iPhone 12 Mini, análisis y opinión | Tecnología

El iPhone 12 Mini es un móvil premium que no tiene competencia. Es muy rotundo empezar el análisis de esta manera, pero realmente no hay ningún teléfono premium (y por rendimiento, cámara y características estamos hablando de un móvil premium con todas las de la ley) que ofrezca la experiencia compacta que brinda el dispositivo de Apple.

Este año tenemos cuatro nuevos iPhone. Todos tienen una característica que hace que nos decantemos por uno u otro y tras analizar el iPhone 12 –análisis– y el iPhone 12 Pro –análisis-, han llegado a nuestras manos tanto el 12 Mini y el 12 Pro Max, que son los dos que se lanzan en noviembre.

Vamos primero con el análisis del iPhone 12 Mini, ese móvil que Kaiann Drance, VP Product Marketing de iPhone, describió con la frase lapidaria de «algo que solo Apple puede hacer». Y bueno, está claro que si otras compañías se lo proponen también lo lograrían, pero también es cierto que solo Apple ha condensado las características de un móvil premium en un móvil muy, muy compacto.

Dicho esto, vamos con nuestra opinión del iPhone 12 Mini, pero antes, como es menester, la tabla de características, ahora con la familia al completo:

Análisis del iPhone 12 Mini por apartados:

El iPhone 12 está chiquito

Y empezamos hablando del diseño. Es un móvil calcado al iPhone 12, ya que comparten módulo de cámaras, grosor de 7,4 milímetros, materiales, acabados y colores. Vamos a empezar con la trasera, ya que el iPhone 12 Mini que tenemos es el de color verde.

Es un acabado precioso tanto por la trasera como por los laterales y es mucho más atractivo que nuestro iPhone 12, que era el azul. El acabado trasero es de cristal brillante y sí, se quedan las huellas enseguida, pero este color verde impide que sean tan evidentes como en otros colores de iPhone 12.

En el centro de la parte trasera, como ocurre en los iPhone desde el año pasado, tenemos el logo de Apple en color aluminio cromado y el módulo de cámaras es idéntico al del iPhone 12: marco de cristal con acabado mate texturizado, micrófono, flash y dos cámaras (principal y gran angular).

Este color llama mucho la atención, ya que es un verde claro con un tono que no solemos ver en la industria tecnológica. Y lo mismo pasa con los laterales. Están acabados en aluminio texturizado, por lo que el agarre es cómodo y agradable. No se quedan las huellas y, como dije en el análisis del iPhone 12 Pro, prefiero este acabado al del acero inoxidable brillante de los modelos Pro.

En el lateral derecho tenemos el botón de desbloqueo, que ha crecido en esta generación y que parece enorme en el pequeño cuerpo del 12 Mini. En el derecho contamos con el botón de silencio, los dos de volumen y el de la NanoSIM.

En la parte superior no tenemos nada en absoluto y en la inferior tenemos el puerto Lightning de carga, un altavoz y el micrófono. 

Si nos vamos al frontal, tenemos un panel de 5,4″, el que «cabe» en las dimensiones de 131,5 milímetros. Es un panel que abarcamos casi al completo con una mano gracias a los 64,2 milímetros de ancho y que es uno de los grandes valores de este terminal.

En esta familia, Apple ha reducido los marcos de pantalla respecto a los iPhone 11, pero en el 12 Mini van algo más allá gracias a un marco de pantalla algo más delgado que el del resto de la gama. El notch, sin embargo, tiene el mismo tamaño que en el resto de la familia… y eso es un inconveniente.

Y es que, ahora los iconos de Wi-Fi, batería, cobertura y operador están muy pegados al notch, lo que da una sensación de apelotonamiento. No es algo negativo, claro, ya que te tienes que fijar, pero hay menos espacio entre los límites del notch y los laterales. 

El punto diferenciador de este terminal es, evidentemente, el tamaño. Es un móvil comodísimo que pesa solo 135 gramos, en mano el tacto es espectacular, cabe en cualquier tipo del bolsillo y no da reparo ir con él al gimnasio o a actividades en las que un móvil más grande es incómodo.

Se acerca mucho más a ese clásico iPhone 5 que al Pixel 4a y al iPhone SE, dos ‘enormes’ móviles compactos de este 2020, y está claro que es el elemento que hará que muchos os decantéis por este terminal, ya que como móvil compacto ahora mismo, no tiene rival. 

