Sus 74 años y 110 kilos de peso pueden jugarle en contra al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que dio positivo a la COVID-19, una enfermedad que ha golpeado con más fuerza a las personas de la tercera edad y con comorbilidades.
Desde que Donald Trump confirmó que él y su esposa, Melania, de 50 años, fueron contagiados, las conjeturas se han volcado sobre cómo sobrellevará la enfermedad.
El perfil del líder estadounidense, embarcado en la recta final de la campaña para los comicios del próximo 3 de noviembre, en los que busca su reelección, lo sitúa entre la población de riesgo ante el nuevo coronavirus, que puede ser más severo en hombres que en mujeres y varía notablemente según el paciente.
¿QUÉ DICEN LOS EXPERTOS?
Los medios han sacado a relucir distintos estudios en un intento por anticipar lo que viene para Trump, quien en 2016 se convirtió en la persona más anciana elegida presidente en la historia de Estados Unidos.
La publicación Vox citó un informe difundido a finales de febrero por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de China, en el que los investigadores advertían que la tasa de letalidad variaba de acuerdo a la edad del paciente.
Así, entre los primeros 72 314 pacientes con COVID-19 confirmado o presunto, los expertos descubrieron que el riesgo de fatalidad se elevaba al 18 % para mayores de 80 años, a 9,8 % entre pacientes en el rango de los 70 y 79 años y a 4,6 % para quienes tuvieran entre 60 y 69 años.
La cadena CNN indicó que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU han advertido que las personas entre los 65 y 74 años “enfrentan un riesgo cinco veces mayor de hospitalización” y “90 veces mayor de muerte por COVID-19” en comparación con jóvenes de entre 18 y 29 años.
Sin embargo, este viernes el jefe de Gabinete de Trump, Mark Meadows, aseguró a los periodistas que tanto el presidente como la primera dama se mantienen con «buen ánimo» e incluso destacó que el gobernante presenta «mucha energía».
El diario The New York Times, que citaba fuentes cercanas al mandatario, había asegurado que, además de síntomas leves, Trump también presenta fatiga.
“Las personas de más de 60 años a 65 años y las personas con condiciones cardíacas o pulmonares subyacentes, así como con diabetes y obesidad, corren un mayor riesgo de sufrir los efectos adversos de la COVID-19”, dijo a la cadena CBS News el médico Tom Yadegar, quien es director de la Unidad de Cuidados Intensivos del Providence Cedars-Sinai Tarzana Medical Center, en Los Ángeles.
El especialista admitió que el virus es “muy impredecible” y que sus síntomas pueden aparecer entre los primeros tres a cinco días después del contagio.
OBESIDAD Y UNA DIETA POCO SALUDABLE
Un informe médico difundido en febrero del año pasado situó a Trump en la categoría de obesidad, con 110 kilos y un índice de masa corporal de 30,4.
En noviembre pasado, después de una visita sorpresa al hospital que despertó suspicacias, el medico presidencial definió la escapada de Trump como un «chequeo rutinario» que se mantuvo en secreto hasta el último momento porque no estaba claro si la «agenda» del mandatario le permitiría ir.
El mandatario es reconocido por su afición a comer hamburguesas, por el rumor de que es capaz de beber doce latas de Coca Cola al día y se sabe que su deporte favorito es el golf.
Este viernes, CNN mencionó un informe médico de abril pasado, según el cual Trump pesaba 224 libras (110,6 kilos) y medía 6 pies y 3 pulgadas (1,91 metros), lo que representa una masa corporal de 30,5, lo que, según la cadena de noticias, “lo hace técnicamente, aunque levemente, obeso”.
En febrero de 2018, al analizar los resultados de ese año, CNN indicó que Trump sufría una “forma común de enfermedad cardíaca, relativamente fácil de abordar”, asociada a sus niveles de colesterol, aunque estos se encontraron normales en su último chequeo.
(Con información de EFE)