Siendo una persona que prueba todo tipo de dispositivos electrónicos, domotizar la casa no es hándicap alguno. Actualmente tengo luces LED, termostato inteligente, lámparas, cámara o enchufes inteligentes entre otros.
Además, uso dos asistentes de voz, Alexa y Google Assistant, y tengo algún que otro altavoz conectado por lo que se podría decir que no soy nuevo en términos de hacer inteligente mi casa.
Las ventajas de tener todo conectado son fáciles de entender ya que puedes usar tu voz para controlar los dispositivos, para encenderlos o apagarlos, incluso para poner recordatorios o simplemente una cuenta a atrás mientras cocinas. Sin embargo, una cerradura inteligente, ¿por qué?
Pues esta pregunta y muchas más me hice antes de decidirme a poner un elemento conectado o inteligente en la parte más sensible de la seguridad de mi casa. Tras mucho trastear por Internet llegué a la conclusión de que Nuki llevaba ya años con este dispositivo en el mercado, era la versión 2.0 y, de hecho, acababa de desarrollar mejoras para el mismo, como detección de puerta abierta o un sistema adicional de alimentación mediante baterías en lugar de pilas.
Objetivo: no necesitar llaves para entrar en casa
Tras buscar esas opciones me di cuenta de que tener una cerradura inteligente tiene sus ventajas como son no necesitar la llave de la puerta de casa para poder entrar ya que es la propia cerradura inteligente la que abre desde dentro. Así que cogí el pack completo de Nuki Smart Lock 2.0 + Nuki Bridge + Nuki Opener.
Con Nuki, si tienes un bombín de doble embrague, no necesitas cambiar nada de tu puerta, ni cerradura ni nada. Simplemente se adapta a lo que tiene y lo hace inteligente. Tu móvil se conecta por Bluetooth a la cerradura y una vez en rango te permite tanto abrirla o cerrarla como programar que se abra automáticamente cuando te acerques a ella.
Sin embargo eso no evitaba tener que llevar la llave del portal para poder entrar así que era una solución parcial. Nuki tiene además un pack con un Bridge que permite conectar sus dispositivos a sus servidores a través de Internet y poder abrirlos o cerrarlos más allá de la cobertura Bluetooth de los mismos. Es una forma también de permitir el acceso si no estás aún en casa a una visita, por ejemplo.
Es por ello que me decanté también por el Bridge y Nuki Opener, que es un dispositivo que se conecta, puenteando el telefonillo de tu casa y permite abrirlo a distancia. En una casa individual tipo chalet seguramente la cobertura Bluetooth sea suficiente pero en un bloque de varias alturas, es necesario ese bridge para hacer que funcione cuando queramos desde la calle.
Así que visto que la solución ya estaba completa, me puse a instalar Nuki Smart Lock 2.0, Nuki Bridge y Nuki Opener.
Instalación sencilla: unos 20 minutos los tres dispositivos
Nuki Smart Lock 2.0 tiene varios requisitos antes de instalarla. El más importante, y por cuestión de seguridad, es tener una cerradura de doble embrague, es decir, que puedan funcionar dos llaves a la vez, una desde fuera y otra desde dentro a la vez.
Nuki Smart Lock es, en definitiva, un pequeño motor que gira en dos direcciones con conectividad Bluetooth para controlarlo. Funciona con una llave insertada en la parte interior que gira la cerradura por lo que es muy recomendable tener la opción de poder usar tu cerradura de manera tradicional si fallase el sistema.
Para instalar Smart Lock 2.0 tan solo tenemos que montar una placa por la parte interior de tu puerta que servirá de anclaje del dispositivo. Tenemos dos opciones, una que va pegada y otra que se coge con tornillos al bombín, y es la opción que he usado yo. Esos tornillos se aprietan con una llave allen que viene en el pack.
Tras eso introducimos la llave en la cerradura, situamos Nuki sobre ella quedando insertada en el mismo y todo el pack en su anclaje a la puerta. Cuesta más escribirlo que hacerlo, os lo prometo.
Para finalizar introducimos el pack de pilas en la parte inferior (4 pilas AA) y procedemos a configurarlo desde nuestro móvil. Desde la aplicación Nuki tenemos un asistente muy completo, paso a paso que nos guía durante la instalación y la configuración del mismo. De hecho nos permite elegir si nuestra puerta tiene manilla (pestillo) o simplemente cierras o abres la cerradura y las vueltas que se da para cerrar o abrirla.
