Para descifrar la Historia hay que jugar, en parte, a ser detectives. Muchos grandes historiadores, arqueólogos o antropólogos han hecho grandes descubrimientos, precisamente, por sus grandes dotes de deducción, dignas del mismísimo Sherlock Holmes.
Gracias al estudio, la investigación y la colaboración entre distintas ciencias se han resuelto grandes enigmas de la Historia, como la traducción de los jeroglíficos. Pero otros siguen siendo un completo misterio.
No nos referimos a leyendas como la Atlántida, o a supuestos no registrados como los OVNIs o las casas encantadas. Hablamos de hechos históricos certificados que no tienen explicación. Por ejemplo… ¿qué es el Manuscrito Voynich? ¿Qué ha pasado con el vuelo 370 que desapareció en 2014 sin dejar rastro, con 239 pasajeros a bordo? ¿Qué ocurrió en el Evento de Tunguska?
Son hechos reales y confirmados, pero no sabemos cómo se originaron, o qué ha ocurrido. Vamos a ver qué es lo que conocemos de algunos de los más famosos misterios de la Historia.
Enigmas históricos sin resolver
- Dodecaedros romanos
- El Evento Tugunska
- El Páramo de las Tinajas
- El Manuscrito Voynich
- Las líneas de Nazca
- El «ataque sónico» a la Embajada de Estados Unidos
- ¿Un barco romano en Brasil?
- Animales africanos de hace 12.000 años en la India
- El vuelo 370 desaparecido
Dodecaedros romanos
Los dodecaedros romanos son figuras de bronce o piedra con doce caras pentagonales, cada una de ellas con un agujero de diferente tamaño. Tienen un tamaño de entre 4 y 11 centímetros. Provienen de la Epoca del Imperio Romano, entre los siglos II y III, pero nadie sabe para qué se usaban. No existe ninguna referencia en los escritos romanos encontrados.
Se han hallado más de un centenar de estos dodecaedros en lugares tan dispares como España, Italia o Hungría, aunque la mayoría se fabricaron en Germania (Alemania) y la Galia (Francia). Esto indica que eran de uso común en todo el Imperio Romano.
Algunos de ellos se han encontrado dentro de cofres de monedas, lo que indican que los romanos los consideraban valiosos. Dos de ellos tenían cera en su interior, por lo que quizá se usaban como sujetavelas, o algún tipo de ceremonia, pero su extraña forma no es la más adecuada para esta tarea.
Otras especulaciones afirman que podría ser un juguete, un objeto religioso o de adivinación, amuletos, dados de juego, calibradores para tuberías de agua, bases para sostener los estandartes del ejército, e incluso un sistema para calcular la mejor fecha para sembrar.
Ideas tan dispares que no nos aclaran nada…
El evento Tugunska
El 30 de junio de 1908, ocurrió un acontecimiento único en la historia. Al menos entre los que hay registrados.
Una onda de choque de entre 10 y 15 Megatones de TNT, equivalente a 1.000 veces la potencia de la bomba atómica de Hiroshima, derribó por completo 80 millones de árboles en un área de 2.150 Kilómetros cuadrados, cerca del río Podkamennaya Tugunska, en Siberia (Rusia). Las noticias de la época hablaban del impacto de un gran meteorito, pero el estudio posterior no encontró ningún cráter de impacto. Nunca se ha encontrado.
Por suerte la zona estaba prácticamente deshabitada, y solo se registraron tres muertos. Si esta extraodinaria explosión hubiese ocurrido sobre Nueva York habría destruido la ciudad por completo, ocasionando millones de muertos.
¿Qué es lo que ocurrió durante el Evento Tugunska? Los científicos aún no la saben con certeza.
La explicación más extendida es que un gran meteorito de un tamaño de entre 50 y 200 metros estalló a una altura de unos 5 o 10 Kilómetros, antes de impactar contra el suelo. Esta explosión fue la que provocó la onda de choque.
Sin embargo la última investigación al respecto, publicada el pasado mes de junio por la Royal Astronomical Society de Londres, estima que la onda de choque fue provocada por un gran asteoroide hierro que pasó ronzando la Tierra, llegando a entrar en la atmósfera para volver a salir de ella a gran velocidad.
Los científicos creen que fenómenos de este tipo son muy raros, y solo ocurren una vez cada mil años.
El Páramo de las Tinajas
En la meseta de Xieng Khouang, en Laos, se encuentra el Páramo de las Tinajas. Allí reposan miles de enormes vasijas de piedra de una antigüedad de entre 1.500 y 2.000 años.
Estas tinajas miden de 1 a 3 metros de altura, y pesan de 1 a 6 tonedadas. Fueron creadas por una cultura desconocida hoy desaparecida, y no se conoce su utilidad.
La leyenda cuenta que hace miles de años existió una raza de gigantes cuyo rey, Khun Cheung, ganó una importante batalla y mandó construir miles de tinajas de piedra para llenarlas de lao lao, un licor de arroz típico de Laos, para celebrarlo con sus súbditos.
Por eso se especuló con la posibilidad de que se tratase de una especie de almacenes para guardar alimentos para el comercio, pues el páramo está situado en una ruta de caravanas de comercio.
