Físicos ha logrado construir un circuito que genera energía limpia e ilimitada a partir del grafeno, y así explican su funcionamiento.
Investigadores han logrado desarrollar una especie de circuito de grafeno que tiene como principal particularidad poder producir energía limpia e ilimitada transformando el movimiento térmico del grafeno en una corriente eléctrica de forma directa.
Si bien conocemos multitud de usos que se puede dar al grafeno, el último avance al respecto lo ha hecho un equipo de físicos de la Universidad de Arkansas que han logrado crear una especie de circuito de grafeno que podría acabar produciendo energía limpia e ilimitada.
Los investigadores explican que este nuevo sistema funciona capturando el movimiento térmico del grafeno y transformándolo después en una corriente eléctrica: “un circuito de recolección de energía basado en grafeno podría incorporarse en un chip para proporcionar energía limpia, ilimitada y de bajo voltaje para pequeños dispositivos o sensores”, ha señalado el profesor de física e investigador principal del descubrimiento, Paul Thibado.
Sin embargo el descubrimiento ha contado con ciertas controversias dado que previamente el trabajo del físico Richard Feynman supuso que no se podía trabajar con el movimiento térmico de los átomos, conocido así como movimiento browniano. En todo caso esta investigación ha conseguido algo que se pensaba que era imposible y es que a temperatura ambiente el movimiento térmico del grafeno induce una corriente alterna. Para ello construyeron un circuito con dos diodos en lugar de solo uno, y así pudieron convertir corriente alterna en continua.
Para entender su funcionamiento, explican que los diodos se colocaron en oposición para que la corriente pudiera fluir en ambos sentidos. Esto provocó una corriente continua que trabaja en una resistencia de carga y aumenta la cantidad de energía.
Paul Thibado añade que “también encontramos que el comportamiento de encendido y apagado (similar a un interruptor) de los diodos en realidad amplifica la potencia entregada en lugar de reducirla. De esta manera, la tasa de cambio en la resistencia proporcionada por los diodos añade un factor adicional a dicha potencia”.
El equipo añade que para demostrar su teoría tuvieron que hacer uso de un nuevo campo de la física y para ello “nos basamos en el campo emergente de la termodinámica estocástica y ampliamos la teoría de Nyquist, que tiene casi un siglo de antigüedad”.
[Fuente: Universidad de Arkansas]