusta el brillo de la pantalla en función de la luz de la estancia.
En la trasera del OLED A9 encontramos que toda la pantalla se encuentra protegida por una plancha metálica que le sirve de soporte y se extiende hasta los bordes a modo de marco para proteger también el perímetro.
Al igual que sucedía en la generación anterior, toda la electrónica de la OLED A9 se agrupa bajo una carcasa de líneas rectas que sobresale 53 mm y ocupa buena parte de la trasera dejando un espacio libre hasta los laterales y la parte superior para aumentar la sensación de delgadez del televisor.
La calidad de los materiales en la trasera de la Master Series A9 de 2020 es innegable y Sony ha cambiado la textura rugosa que terminó de convencernos en el anterior AG9, por un diseño basado en un elegante patrón de líneas verticales que a su vez sirven para ocultar las ranuras de ventilación.
La gestión de cables del OLED A9 es de las mejores del mercado y ofrece toda una serie de bridas y canales por los que dirigir los cables desde los conectores disimulados bajo unas tapas desmontables, hasta parte trasera de la peana.
Ya que mencionamos los conectores decir que, tal y como nos tiene acostumbrados Sony, los puertos de conexión se encuentran divididos en dos grupos.
El grupo principal se encuentra en la esquina inferior derecha del televisor y oculto bajo una tapa, en el que encontramos los conectores coaxiales de antena y satélite, una toma LAN Ethernet, salida óptica de audio digital, dos conectores HDMI 2.0b y un tercero con soporte eARC, así como un USB 3.0 con funciones de grabación.
El segundo grupo de conectores se encuentra en el borde derecho (izquierdo desde el frontal) para hacerlo más accesible y ahí encontramos una pareja de USB 2.0, un puerto HDMI 2.0, los conectores de audio para auriculares y salida compuesta, así como la ranura para tarjetas CI.
En la parte inferior de este lateral encontramos el único botón físico del Sony OLED TV A9, con el que mediante una combinación de pulsaciones cortas y largas, se pueden controlar los ajustes básicos como apagar el televisor o cambiar el volumen o canal.
El OLED A9 de 2020 que estamos analizando viene con Android TV, por lo que si utilizas la sincronización con tu cuenta de Google durante la puesta en marcha, quedarán configuradas las cuentas de YouTube o Spotify.
El mando más premium pero sin luz
Sony ha renovado algunos detalles de los mandos a distancia incluidos en sus televisores de gama alta de 2020. Una de las nuevas prestaciones era (por fin) la retroiluminación de los botones para poder usarlo a oscuras sin necesidad de encender una luz.
Sin embargo, Sony se ha reservado esos mandos con botones retroiluminados para su gama más top de televisores 8K y deja sin esa función a televisores diseñados para disfrutar de contenido cinematográfico en penumbra como es este Sony OLED A9 y obliga al usuario a tantear los botones casi a ciegas o con la luz del propio televisor.
Aun así, Sony ha rediseñado el mando a distancia incluido en esta gama para darles un tacto más premium con el uso de metal en todo el frontal y una trasera menos rugosa utilizando botones de goma que se sienten de buena calidad. Se mantiene la excesiva longitud del mando.
La distribución de los botones del mando es la habitual de Sony con tres zonas diferenciadas formadas por los controles de reproducción y selección de canales en la parte inferior.
En el centro, la zona de control y configuración con el pad circular y los botones de navegación para moverse por la interfaz. En un lugar destacado de este grupo encontramos el botón del asistente de voz que permite enviar comandos de voz al televisor.
En la parte superior se ubican los botones de numeración y código de colores, así como dos botones de acceso directo a Netflix y Google Play Películas.
En términos generales, este resulta un mando a distancia muy cómodo de usar y con una disposición de botones eficiente que quedan muy bien diferenciados por su función, algo que facilita mucho su uso.
Sony A9 de 2020 reduce su tamaño pero no su calidad
Los televisores A9 Series son los únicos OLED de 2020 que integran los paneles Master Series más top de la marca nipona. Esto garantiza una calibración de colores mucho más precisa y fiel a lo que los creadores de contenido establecieron en sus obras.
Hablamos de un panel OLED TRILUMINOS de 10 bits y 48 pulgadas con resolución 4K UHD (3.840 x 2160 px) y soporte HDR10, HLG y Dolby Vision.
Aunque este último lo aplica de una forma peculiar ya que no se procesa desde un hardware de Dolby como en la inmensa mayoría, sino que se encarga el propio procesador X1 Ultimate, el mismo procesador que montan los modelos 8K. Por falta de potencia que no sea.