Hay un pequeño imán que se sitúa en el marco de la puerta para que Nuki pueda detectar cuando la puerta está correctamente cerrada o no, y nos avise desde la aplicación. Ese pequeño dispositivo se pega tal y como te guía la aplicación en cuestión de segundos.
La cerradura Smart Lock 2.0 se autocalibra la primera vez y podemos hacer un ajuste fino a posteriori para que gire solo lo necesario y no malgastemos energía. Tras la configuración, podremos ver opciones avanzadas como Smart Actions, autoapertura, la función del botón integrado tanto con una pulsación simple como doble y sí, desde dentro, siempre podremos usar Nuki como un pomo para abrir y cerrar nuestra cerradura a mano.
Nuki Opener es lo que más tiempo me ha llevado configurar y es que son 5 cables que conectar o puentear dentro de tu telefonillo, en mi caso, al menos. La aplicación te guía en todo momento permitiéndote elegir el modelo de telefonillo e indicándote que cables conectar y dónde.
Tras un intento fallido por un cable mal apretado. Conseguí una instalación correcta y ya podía abrir y cerrar el telefonillo (la puesta del portal) desde el móvil. No es complicado configurarlo y es muy recomendable que hagáis una foto de la instalación antes de poneros a conectar los cables de Nuki Opener.
Nuki Bridge es muy simple de instalar ya que solo tenemos que conectarlo a la luz y sincronizarlo con la aplicación móvil Nuki. Es un proceso que no lleva más de 2 minutos y sirve como base para conectar ambos dispositivos con los servidores Nuki a través de Internet y poder acceder a sus funciones más allá de la cobertura Bluetooth que ofrecen.
Funcionamiento una vez instalado y opciones avanzadas
Desde la aplicación móvil puedo seleccionar abrir el portal a mano siempre que quiera tanto si estoy en casa como si estoy fuera de ella. Lo más interesante es configurar lo que Nuki llama Smart Actions. Se trata de modos pre-establecidos que entran en funcionamiento una vez estás en un rango de 50-100m de tu vivienda, usa la ubicación de tu móvil.
Puedes seleccionar, con Nuki Opener, que se abra automáticamente, algo que en mi caso no tiene sentido, ya que tengo que abrir cuando me encuentro justo en la puerta del portal, pero que con una puerta de un garaje de un chalet o similar, sí que tendría más sentido. En mi caso he configurado que se active el modo Ring to Open, es decir, que si yo llamo a mi telefonillo, me abre la puerta. Eso funciona cuando estoy llegando a mi casa. Si no, el telefonillo funciona de manera tradicional.
Por tanto, no necesito sacar ni el móvil del bolsillo ni las llaves para entrar en el portal, por ahora va bien la cosa y parece funcionar bastante bien. Es cierto que he probado con varios móviles y para que la aplicación Nuki funcione correctamente tienes que configurar que sea una excepción en las optimizaciones de batería (que la aplicación NO esté optimizada) y dejarla corriendo en segundo plano. Esos ajustes varían según móvil. Eso sí, lo haces la primera vez y ya te olvidas de cara al futuro.
Así que vamos subiendo por nuestra escalera y, por defecto, Nuki Smart Lock no abre la puerta hasta que demos la opción desde nuestro móvil. En mi caso he configurado otra Smart Action que, si mi móvil detecta por bluetooth Nuki, empiece a abrir la puerta.
Hay tres valores de intensidad de señal para que no abra la puerta dos pisos antes de llegar al tuyo y es un valor que tendrás que ajustar según el móvil que tengas. En nuestras pruebas durante este tiempo con tres terminales distintos hemos notado cómo la sensibilidad Bluetooth es completamente distinta en cada uno.
Así, de esta manera, al llegar a la puerta de mi casa justo está acabando de desbloquearla y abrir el pestillo. Es decir, como por arte de magia, se abre la puerta cuando llego. Ni he tenido que sacar el móvil para abrirla desde la aplicación Nuki ni tampoco las llaves. Misión cumplida.
Estas opciones Smart Actions pueden entrar en funcionamiento, por seguridad, si y solo si estás cerca de tu casa. Para ello se necesita el Bridge para funcionar. Cuando el móvil entra dentro de la zona que tú registres alrededor de tu domicilio, 50m a la redonda es la más pequeña configurable, tu móvil manda la señal por Internet y Smart Lock y Opener entrarían en esos modos.
Si no estoy cerca de casa, la cerradura y el telefonillo funcionarían siempre de manera tradicional. De todas maneras las opciones de configuración y personalización son tan variadas que se adaptan a cada tipo de usuario.
