Todos sabemos que lavar los platos con lavavajillas supone un importante ahorro de agua, pero ¿de cuánta cantidad estamos hablando?
En caso de carecer de lavavajillas, lo normal es que gastes una gran cantidad de agua al lavar los platos. Es casi mejor no pensar lo que se utiliza para limpiar un solo plato o vaso, pero, con el objetivo de concienciar, lo mejor suele ser conocer los detalles y también lo que nos supone al bolsillo.
En lavar los platos se gasta más del 25 % del agua que se consume a diario en un hogar, algo que no sorprenderá a nadie por el tiempo que se suele tardar en esta tarea y la cantidad de agua que sale del grifo, pero vamos a mirar datos.
Esta calculado que un lavavajillas de clase AAA suele gastar entre 10 y 15 litros de agua en un lavado normal, mientras que de media se gastan a mano casi 90 litros, según los datos de El País. Encima, existe un consumo energético importante porque más de la mitad son con agua caliente.
Según los cálculos realizados en distintos hogares, teniendo en cuenta los lavados totales que se hacen a diario, al instalar un lavavajillas, un hogar puede reducir unos 54,2 litros cada día, lo que vienen a ser casi 380 litros a la semana y unos 20.000 litros al año. Una gran cantidad.
Pero también hay que pensar que en un primer momento fabricar el lavavajillas tiene un coste importante a nivel medioambiental, sea por el material o en su proceso de fabricación. Aunque esto se vea compensado con el uso al cabo de los años.
En todo caso, si eres de los que no tiene lavavajillas y no piensas -o puedes- comprar uno, seguro que es posible reducir este consumo de agua mediante un lavado de los platos más controlado o mejor gestionado.