Amazon está probando un modelo de bicicleta eléctrica con espacio de carga para repartir pedidos en ciudades europeas como Londres.
Amazon expande a Europa sus ensayos de repartos con bicicletas eléctricas que incluyen un espacio de carga, algo que ya hizo en Nueva York a finales de 2019. La compañía ya confirmó estos ensayos a Business Insider, que forman parte de un plan para reducir sus emisiones de gases contaminantes y contribuir a mejorar la circulación en las ciudades europeas.
Según señaló un portavoz del gigante del comercio electrónico, Amazon tiene el compromiso de reducir sus emisiones de carbono a cero en 2040. «Estamos experimentando en varias áreas de la compañía para reducir las emisiones, incluyendo pruebas con diferentes modelos de bicicletas eléctricas de carga con nuestros proveedores de servicios en Londres y otras ciudades de la Unión Europea«, aseguraron fuentes de la compañía.
Esos ensayos ya se han podido ver en ciudades como Londres, donde el ciclista y usuario de Twitter Brian Jones ha publicado fotografías y un vídeo de un modelo de bicicleta eléctrica con un espacio de carga cerca de las oficinas de Amazon en la capital británica.
Built for Low Traffic Neighbourhoods #deliveringhackneygreener#rebuildinggreenerhackney#cyclelogistics pic.twitter.com/j000Lp2sZo
— filter more streets (@iambrianjones) October 1, 2020
Esta bicicleta no es propiamente de Amazon, sino de uno de sus subcontratados locales. La compañía rehusó identificar de qué compañía se trata, pero otro usuario de Twitter, en respuesta a Brian Jones, ha revelado que se trata de la empresa británica de logística Delivery Mates.
Business Insider ha tratado de ponerse en contacto con su consejero delegado, Ercylio Oliveira, pero no ha recibido respuesta.
Amazon reacciona a la creciente preocupación de las ciudades europeas sobre el impacto en el tráfico de los vehículos de reparto
Puede que Amazon no tome estos vehículos como parte permanente de su flota, pero el experimento coincide con el interés de las ciudades de atacar el incremento de contaminación y tráfico provocado por el crecimiento del comercio digital.
Un estudio del regulador del transporte urbano de Londres reveló en 2017 que sus habitantes estaban pasando de los coches privados hacia el transporte público y el ciclismo. Pero esta reducción de tránsito, según el informe, estaba siendo compensada por el incremento de vehículos de reparto de plataformas como Amazon o servicios de transporte como Uber. Las furgonetas de reparto llegaron a alcanzar el 20% del tráfico en Londres en 2017, según declaraciones del alcalde de la ciudad, Sadiq Khan.
En París, la alcaldesa Anne Hidalgo también ha considerado la posibilidad, según Bloomberg, de imponer un impuesto a Amazon y otras compañías de entregas por la congestión urbana que generan sus servicios de reparto.
El Ayuntamiento de Barcelona también está estudiando la manera de implantar una tasa de última milla que grave al comercio electrónico que no tenga presencia física en la ciudad condal basándose en el uso del espacio público y el aumento del tráfico y la contaminación que generan debido al incremento de los repartos.
Este artículo fue publicado en Business Insider España por Miguel Ángel Moreno Ramos.