No es nada habitual que Facebook pague una recompensa de 21.000 euros. Y menos aún a una niño de 14 años. Pero cuando se trata de evitar problemas mayores, la edad no cuenta…
Se llama Andres Alonso Bie Pérez, es brasileño, y con solo 14 años ya ha cobrado su primer sueldo por dedicarse a su gran pasión: la informática. Esperaba ganar 900 euros, pero se llevó una sorpresa: Facebook lo recompensó con 21.000 euros por detectar un fallo de seguridad en Instagram.
Andres Alonso no es un hacker, ni se dedica a buscar fallos de seguridad, aunque lo hace cuando tiene la oportunidad. Comenzó a programar a los 11 años y apenas tres años después ya está desarrollando sus propias aplicaciones. Es un programador con talento que ganó la medalla de plata de la Olimpiada Brasileña de Informática.
Confiesa que llevaba tiempo detrás de las recompensas de Facebook, pero en esta ocasión no fue algo buscado: localizó el fallo cuando estaba diseñando su propia app.
Según cuenta Business Insider, este joven de 14 años estaba desarrollando una aplicación que necesitaba integrarse en los filtros de Instagram, así que tuvo que estudiar cómo funcionan los enlaces de los filtros.
Al hacer pruebas descubrió que era posible enviar un código malicioso por medio de un filtro, que podría dar acceso a cuentas de Instagram a través de la web de la plataforma.
Era una brecha de seguridad en toda regla, así que se lo comunicó a Facebook para que lo arreglara.
La compañía de Zuckerberg, como todas las grandes empresas de Internet, tienen un programa de recompensas que paga dinero a quién descubra algún fallo de seguridad o funcionamiento.
La cantidad depende de la importancia del fallo. Andres Alonso esperaba cobrar unos 900 euros, porque la media de este tipo de pagos ronda los 1.300 euros. Pero su sorpresa fue enorme cuando recibió 21.000 euros. La razón es que Facebook había comprobado no solo que el agujero de seguridad era real, sino que estaba siendo utilizado por ciberdelincuentes para acceder a cuentas.
Con este dinero el talentoso programador se va comprar un nuevo ordenador, y el resto lo guardará para pagarse los estudios universitarios.
Sin duda tiene un brillante futuro por delante…