¿Es éste el futuro que nos espera? ¿O solo es una inquietante metáfora física y mental del mundo en que vivimos?
Casi todos los sectores comerciales y culturales se han visto afectados por la pandemia. Uno de los más perjudicados, es el de los conciertos en vivo. Muchos músicos los han cancelado, otros los llevan a cabo con las medidas de distanciamiento social, y los menos, como The Flaming Lips, intentan averiguar cual es el futuro de la música en directo.
El corononarivus obliga a mantener una distancia de seguridad y mascarilla durante las reuniones sociales, pero son medidas díficiles de mantener en un concierto, por eso la mayoría están prohibidos.
La banda de rock The Flaming Lips ha encontrado una solución completamente segura y efectiva. Celebrar conciertos en donde tanto los músicos como el público están encerrados en burbujas:
The Flaming Lips es una banda de rock fundada en el año 1983, que siempre ha estado interesada en la tecnología y la ciencia-ficción. Sus conciertos son vistosos espectáculos de luces, pantallas gigantes y efectos especiales. A lo largo de su carrera ha ganado tres premios Grammy.
Hay que decir que la idea de encerrarse en burbujas no se les ha ocurrido ahora. De hecho es habitual que el cantante Wayne Coyne toque alguna canción en sus conciertos metido en un burbuja de plástico, y con ella se lanza sobre el público para rodar sobre ellos, como se puede ver en este vídeo de hace 10 años.
Pero si es la primera vez en la que todos sus músicos y todo el público están dentro de burbujas, con el objetivo de mantener las medidas de distanciamiento social de la pandemia.
Lo cierto es que, desde un punto de vista sanitario, son eficaces. Estas burbujas tienen suficiente aire para varias horas, se pueden usar sin mascarilla, y permite a la gente acercarse.
Pero no dejan de tener un punto inquietante, porque niegan la necesidad humana del contacto vital.
En unas declaraciones en Booklyn Vegan, el cantante de The Flaming Lips ha dicho: «Creo que esta es la clase de dilema en el que todos estamos esperando a que vuelva a la normalidad, o en cambio comenzamos a tramar: ¿Cómo es el futuro? ¿Cuál es el futuro de la música en vivo?«.