Muchos libros son catalogados de proféticos porque en sus páginas cuentan cosas que ocurrieron años después. Pero resulta mucho más interesante dar la vuelta a la hoja: ¿Los libros (o el cine, o la televisión) predicen el futuro, o el futuro se amolda a lo que está escrito?
Muchos inventos modernos se parecen a los que se mostraban en películas como Star Wars o en series como Star Trek porque sus inventores eran fans desde niños, y se inspiraron en ellas. En 1976, el primer transbordador espacial de la NASA se llamó Enterprise porque en una encuesta así lo pidieron los fans de Star Trek. Así que una serie de televisión terminó cambiando el futuro para convertir la fantasía en realidad: existe una nave espacial que se llama Enterprise.
Es un concepto interesante, pero no se puede aplicar a todos los libros proféticos, porque muchos de ellos son prácticamente desconocidos. Y aún así, acertaron.
Hemos recopilado 9 libros que predijeron el futuro con gran precisión, con ayuda de algunos autores como Elizabeth Yuko de Reader’s Digest.
En sus páginas se describen pandemias como el coronavirus, personajes como Donald Trump, o acontecimientos tecnológicos como el Big Data o el espionaje en Internet. Merece la pena leernos porque todos ellos son, además, buenos libros escritos por mentes lúcidas que fueron capaces de intuir lo que iba a ocurrir décadas después.
Libros proféticos
Los ojos de la Oscuridad. Dean Koontz
En muchos medios citan a Los Ojos de la Oscuridad, de Dean Koontz, como el libro profético del coronavirus. Especialmente los que defienden las teorías conspiranoicas.
Escrito en 1981, en su trama se menciona la existencia de un virus que surgió de Wuhan en el año 2020. No se llama Covid-19, sino Wuhan-400, y es mucho más letal: mata en 24 horas al 100% de los infectados.
Aunque técnicamente el coronavirus contagió a los humanos en 2019, sorprende que Dean Koontz acertarse el año, y la ciudad.
El libro explica que el virus fue creado por los militares chinos para una guerra bacteriológica, así que es fácil ver por qué ha fascinado a tanta gente…
La parábola del Sembrador. Octavia E. Butler
La Parábola del Sembrador (1993) y La Parábola de los Talentos (1998) son una saga de libros distópicos de la premiada escritora Octavia E. Butler escritos hace 25 años, pero que predicen con precisión un futuro en donde el calientamiento global, la opresión de las corporaciones, y la desigualdad social ha provocado el descontento de los ciudadanos.
Los demagogos se adueñan de la política, y un político conservador que tiene como lema «Make America Great Again«, el mismo que Donald Trump, toma el poder…
De la Tierra a la Luna. Julio Verne
Una lista de este tipo no podía estar completa sin incluir al pionero y más querido escritor de ciencia-ficción: Julio Verne (Jules Verne).
Pese a vivir en el siglo XIX, mucho antes de la revolución tecnológica, practicamente todos los libros del escritor francés incluían algún invento o predicción que después se convirtió en realidad.
En su libro Los 500 Millones de la Begún, (1874), Verne describe los satélites y las armas de destrucción masiva. En Veinte Mil Leguas de Viaje Submarino (1869) se inventa los trajes de buzo autónomos.
Pero su clasico más profético es De la Tierra a la Luna (1865). Aquí describe con increíble precisión el primer viaje a la Luna, que tuvo lugar 104 años después.
Es cierto que no acertó con el lanzamiento (Verne disparaba su cohete con un gran cañón), pero su nave se llamaba Columbiad, casi igual que el módulo Columbia del Apolo 11. Y acertó en gran cantidad de aspectos, como los días de viaje o la vuelta a casa aterrizando en el mar.
El cohete de Julio Verne despegaba desde Florida, a pocos kilómetros de Cabo Cañaveral. Aterrizó en el Mar de la Tranquilidad de la Luna, como la misión Apolo 11, y regresó a la Tierra en la misma zona del Océano Pacífico. ¿Cómo pudo ser tan preciso?
La Máquina se para. E.M. Forster
En 1909 no existía Internet, ni los ordenadores o los móviles. Ni siquiera la televisión. Pero en La Máquina se para el escritor E.M. Forster imaginó un futuro en donde la gente trabaja y estudia desde casa, y solo se relaciona con sus familiares y amigos de forma remota, por carta o por teléfono. Todas estas relaciones estaban supervisadas por La Máquina, que sospechosamente recuerda a Internet, o a la inteligencia artificial.
