Acaba de salir a subasta la colección de fotografías de la NASA más completa de la historia, y destaca por incluirse la que es considerada la primera selfie en el espacio.
Si bien hoy día todo el mundo puede sacarse una selfie con su dispositivo móvil favorito, lo cierto es que hace unos años no era tan popular este tipo de autorretratos y quizá lo que no sabías es que incluso en 1966, en el espacio exterior, los astronautas tomaron la que se considera la primera selfie en el espacio.
Ahora la casa de subastas Christie’s London está vendiendo la que se considera la primera selfie tomada en el espacio, hecha por Buzz Aldrin en 1966 durante la misión Gemini XII. Al momento de escribir esta noticia la subasta estaba en alrededor de 4400 dólares y quedan cuatro días y medio para que finalice, con lo que estás todavía a tiempo de pujar.
La casa de subastas estima que esta fotografía podría venderse por un mínimo de 8000 dólares, una pieza de coleccionismo que a buen seguro valdrá mucho más de aquí a unos cuantos años con lo que se puede entender como una forma de invertir a largo plazo.
No solo se está subastando esta fotografía, sino también otras como la primera vez que Neill Armstrong caminó sobre la Luna o la fotografía de «Salida de la Tierra» que muestra a la Tierra elevándose desde detrás de la superficie de la Luna.
En el comunicado de prensa de Christie’s London afirman que “a través de sus cámaras, los astronautas convertidos en artistas pudieron transmitir a la humanidad la belleza y profundidad de su experiencia en el espacio, cambiando para siempre la forma en que nos vemos a nosotros mismos y nuestro lugar en el universo”.
Se trata de una colección que viene de propiedad privada, y afirman que es la colección de fotografías de la NASA más importante jamás antes presentada en una subasta, donde se han marcado varios momentos históricos de la exploración del Sistema Solar.
Y es que el coleccionista de arte Victor Martin-Malburet reunió las más de 2400 fotografías durante 15 años, llegándose a mostrar hasta en exposiciones de todo el mundo. No ha dado la razón del por qué quiere vender esta colección, aunque está claro que el interés económico puede primar al respecto.
[Vía: Futurism]