En el Sony A9 han confluido cuatro características que hacen que la calidad de imagen de este televisor sea excepcional: menor superficie de pantalla, resolución 4K UHD, un panel de máxima calidad y un procesador de imagen potente.
Al reducir el tamaño de la pantalla manteniendo la resolución 4K se compactan los píxeles (mismos píxeles en menos espacio). Sobre esa base de píxeles diminutos, se configura una colorimetría más precisa y se procesa la imagen para mejorarla todavía más.
Este procesador es capaz de mejorar la calidad de contenidos recibidos en una calidad muy inferior, como el emitido en los canales TDT, y escalarlos a 4K para lograr un nivel de nitidez sorprendente.
Para lograrlo, el procesador X1 Ultimate utiliza distintas tecnologías de mejora de imagen que ya vimos en los Sony Bravia AG9 que analizamos en 2019.
- Dual database processing: analiza cada fotograma y lo comparar con dos bases de datos con miles de instantáneas eliminando el ruido y mejorando el detalle.
- Object base HDR re-master: identifica y aísla los objetos del fotograma y les aplica un ajuste de color y contraste independiente, para equilibrar el conjunto ajustando y potenciando el contraste general de la imagen con Pixel Contrast Booster.
- Super Bit Mapping HDR: aplica un filtro que suaviza los degradados de los colores y las luces para evitar el banding en las transiciones de color.
Como decimos, el panel Master Series garantiza una colorimetría muy bien ajustada, por lo que no es necesario calibrar el color del televisor para disfrutar de una buena experiencia visual, con rojos intensos y unos tonos de piel naturales.
Cada modo de color se adapta como un guante a las necesidades. A la hora ver series y películas lo mejor es seleccionar el modo Cine o ajustar el reconocimiento automático para que el televisor identifique qué estás viendo y ajuste el color adecuado en cada caso.
Escucha»Episodio #22: HDR – ¿Qué es… ? Con Rubén Andrés Barbero» en Spreaker.
Al hacerlo se habilita el modo Calibración de Netflix, que afina el ajuste de color para ser fiel a los perfiles de color establecidos por los creadores del contenido.
Al optar por fuentes de vídeo de contenido en Dolby Vision, como Amazon Prime Video, el A9 de Sony permite elegir entre los perfiles de color Dolby Vision claro o Dolby Vision oscuro, en función de la luz ambiental de la sala.
La pantalla ofrece una respuesta impresionante al mostrar contenido HDR alcanzando picos de 780 luxes y un promedio de 580 luxes. Aunque los paneles OLED no alcanza los picos de brillo de otras tecnologías LCD avanzadas como el QLED, es capaz de igualar sus resultados con una mejor gestión del contraste y el control del brillo.
Aunque lo cierto es que con los tres estándares de HDR que soporta este televisor se cubre la mayoría del contenido, se habría agradecido incluir el formato HDR10+ de metadatos dinámicos a la lista. Sobre todo teniendo en cuenta que este formato se afianza cada vez más en la industria del entretenimiento.
El procesador X1 Ultimate es uno de los grandes tesoros de este televisor OLED ya que de su buen rendimiento dependen tecnologías como el procesado de movimiento que afecta de forma muy directa a la experiencia de imagen.
En el caso del Sony A9 de 2020, esta función corre por cuenta de X-Motion Clarity con una tasa BFI (Black Frame Insertion) de 120 Hz. Gracias a esta tecnología, el X1 Ultimate consigue duplicar la velocidad a la que se intercalan los fotogramas en negro en el contenido sin que ello penalice demasiado el brillo de la pantalla.
Al haber duplicado la frecuencia, nuestro cerebro solo aprecia un movimiento más fluido sin llegar a notar ningún tipo de parpadeo en la imagen al insertar un fotograma negro entre dos del contenido.
Esta mejora permite disfrutar de eventos deportivos o de películas de acción mostrando mayor nitidez en las escenas de acción sin que se produzca esa sensación de pequeños saltitos en las escenas con «traveling» o paneos de cámara.
Contar con una pantalla compacta tiene sus ventajas ya que muchos gamers querrán conectar sus consolas de nueva generación que llegarán en breve a este tipo de televisores para sacar el máximo rendimiento en juegos.