Es un mundo que se parece bastante al que vivimos en 2020, aunque Forster va más allá, y describe una sociedad en la que a mucha gente le aterra el contacto físico y todo lo que no está contralado por La Máquina, se considera peligroso.
El Jinete de la onda del shock. John Brunner
Aunque John Brunner es conocido por su visionaria descripción de tecnologías que en su época no existían, también fue capaz de anticipar escenarios políticos como la Unión Europea o la rivalidad entre Estados Unidos y China, décadas antes de que se convirtiesen en realidad.
Pero Brunner, que falleció en 1995, es principalmente recordado por su novela llamada El jinete de la onda del shock, escrita en 1975 y ambientada en el futuro año 2010.
En ella describía una sociedad en la que los ciudadanos pueden acceder a una red informática a través de su teléfono móvil. Los delincuentes utilizan programas para interferir en la red con datos incoherentes, e inutilizarla. Estaba describiendo un virus informático antes de que existiesen los ordenadores personales, Internet o el propio móvil.
El hundimiento del Titan. Morgan Robertson
Aquí tenemos otro título en el que se juntan enormes casualidades, dando la sensación de que su autor ha viajado en el tiempo.
El Hundimiento del Titan fue escrito en 1898, 14 años antes del hundimiento del Titanic. La primera coincidencia asombrosa está en el nombre, pero no es la única. El libro lo describe como «el barco más grande de su época«. Como el Titanic, también chocó con un iceberg en el Océano Atlántico y también tenía pocos botes salvavidas. Y murieron más de 1.000 personas.
The Space-Station: Its Radio Applications. Arthur C. Clarke
En España se le conoce principalmente por su libro (y posterior película) 2001: Una Odisea Espacial (1968), en donde Arthur C. Clarke define conceptos como los viajes interplanetarios, la inteligencia artificial y los asistentes virtuales.
Al contrario que otros escritores, que acertaron el futuro por casualidad o a través de la fantasía y la imaginación, Clarke lo consiguío aplicando la ciencia pura y dura. Era un científico con la capacidad de entender la tecnología y trasladarla 20 o 30 años adelante en el tiempo.
En 1974, cuando aún no existía la informática doméstica, explicaba en televisión como «un día los ordenadores cabrán en un escritorio» y describe un futuro en el que podremos hablar con todo el mundo y obtener toda la información que necesitemos de estos ordenadores.
En esta entrevista de 1976 predice conceptos tan concretos como el buscador de Google, o los smartwatch. Explica que las videollamadas sustituirán a las llamadas de teléfono, y los dispositivos conectados nos permitirán «intercambiar información visual, información gráficos, libros, datos, y mucho más«:
También describe con gran precisión los buscadores de Internet como Google: «imagino un máquina que busque en una biblioteca centralizada y encuentre la información que necesitamos, desde noticias a información de vuelos, resultados deportivos, etc«.
Pero su predicción más conocida es la que hizo en un documento llamado The Space-Station: Its Radio Applications, que publicó en 1945. En él proponía usar satélites artificiales para mejorar las comunicaciones mundiales, y ofrecía todo tipo de detalles para construirlos, incluyendo el uso de la órbita geostacionaria situada a 36.000 km sobre el Ecuador y a la misma velocidad que la rotación de la Tierra, para que el satélite siempre esté en el mismo sitio.
20 años después se lanzó el primer satélite artificial. En su honor, a la órbita geoestacionaria de la Tierra también se la llama órbita Clarke.
El Mundo Liberado. H.G. Wells
Otro de los escritores de ciencia-ficción pioneros, junto con Julio Verne, es el británico H.G.Wells.
El autor de La Guerra de los Mundos también predijo muchos avances tecnológicos, incluyendo los mensajes de voz o las puertas con sensores de movimiento… ¡en 1889!
Pero, lamentablemente, H.G. Wells también era muy bueno prediciendo inventos militares que décadas después se hicieron realidad. En su novela corta The Land Ironclads (1903) describía con total detalle el funcionamiento de los tanques, 13 años antes de que se inventasen.
En El mundo liberado (1923) anticipa la invención de la bomba atómica, y su uso con fines militares. Además explica que el uso de estas bombas lleva a un nuevo orden mundial basado en bloques de superpotencias, que es justo lo que ocurrió 22 años después con el lanzamiento de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, y el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Hemos visto 8 libros que predijeron el futuro con gran precisión.