Estar en un trabajo que te hace infeliz puede repercutir de forma negativa y estrepitosa en tu salud física y mental. Estas son algunas de las consecuencias de trabajar todos los días en algo que odias.
Fechas límite extremas, demasiadas horas de trabajo a la espalda, un jefe al que no soportas, ambiente tóxico, escasa motivación… Los motivos para odiar un trabajo son diversos, pero exponerte a su yugo durante mucho tiempo no es un asunto baladí para tu organismo.
Estas son algunas consecuencias negativas de trabajar en algo que odias, atendiendo a diversas encuestas y estudios científicos realizados hasta la fecha. Si algo está claro es que es mejor huir cuanto antes.
Estrés crónico o agudo
El American Institute of Stress (AIS) informa que el estrés laboral es fácilmente la mayor fuente de estrés para los adultos estadounidenses y ha aumentado continuamente en las últimas décadas. Citando este informe del Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH), el 40% de los trabajadores dijo que su trabajo era muy o extremadamente estresante y el 25% considera que su trabajo es el principal estresante de sus vidas. Si miramos a datos de España, se trata del país europeo con más estrés laboral, con unos niveles cercanos al 60% de los trabajadores que afirman experimentarlo, según datos de la EPA de 2018 recogidos por Cepyme.
El estrés puede tener un gran impacto en su salud. WebMD informa que del 75% al 90% de las visitas al médico están relacionadas con el estrés. El estrés negativo puede provocar problemas como dolores de cabeza, problemas de estómago, dolor de pecho, problemas de la piel, insomnio, diabetes, asma, artritis y depresión. La mayoría de los siguientes problemas tienen sus raíces en el estrés.
Según una encuesta de 2019 de Mind Share Partners, una organización sin fines de lucro que trabaja con compañías para mejorar los recursos de salud mental, la mitad de los millennials (definidos en la encuesta como 23-38 años) y el 75% de los encuestados de la Generación Z (18-22 años) han renunciado a un trabajo en parte debido a razones de salud mental.
En este artículo encontrarás algunas técnicas para combatir el estrés.
Cambios de peso
Puede terminar acumulando kilos de más debido al estrés, trabajar largas horas o simplemente no tener motivación para hacer ejercicio. Una encuesta realizada por CareerBuilder encontró que más de la mitad de los trabajadores de oficina se consideraban con sobrepeso y el 41% dijo que aumentaron de peso en sus trabajos actuales. Más de un tercio atribuyó su aumento de peso a comer con estrés.
El estrés guarda un importante vínculo con engordar debido al aumento de producción de la hormona cortisol, que a su vez pueden conducir a una mayor ingesta de alimentos y a un menor gasto de energía.
Insomnio y problemas de sueño
Cuando la mente está acelerada y tenemos preocupaciones en la cabeza, conciliar el sueño se torna harto difícil. Tener preocupaciones en el trabajo, estrés laboral o trastorno de ansiedad generalizada pueden propiciar en muchas ocasiones falta de sueño, con consecuencias nefastas para la salud como diabetes, obesidad, depresión y enfermedades cardiovasculares, hipertensión, accidentes cerebrovascular y enfermedades cardíacas, así como problemas de memoria a corto, medio y largo plazo, irritabilidad, fatiga y depresión. Dormir poco también provoca envejecimiento prematuro y peor salud para la piel, el pelo o los huesos.
Salud general deficiente
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Estatal de Ohio descubrió que las personas que están menos satisfechas con su trabajo tienen más probabilidades de tener una salud general deficiente, así como padecer problemas como dolor de espalda y resfriados frecuentes que las personas que están contentas con su trabajo. Jaquecas, malestar generalizado o problemas estomacales son comunes en aquellas personas con problemas laborales, condiciones precarias y mal ambiente en sus puestos de empleo.
Atendiendo a otra investigación realizada en Noruega y basada en una encuesta a 4.000 auxiliares de enfermería, a su vez las personas molestas por el dolor lumbar tenían más probabilidades de tener problemas con su trabajo. Estas personas a menudo tenían problemas para trabajar en el turno de noche, sentían que no tenían el apoyo de los jefes, o había una «falta percibida de una cultura agradable y relajante o de apoyo y estímulo en la unidad de trabajo».
Ansiedad y depresión
Estar estresado e infeliz en el trabajo puede provocar ansiedad y depresión, ya que existe un vínculo obvio y confirmado por estudios entre la satisfacción laboral y la satisfacción general de la vida. El desempleo también hace estragos en el bienestar mental, aunque un trabajo que odias puede ser incluso más perjudicial todavía para la salud emocional.
Este artículo fue publicado en TICbeat por Andrea Núñez-Torrón Stock.