La buena noticia es que cuando se activa el modo Juego este televisor entrega un input lag de solo 18 ms. La parte negativa es que el televisor Sony 48A9 no cuenta con soporte HDMI 2.1 oficial, aunque sí ofrece determinadas prestaciones de ese estándar como es ALLM (Auto Low Latency Mode).
Por tanto, no será posible jugar a 4K y 120 Hz ni obtener VRR (Variable Refresh Rate) con las nuevas consolas, a no ser que Sony se saque de la chistera una actualización de firmware como prometió para la Sony XH90 que analizamos hace algunas semanas.
Android 9 con la nueva interfaz enriquecida de Sony
La relación entre Android TV y Sony tiene continuidad en este A9 de 2020 y lo hace de la mano de Android TV 9 con una interfaz mejorada en los ajustes de configuración del televisor, haciendo más sencillo el ajuste de los modos de imagen con una pequeña explicación en cada una de las opciones.
Además, el Sony A9 de 2020 que estamos analizando integra el nuevo sistema de ajustes rápidos de Sony que permite acceder de forma inmediata a los perfiles de imagen, sonido y fuente entrada pulsando un solo botón en el mando.
Apostar por Android TV tiene la clara ventaja de asegurarse la compatibilidad con los servicios Google, como puede ser YouTube, Google Play Películas o el Asistente de Google, pero sobre todo con Google Play y sus más de 5.000 aplicaciones compatibles.
Entre ellas se encuentran las apps de las principales plataformas de streaming de vídeo, música y juegos como Asphalt, a los que podrás jugar directamente desde el televisor vinculando un mando Bluetooth como el de la PS4.
Este soporte con la infraestructura de aplicaciones de Google constituye la columna vertebral de su plataforma de Smart TV que se muestra en la Home del contenido, a la que se accede directamente desde el botón del mando y donde se muestra el contenido más destacado de apps como Netflix, YouTube o Amazon Prime Video.
Además, cuenta con un Chromecast integrado, por lo que se facilita mucho la conectividad con dispositivos externos como ordenadores, tabletas o smartphones, haciendo mucho más sencillo enviar contenido del móvil al televisor.
Sony continúa sin ofrecer una conectividad sencilla con otros dispositivos de terceros con los que sí o sí tendrá que convivir, como son decodificadores de TV (como el de Movistar+, que nos fue imposible sincronizar) o reproductores de otras marcas para controlarlos desde el mando del Sony A9.
Acoustic Surface Audio: el sonido sale directamente de la pantalla
Una de las cosas que nos sorprendió de la Sony AG9 de 2019 fue la sorprendente calidad de audio que ofrecía gracias a la tecnología Acoustic Surface Audio formada por dos actuadores de 10 W cada uno y un subwoofer de 5 W con el que reforzar los bajos.
Este sistema de sonido se basa en una pareja de actuadores situados tras la pantalla que emiten vibraciones hacia la pantalla que se convierte en un enorme altavoz central desde el que se proyecta el sonido del televisor. Sí, el sonido sale directamente de la pantalla.
Sony A9 también cuenta con esa tecnología, pero en este caso nos hemos topado de bruces con las leyes de la física y, al contar con una pantalla más compacta, el “altavoz” también es más pequeño y no le permite direccionar el sonido tan nítidamente como lo hacía el modelo AG9 de 2019.
Sí, el sonido se aprecia que viene del frontal, pero no se posiciona en pantalla de una forma tan nítida como lo hacía en el modelo anterior por no existir distancia suficiente entre ambos actuadores.
Suponemos que para intentar mitigar esa carencia, la Sony A9 de 2020 cuenta con un sistema Ambient Optimization que calibra el sonido para adaptarse a las condiciones acústicas de la sala y mejorar el posicionamiento del sonido.
Este calibrado se logra emitiendo una señal de audio mientras el televisor “escucha” cómo rebotan las ondas en los muebles y paredes para adaptase al entorno.
En nuestras pruebas hemos notado que este sistema tan dirigido hacia el frontal de televisor plantea algunos problemas cuando ves el televisor desde un lateral. A medida que nos alejamos de la perpendicular de la pantalla, el sonido empieza a decaer y no llega con la misma intensidad cuando ves el televisor desde un lateral que cuando te encuentras justo delante, obligando a subir algunos puntos el volumen.
Montar actuadores menos potentes y menos unidades para el subwoofer, unido a una menor superficie de pantalla hace que la zona de proyección del sonido sea menor y no se aprecie un sonido tan contundente como en el Sony AG9 de 2019.