¿Es oro todo lo que reluce? ¿O no?
Normalmente este tipo de instalaciones puede traer consigo hándicaps o cuestiones adicionales, sin duda, a tener en cuenta ya que estamos hablando de dispositivos que controlan la puerta de nuestro domicilio:
- Seguridad: Nuki Smart Lock y Opener funcionan mediante protocolos cifrados Bluetooth y no pueden ser abiertos si no es desde la aplicación móvil y un dispositivo que o bien se ha emparejado directamente con ellos o bien ha sido autorizado previamente. La seguridad de tu puerta sigue siendo la de origen previamente a la instalación.
- ¿Qué pasa si se va la luz de casa o Internet? Nuki funciona de manera local, con conectividad bluetooth y los dispositivos van a pilas, de manera independiente a tu instalación eléctrica.
- ¿Qué pasa si tu móvil se queda sin batería? En ese caso tienes varias opciones, una es abrir tu puerta con la llave desde fuera y otra podría ser pedir a algún vecino el móvil y logearte en los servidores nuki.io y desde ahí abrir tu casa. O bien, dar permisos a un vecino para poder gestionar tu Nuki, como antiguamente se dejaba una llave.
- ¿Qué pasa si Nuki se queda sin pilas? La autonomía anunciada de Nuki Smart Lock son alrededor de 6 meses. Con el último firmware nos indica desde la aplicación el porcentaje restante. De hecho habrá un aviso de batería baja cuando llegue a un nivel peligroso y aún así quedará energía como para abrir y cerrar varias veces. En ese caso deberías reemplazarlas. Si aún así no lo has hecho y muere, la única forma de abrir sería con tu propia llave desde fuera.
Con el Bridge se puede asociar tu smart lock y opener a sistemas domóticos tanto de Amazon como Alexa o Apple. Y podríamos incluso configurar la apertura de la puerta viva voz. Pero claro es algo que NO recomiendo ni probar, ya que alguien que grite desde tu puerta podría acabar abriendo tu casa con tan solo pedirlo al más puro estilo Alibabá y «Ábrete sésamo».
Conclusiones tras un mes de uso: recomendable y muy muy cómodo
Si hay algo de lo que puedo sacar pecho es que soy de las personas del mínimo esfuerzo, a mucha honra. Y con esta solución de Nuki he visto como los primeros días salía con mis llaves y poco a poco al ver que no fallaba el sistema he ido dejándolas en casa.
Hoy, día un mes y una semana después, ya no salgo con ellas y llevo todo este tiempo sin utilizarlas. De hecho tengo que ver un sistema para el buzón, porque es lo único que actualmente me ata a bajar y usar una llave en mi domicilio de vez en cuando.
Según el móvil que uses tendrás que configurar la distancia de apertura en ajustes expertos para que no se abra muy tarde o muy pronto. De hecho, os aseguro que te acostumbras tan rápido a llegar y que tu puerta se abra que cuando hay un poco de retraso en plan de llegas al descansillo y se pone a abrir en lugar de que esté recién abierto hace que tuerza el morro. Y es curioso porque antes llegados a ese punto tenía que coger la llave, meterla, dar las vueltas pertinentes, etc.
La aplicación móvil es muy completa y tiene opciones interesantes como son el configurar que la cerradura se cierre pasado cierto tiempo de haber entrado, o que por la noche, si no está cerrada que se cierre. Una que utilizo yo es la de asignar al botón físico que tiene la función Lock’n’Go que no es más que cerrar la puerta automáticamente cuando se cierre o en su defecto, tras un tiempo en segundos preestablecido en la app. Así que para salir de casa, pulso el botón abro la puerta, cierro y según bajo el primer escalón se está cerrando la cerradura.
Como cualquier dispositivo que funciona con electricidad, en este caso con pilas, pues necesitaremos cambiarlas cuando toque pero no lo veo como un problema ya que es como si me dices que qué pasa cuando se gasta la gasolina del coche o se le gasta la batería a tu móvil… Simplemente tenemos que estar atentos una o dos veces al año, simplemente cuando la aplicación móvil nos avise.
No son dispositivos baratos eso sí, hablamos de un pack de Nuki Smart Lock y Bridge de alrededor de 270 euros el Nuki Opener aproximadamente 100 euros más. Así que tendrás que sopesar si esa inversión y la comodidad que supone te merece la pena. A mi, personalmente y pensando a largo plazo, sin duda sí.