Posiblemente nunca hayas oído hablar del él, pero es el nuevo campeón del mundo de velocidad para un vehículo de producción, alcanzando los 532 Km/h.
Si no eres un aficionado al automovilismo, seguramente no te sonará de nada el SSC Tuatara. Se trata de un hypercar norteamericano que acaba de batir el récord del mundo de velocidad para un vehículo en producción.
Conducido por el piloto británico profesional Oliver Webb, el SSC Tuatara voló a una velocidad máxima de 532,93 Km/h, aunque el récord ha quedado establecido en 508,73 Km/h.
La razón es que se trata de un récord de velocidad media. El reto tuvo lugar en la autopista State Route 160 de Las Vegas, en un recorrido de 7 millas. Por tanto es una carretera real abierta a la circulación, no un circuito de carreras, con un vehículo de producción, es decir, el mismo que se vende en tiendas, y con ruedas de calle como las que llevan todos los coches, no son ruedas de carreras.
A los mandos de un SSC Tuatara de 1.750 caballos, el piloto Oliver Webb alcanzó una velocidad de 483,53 Km/h en una dirección, y 532,93 Km/h en dirección contraria, dándose como válida la velocidad media de 508,73 Km/h.
El SSC Tuatara también batió el récord de 1 Milla a velocidad lanzada en una carretera pública (503,92 Km/h), el récord de 1 Kilómetro a velocidad lanzada en una carretera pública (517,16 Km/h), y la máxima velocidad jamás alcanzada en una carretera pública (532,93 Km/h).
El piloto británico aseguró en la rueda de prensa que si no llega a ser por los vientos cruzados, habría corrido todavía más: «el coche aún no se había quedado sin potencia«.
El récord fue supervisado por expertos independientes que usaron el sistema de GPS Dewetron con mediciones de posicionamiento cruzado de 15 satélites de forma simultánea, para confirmar la velocidad.
SSC es una compañía de automóviles privada fundada en 1998 por Jerod Shelby. Tiene su sede en Washington y ha fabricado tres vehículos: SSC Ultimate Aero, SSC Ultimate Aero XT, y SSC Tuatara. Solo se han fabricado 100 unidades de SSC Tuatara, que alcanzan un precio de 1,6 millones de dólares.