El hecho de haber detectado este problema con la direccionalidad del sonido no significa que el sonido del Sony A9 de 2020 no sea bueno. Nada más lejos de la realidad. Salvo por el posicionamiento de audio, la experiencia sonora es muy similar a tener conectada una barra de sonido de gama de entrada ofreciendo un sonido equilibrado en todo el rango de frecuencias. Algo de lo que no muchos televisores pueden presumir y que valoramos de forma positiva.
Contenido extra: altavoz inalámbrico para TV SRS-LSR200
Como complemento adicional, Sony nos ha cedido un curioso dispositivo que parece surgido de una noche de pasión entre un mando a distancia y un altavoz Bluetooth.
Se trata del altavoz inalámbrico para TV Sony SRS-LSR200, que permite mejorar la experiencia sonora en televisores que no cuentan con un sonido tan bueno como el que ofrece el televisor OLED de Sony que estamos analizando.
Este altavoz está pensado para amplificar el sonido nativo del televisor y mejorar su calidad sin obligar a subir el volumen, por lo que resulta perfecto para conectarlo a televisores más antiguos que no ofrecen un sonido de buena calidad, pero sin complicarse con la instalación de una barra de sonido o sistema de sonido externo.
Además, Sony ha integrado un mando a distancia universal que ocupa toda la parte superior con distintos botones desde los que puedes controlar las funciones básicas del televisor como cambiar de canal, ajustar el volumen del televisor o del altavoz.
El sistema consiste en dos componentes: por un lado la base que se conecta al televisor mediante un cable óptico o un minijack de 3,5 mm. Esta base actúa como emisor del audio del televisor para conectarse con el mando/altavoz inalámbrico, que puedes colocar más cerca de ti para no tener que subir el volumen del televisor.
Por otro lado está el altavoz inalámbrico que puede funcionar sobre su base o de forma independiente. El SRS-LSR200 tiene el aspecto de un altavoz Bluetooth con unas dimensiones de 182 x 77 x 87 mm e integra 3 altavoces de 1 W cada uno.
Este curioso altavoz Bluetooth suena realmente bien y se puede alejar de la base hasta 30 metros y transportarlo de un lugar a otro el asa integrada, y con una batería integrada con una autonomía de uso de hasta 13 horas.
Uno de los altavoces que forman el SRS-LSR200 de Sony está dedicado exclusivamente a la amplificación de los diálogos ofreciendo dos modos de “zoom de voz”. Tiene un precio de 172,11 euros en Amazon y es compatible con las principales marcas como Panasonic, Sony, Philips, Hitachi, LG, Samsung, Sharp, Loewe o Toshiba.
Lo cierto es que cuando lo hemos probado sentados ante este Sony OLED A9 no ha sido necesario hacer uso del altavoz. Sin embargo, tal y como comentábamos en el anterior apartado, al perder la perpendicular de la pantalla, sí hemos agradecido poder usar este altavoz extra que compensaba la pérdida de direccionalidad en el sonido del A9 de Sony.
Sony lo ha demostrado: el buen perfume viene en frasco pequeño
Cuando la tendencia general de las marcas era apostar por televisores de gran pulgada para sus gamas más altas, Sony se ha desmarcado con un televisor premium pero en formato compacto.
Como era de esperar, el Sony OLED A9 de 48 pulgadas es un televisor excelente al que no se le pueden poner muchos peros— aunque algunos sí tiene—. Muestra una calidad de imagen perfectamente calibrada, y un diseño sobrio y elegante digno de un televisor top.
Es cierto que el brillo no es el punto más fuerte de la tecnología OLED, pero el panel Master Series que monta este A9 consigue un rendimiento muy por encima de la media.
Lo mismo sucede con el peculiar sistema de sonido que tan buenos resultados dio en el modelo anterior, pero los recortes de tamaño le han jugado una mala pasada, aunque incluso así, el A9 ofrece mejor sonido que la mayoría de televisores del mercado.
Por otro lado, el precio también juega en su contra. Los 1.799 euros que cuesta este modelo lo colocan incluso por encima de algunos OLED de 55” de LG, y unos 200 euros más caro que su homólogo OLED de 48” de LG con un precio de 1.599 euros.
En definitiva, si ibas a cambiar de televisor, pero el mueble de tu salón no permite instalar un televisor de gran formato, y no quieres renunciar a la mejor calidad de imagen por falta de espacio, la Sony OLED Master Series A9 de 2020 es una excelente elección que, como el buen perfume viene en frasco pequeño.