Oxfam alertó de que la creciente desigualdad amenaza el milagro económico en Asia y supone un foco de desestabilización política en la región, donde cerca de 500 millones de personas viven con 1,25 dólares al día.
«Casi todos los países de Asia, incluidos China, India, Vietnam o Bangladesh, han crecido desde los años 90, sin embargo en estos años el coeficiente de Gini también ha aumentado un 18 %», afirmó el director de la ONG en Asia, Cherian Matthews.
En la presentación en Bangkok del informe «Asia at a Crossroads» («Asia en la encrucijada»), Matthews señaló que los gobiernos, en Asia y el resto del mundo, tienen que hacer algo para frenar la extrema desigualdad que afecta a sus sociedades.
El director de Oxfam en Asia recordó que la desigualdad limita la inversión productiva y la capacidad de consumo de la sociedad, lo que pone en peligro el crecimiento a largo plazo.
El hombre más rico de los 1,3 millones de milmillonarios en China e India acumula una riqueza de 31.000 millones de dólares (26.700 millones de euros), mientras millones malviven con 1,25 dólares diarios.
«En Asia, la desigualdad ocurre en distintas dimensiones, como salud pública, educación básica y género. Además, se discrimina por motivos de etnia o casta», aseveró por su parte Lilian Mercado, subdirectora de Oxfam en Asia, en un comunicado.
La ONG reconoce que algunos países, como Tailandia y China, están aumentando la inversión en sanidad pública y educación, pero aún queda mucho que hacer para ofrecer más protección y oportunidades a los más pobres.
«El beneficio potencial que resulta de redistribuir la fortuna de los más ricos, incluso de forma mínima, es muy ilustrativo. Un estudio previo ha demostrado que la recaudación de sólo el 1,5 % de la riqueza de los milmillonarios del mundo hoy permitiría cada año enviar a todos los niños al colegio y proveer sanidad en los países más pobres», precisó Oxfam en el comunicado.
Bangladesh pierde todos los años 310 millones de dólares (267 millones de euros), equivalente al 20 % de su PIB, debido a las exenciones fiscales o los escasos impuestos a las multinacionales.
DESIGUALDAD Y POBREZA
El empoderamiento de la mujer, sobre todo en países como Pakistán, Malasia o India, serviría, según Oxfam, para reducir la desigualdad y aumentar el crecimiento económico, pero aún existe una alta discriminación sexual.
Por otra parte, los más ricos, que prefieren la educación y la sanidad privadas, son cada vez más renuentes a pagar impuestos para sufragar los servicios públicos, lo que pone en peligro la sostenibilidad del sistema, advierte el informe.
El aumento de la desigualdad y la pobreza alimenta la inestabilidad política y acrecienta los efectos de los desastres naturales y el cambio climático.
Según la ONG, los Gobiernos en Asia tienen que lograr que los más pobres tengan acceso a servicios básicos, al derecho de propiedad de sus tierras y reciban un salario digno para sostener a sus familias.
Oxfam reveló ayer queel 1 % de la población mundial amasará más riqueza que el restante 99 % en 2016 y pidió a los líderes que se reúnen mañana en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza) que hagan algo para frenar la desigualdad.
«Celebramos que el Foro Económico Mundial haya reconocido de forma consistente que la desigualdad amenaza la prosperidad y la seguridad en el mundo», apunta la ONG en la nota divulgada en la presentación en Bangkok.
«Nuestro mensaje al mundo y a los líderes empresariales en Davos es que habiendo reconocido el problema, tienen que actuar urgentemente para frenar la evasión de impuestos, luchar contra los salarios precarios e invertir en servicios públicos de calidad», subraya.
EFE