Aunque llegarán el viernes al mercado, ya tenemos los dos nuevos iPhone 12. Se trata de los iPhone 12 Pro Max que estrena una pantalla gigantesca y nuevos sensores en las cámaras, pero también del pequeñísimo -y monísimo, iPhone 12 Mini. Hacemos el unboxing de los dos nuevos teléfonos, de sus fundas y de la curiosa billetera con sistema MagSafe.
Este 13 de noviembre Apple completará la familia de iPhone de esta generación. Tras el lanzamiento del iPhone 12 –análisis– y del iPhone 12 Pro –análisis-, es el momento de dar la bienvenida a los dos miembros de la ecuación que faltaban y que, además, son los más interesantes. Al menos en mi opinión.
Por un lado tenemos un iPhone 12 Mini que, básicamente, es un iPhone 12 con una pantalla de 5,4″ en lugar del panel de 6,1″. En lo demás (excepto en la batería) son dos teléfonos calcados, y eso es buenísimo teniendo en cuenta la gran impresión que nos ha causado el iPhone 12.
Por otro lado tenemos el iPhone 12 Pro Max, el más grande de la familia que no solo destaca por el tamaño, sino por un telefoto de 75 mm en lugar del de 50 mm del iPhone 12 Pro, un nuevo sensor principal más grande y un doble sistema de estabilización en esa lente.
Dicho esto, os dejamos nuestro unboxing de los nuevos iPhone 12 Mini y 12 Pro Max:
El tamaño del iPhone 12 Mini es sorprendente en un 2020 en el que los 16 centímetros de alto parecen el estándar en la industria. De hecho, es raro tener el terminal entre manos porque no parece un móvil, sino un juguete.
Los amantes de los teléfonos compactos podéis estar contentos, ya que es más compacto que el iPhone SE 2020 y se convierte junto al Pixel 4a –análisis– en una alternativa interesantísima para ese tipo de usuarios.
El iPhone 12 Pro Max es… bueno, hace honor al nombre ‘Max’. Es un teléfono realmente grande con una filosofía radicalmente distinta a la del Mini. Es un móvil para usar con dos manos, pero esto no es un problema para el público objetivo.
Lo más llamativo de este terminal es que incluye un sensor principal más grande. Mayor superficie en el sensor significa un mejor rendimiento en condiciones de baja luz, pero además cuenta con un sistema de estabilización doble.
Tiene el típico OIS de las lentes que vemos en muchísimos móviles y en el resto de la línea de Apple, pero también un estabilizador de dos ejes en el propio sensor que actúa de manera similar a como lo hacen los sensores estabilizados en las cámaras de fotos.
La parte trasera, igual que en el 12 Pro, es de cristal con acabado mate (me encanta) y unos laterales de acero inoxidable pulido en los que se quedan las huellas con facilidad.
Ahora debemos seguir con las pruebas de los dos teléfonos, que ya están configurados como principales, para hacer el análisis de los iPhone 12 Mini y Pro Max.