Pero el hallazgo de huesos calcinados y ceniza en cuevas cercanas, y un posible horno crematorio, sugiere que eran urnas funerarias, aunque en su interior no se han encontrado restos.
De momento ninguna explicación se ha dado como válida.
El Manuscrito Voynich
El Manuscrito Voynich, llamado así en honor de su descubridor, Wilfrid M. Voynich, fue hallado en 1912, y actualmente se puede consulta en su totalidad en la web de la Universidad de Yale.
Se trata de un libro de 240 páginas de hace 600 años, con apariencia de herbario, que contiene dibujos de 113 plantas sin identificar, otros que parecen signos zodiacales, y otras 100 especies de plantas medicinales identificadas.
Está escrito en una lengua desconocida, que nadie ha podido descrifrar. Hay referencias suyas en el siglo XVII, y no se trata de una falsificación. Los análisis del Carbono 14 certifican que el pergamino fue fabricado entre 1404 y 1438, con una fiabilidad del 95%. El McCrone Research Institute de Chicago ha demostrado que fue escrito con una pluma de ave y tinta de colores pocos años después.
El desconocido lenguaje utilizado, bautizado con el nombre de voynichés, tampoco parece inventado. Sigue la Ley de Zipf, formulada en 1940, según la cual en todas las lenguas humanas naturales si coges la palabra más usada en un texto largo, se repite el doble de veces que la segunda más frecuente, el triple de veces que la tercera, etc. Esta ley no se cumple en los lenguajes artificiales como el élfico de Tolkien o el Klingon de Star Trek, pero sí en el voynichés. Y su autor no podía conocerla 500 años antes de que se formulase.
Además toda la escritura es fluida, como ocurre con una lengua natural cuando se escribe. No hay pausas en el trazo para inventarse palabras o escribir al azar. Y se han detectado reglas ortográficas: letras que siempre van juntas, otras que nunca van juntas, etc.
Los más prestigiosos criptógrafos y lingüistas del mundo han intentado descifrar la escritura del códice Voynich, sin éxito. Desde expertos de la CIA a matemáticos que rompieron los códigos de los nazis en la Segunda Guerra Mundial, nadie ha podido traducir esta lengua desconocida. Incluso la Inteligencia Artificial se ha rendido.
¿Es una lengua perdida? ¿Un lenguaje inventado por un lingüista, que aplicó reglas gramaticales reales? ¿Una obra de fantasía extraordinariamente elaborada? De momento, no tenemos respuesta…
Las Líneas de Nazca
Las líneas de Nazca son geoglifos, figuras dibujadas en la tierra que se encuentran en las pampas de Jumana, en el desierto de Nazca, en Perú. Fueron creadas por la cultura Nazca alrededor del año 600, hace unos 1400 años, y aún no conocemos su propósito.
Se han encontrado más de 150 figuras de animales y personas, algunas de hasta 275 metros de largo, y cientos de líneas rectas y trazados geométricos. Las líneas tienen un grosor de entre 40 centímetros y algo más de 2 metros.
El hecho de que solo se puedan observar completas desde el cielo ha dado lugar a todo tipo de explicaciones esotéricas y fantasiosas, pero la realidad es que también se pueden observar desde ciertas colinas y elevaciones del paisaje.
Las Líneas de Nazca sorprenden porque, pese a su enorme tamaño, están trazadas con una perfección geométrica. Sin embargo se sabe perfectamente cómo fueron creadas, por los hallazgos arqueológicos de las herramientas y los montones de piedras que se quitaron para dibujarlas.
Las pampas de Nazca están llenas de guijarros rojizos, por la oxidación. Al quitarlos queda una tierra amarillenta, de un color diferente. Los Nazca solo tuvieron que quitar los guijarros para trazar las líneas. Al tratarse de uno de los lugares más secos del mundo, en donde prácticamente no llueve, se han conservado durante cientos de años. Los vientos a ras del suelo han evitado que la arena las oculte.
¿Y cómo consigueron las formas y proporciones tan perfectas? Pues usando el clásico método de escala que casi todos hemos utilizado en la escuela. Los Nazca creaban un dibujo a escala de pequeño tamaño dentro de una cuadrícula construida con estacas y cuerdas. Después tensaban largas cuerdas en el lugar en donde querían hacer el dibujo, e iba quitando los guijarros tal como indicaba la cuadrícula del dibujo a escala.
Lo que no conocemos es su significado. Al principio se pensaban que eran carreteras. Se les ha atribuido un sentido religioso, y algunos estudios sugieren que podrían ser un enorme calendario astronómico, en donde las figuras apuntaban a objetos celestes en ciertas épocas del año.
Estudios recientes de los arqueólogos italianos Nicola Massini y Giuseppe Orefici, usando imágenes de satélite, han encontrado convergencias entre algunas de estas figuras y los templos de Cahuachi, reforzando la hipótesis de un significado religioso.
