A veces utilizamos mal los electrodomésticos sin querer y reducimos su vida útil, pero con este consejos que vamos a mostrarte puedes alargar la duración de tu microondas.
Pocas casas no tienen a día de hoy un microondas que se utiliza casi a diario. Para descongelar, recalentar, preparar el café con leche, calentar una comida precocinada… Hay tantos usos como uno quiera darle, pero seguramente casi siempre se comete un fallo que puede reducir la vida útil del electrodoméstico, y que es sencillísimo de evitar.
El problema está en que la gran mayoría de veces que utilizamos el microondas, la comida o bebida desprende humedad. Basta con ver el humo que sale de ella o, si quieres, tocar el plato del microondas para comprobarlo, y tras su uso lo cerramos, un error que a la larga causa desperfectos.
Si lo hemos utilizado y tenemos la sensación de que ha salido vapor de la comida o bebida, debemos dejarlo abierto unos minutos para que toda la humedad se vaya.
Según los expertos, si no se deja la puerta abierta el microondas apenas ventila y se van generando daños acumulativos que afectan a la pintura del microondas, se genera corrosión y afecta al sistema electrónico.
Está claro que estos desperfectos no son inmediatos y que los microondas aguantan mucho tiempo de uso, pero una mala práctica como está acaba por afectar y provoca que los años de vida útil se acorten. Este mismo consejo suele estar en los manuales de uso, que rara vez se leen enteros.
Así que ya sabes, si quieres que tu microondas dure muchos años, nunca está de más dejarlo abierto unos minutos tras cada uso para que ventile. No cuesta absolutamente nada y ayudarás a que te acompañe el máximo tiempo posible.