Cuando cambias de compañía telefónica o compras un router más potente, tienes que tomar una decisión: ¿dónde coloco el router? Te mostramos cinco lugares que debes evitar.
Uno de los dilemas más complicados que tenemos que resolver cuando usamos Internet en casa (o en cualquier otro lugar), es dónde colocar el router.
Los enrutadores, especialmente los que regalan las operadoras, que son muy básicos, tienen un alcance muy limitado de la señal WiFi que en muchos casos no cubre toda la casa, o solo lo hará si lo colocamos en un lugar óptimo.
Los routers distribuyen la señal en un ángulo de 360 grados y normalmente lo hacen hacia el suelo, así que el lugar que lo coloquemos es crítico porque si la señal queda bloqueada por madera o escaleras, o rebota de forma errática en espejos y cristales, el WiFi tendrá menos alcance o menor velocidad.
Nuestra compañera Andrea Núñez-Torrón, de TICbeat, ha identificado cinco lugares que debes evitar para colocar el router.
Son especialmente malos porque bloquean severamente la señal, haciendo que el enrutador no rinda como debería.
Cerca de un teléfono fijo o un monitor de bebés
Estos aparatos producen una fuerte señal electromagmética que puede interferir con la señal WiFi de router. No los coloques cerca.
En la cocina
La razón es la misma que el ejemplo anterior: en la cocina hay numerosos electrodomésticos que emite ondas electromagnéticas cuando están funcionando, como por ejemplo el microondas. Estas ondas no se llevan bien con el WiFi porque se mueven en la misma banda de los 2,4 GHz, hasta el punto de cortar la señal. Es un mal lugar para colocar el router.
Dentro de un armario o cajón
Es cierto que la mayoría de los routers son feos y no pegan con los muebles, u ocupan un espacio que nos gustaría aprovechar. Pero meterlos dentro de un armario o en un cajón, o detras de la tele, no es la solución. Esto mutilará gravemente el alcance de la señal.
El router, guste o no, tiene que estar a la vista y al menos a un metro del suelo para ser eficiente.
«Decorado» con fundas u objetos
A muchas personas les gusta poner un pequeño tapete tejido a mano encima del router, una planta, o una figura decorativa. Es una mala idea porque frenarán o desviarán la señal WiFi, haciendo que pierda fuerza. O harán que se sobrecaliente.
El router no es un objeto decorativo, es una herramienta. Hay que dejarlo completamente despejado.
En una zona abierta
Quizá quieres que el router te cubra la terraza o el jardín y lo has dejado en una ventana, o incluso al aire libre.
No es recomendable hacer esto porque objetos como los cristales, los árboles, o la propia luz del sol, interfieren con la señal, debilitándola.
Intenta que el router esté siempre en el centro de la casa, a un metro de altura, y completamente despejado, y notarás un mayor alcance y velocidad del WiFi. ¡Pruébalo!