El «ataque sónico» a la Embajada de Estados Unidos
En septiembre 2017, Estados Unidos evacuó a parte del personal y a todas las familias de su Embajada en Cuba, debido a evidencias de un extraño ataque sónico. Desde hacía un año, 26 empleados de la embajada americana y 13 de la canadiense habían sufrido mareos, nauseas, dolor de cabeza y confusión mental debido a un sonido persistente de origen desconocido en sus casas o la habitación de su hotel.
Inmediatamente, los medios especularon con la posibilidad de que los agentes cubanos estuviesen usando algún tipo de arma sónica desconocida.
Los médicos que estudiaron a las víctimas detectaron contusiones en el conducto auditivo, pero sin signos de haber sufrido contusión externa. Es decir, no se habían dado ningún golpe.
El gobierno cubano negó haber atacado la embajada y la CIA reconocía que no conocía ningún arma que pueda causar dichos efectos.
Un par de empleados pudieron grabar los sonidos, y tras analizarlos los expertos concluyeron que eran… el canto del grillo antillano de la especie nurogryllus celerinictus, que es especialmente fuerte y molesto. En este vídeo puedes escuchar los sonidos grabados:
Sin embargo el caso no se da por cerrado porque otras víctimas aseguran que no oyeron ningún sonido mientras sufrían el ataque, y se han producido un par de casos similares en 2018, en China.
¿Un barco romano en Brasil?
En 1982, el arqueólogo Robert Marx, un conocido cazatesoros, anunció que había encontrado los restos de unas 200 ánforas romanas a 30 metros de profundidad en la bahía de Guanabara, cerca de Río de Janeiro, en Brasil.
Según Robert Marx, arqueólogos independientes como el doctor Harold E. Edgerton del MIT certifican que las ánforas son auténticas, datadas en el siglo II. Marx está convencido de que pertenecen a un barco romano que se perdió navegando y terminó en las costas de Brasil.
De ser cierto sería un acontecimiento extraordinario, porque significaría que los romanos llegaron a América (aunque sea por casualidad) 1800 años antes que Colón, y los exploradores portugueses que anexionaron Brasil.
Pese a que al principio las autoridades brasileñas colaboraron con Robert Marx, en 1983 decidieron súbitamente cerrar el acceso a zona y prohibieron al arqueólogo seguir trabajando en Brasil, acusándolo de expolio de obras de arte.
Marx asegura que los gobiernos brasileños y portugués supuestamente quieren ocultar el hallazgo, para no alterar la historia oficial de la llegada de los europeos a Brasil.
Animales africanos en la India
En el año 2018, dos exploradores llamados Sudhir Risbood y Manoj Marathe sacaron a la luz una civilización completamente desconocida en la India, con 12.000 años de antigüedad.
Esta cultura perdida dejó para la posteridad más de 400 petroglifos: dibujos tallados en piedra. Posiblemente, los más antiguos de la Humanidad. Y aquí viene el enigma: algunos de estos petroglifos muestran animales africanos que no existían en esa región de la India, como hipopótamos y rinocerontes.
¿Se trata de una tribu que provenía de África? ¿O sí existían estos animales en la India, pero nunca se han encontrado? Puedes ver algunas de estas tallas en este vídeo:
Quizá te preguntes cómo es posible que dibujos tan visibles y numerosos, eran desconocidos hasta 2018.
Sencillamente, porque los petroglifos han permanecido ocultos debajo de la maleza y el barro durante miles de años. Solo unos pocos se asomaban a la superficie en cuatro aldeas de la región de Maharashtra. Los nativos del lugar los consideraban dibujos sagrados de sus antepasados, pero nadie se había tomado la molestia de estudiarlos.
El gobierno indio ya ha destinado una partida de 3 millones de euros para preservar y estudiar 400 de estos petroglifos de la civilización desconocida de hace 12.000 años, e intentar determinar su origen, y qué ocurrió para que se extinguiera.
El vuelo 370 desaparecido
El 8 de marzo de 2014, el Vuelo 370 de Malasya Airlines desapareció sin dejar rastro cuando sobrevolaba el Golfo de Tailandia. Y con él, 239 personas: 229 pasajeros y 12 tripulantes. Se trataba del Boeing 777-200 de la aerolínea Malasya Airlines que puedes ver en la foto superior, capturada cinco meses antes de su desaparición.
Aunque los accidentes de aviones son raros, cuando ocurren sus restos siempre terminan siendo localizados, ya sea porque caen en lugares visibles o por otros medios como el rádar, satelites, restos en el mar, etc. Del Vuelo 370 no se ha encontrado ningún rastro.
Informaciones contradictorias afirman que el avión desapareció de los radades en Vietnam, o en Malasia. Datos no oficiales parecen confirmar que cambió de rumbo de forma premeditada.
Tras tres años de búsqueda y el peinado de más de 60.000 Kilómetros cuadrados, en la mayor operación de búsqueda de la historia, solo se han encontrado algunos restos traídos por las corrientes, en las playas de Mozambique.
Se especula sobre una explosión a gran altura, o una caída en vertical a gran velocidad que precipitase el avión al fondo del océano sin destruirse. Pero el enigma sigue sin resolver.
Hemos visto 9 grandes misterios de la Historia. ¿Los resolveremos algún día?