De hecho, casi parece más un juguete que un móvil de 809 euros.

Y no, los de Cupertino no han recortado en protección y tenemos tanto certificación IP68 como la pantalla con cristales de nanocerámica que lo hace más resistente a caídas (no lo hemos probado).

Pantalla Super Retina XDR igual que la de sus hermanos mayores

Evidentemente, si sois de los que leéis mucho en el móvil o consumís muchas series, el iPhone 12 Mini puede que se os quede algo corto. Como decimos, cuenta con una diagonal de 5,4″ y, aunque la interfaz se adapta a la perfección, lo cierto es que acostumbrado a móviles mucho más grandes me costó un poco acostumbrarme al tamaño del panel para ver vídeos o revisar el correo.

Dicho esto, y si nos vamos a la pantalla en sí, tenemos el mismo panel que en el resto de los iPhone. Esto se traduce en una resolución de 2.340 x 1.080 píxeles, una resolución que arroja la densidad de píxeles más alta de toda la familia con 476 ppp. Igual que en sus hermanos, no vais a distinguir píxeles.

El panel es OLED y tanto los ángulos de visión como calibración de color es fantástico. Como dijimos con el resto de la familia, consumir juegos y vídeos HDR es espectacular en esta pantalla, aunque está claro que el notch molesta en este tamaño más que en los paneles de más diagonal.

No podemos  personalizar el color, pero contamos con la tecnología True-Tone que calibra el tono de la pantalla en función de la luz ambiental y podemos seleccionar el modo oscuro. Sinceramente, el color de fábrica es más que bueno, por lo que no echo de menos la función de personalización.

Sobre el brillo, tenemos más que suficiente para todo tipo de situaciones y se ve a la perfección a plena luz del día. Hemos medido los lux de la pantalla y estos han sido los  brillantes resultados:

Es un panel muy bueno a nivel de brillo, sobre todo en las altas luces que son las que se «activan» en exterior para poder visualizar el contenido cuando estamos en la calle. De hecho este es el móvil con el que hemos conseguido la medición de brillo más alto, rozando los 2.000 Lux en la parte inferior.

Donde sí podemos poner algún «pero» es en la tasa de actualización de la pantalla. El refresco es de 60 Hz y aquí también nos repetimos: por lo que cuestan estos teléfonos y viendo que móviles de menos de 200 euros ofrecen una experiencia mejor con refrescos de 90 Hz, los iPhone deberían haber ofrecido este refresco. Veremos si el año que viene porque aquí, claramente, Apple se ha quedado atrás.

Pequeño por fuera, grande por dentro

Creo que ese titular es el mejor resumen que se me ocurre para hablar del iPhone 12 Mini. Ya hemos visto que el pequeño de la familia comparte pantalla y materiales con sus hermanos mayores, pero también procesador.

El A14 es el chip que da vida al iPhone más compacto y estamos hablando de un SoC que no tiene nada que demostrar a estas alturas. Cuenta con seis núcleos, dos a 3,1 GHz y otros cuatro a 1,8 GHz. Tener dos núcleos a esa altísima frecuencia hace que el iPhone sea muy capaz a la hora de ejecutar tareas muy pesadas aun teniendo menos núcleos que los equivalentes con SoC Qualcomm, Kirin o Exynos.

Está acompañado por 4 GB de memoria RAM, menos que los tope de gama Android, pero no podemos comparar porque los dos sistemas son totalmente diferentes en lo que a gestión de recursos se refiere, y la GPU cuenta con seis núcleos.

Construido en una litografía de 5 nanómetros, con una nueva NPU y un nuevo procesador de imagen para aliviar a la CPU principal de las tareas de ajuste de fotografías, el rendimiento del chip es excepcional tanto en el día a día como en los test sintéticos:

Podemos abrir cualquier app que queramos, ya que no solo no nos va a dar problema, sino que la velocidad del almacenamiento no hace cuello de botella y nos permite editar y exportar fotos, así como gestionar la multitarea y el proceso de abrir/cerrar apps de una manera muy fluida.

Eso sí, nos parece curioso que con la misma RAM, haya tantas diferencias en la prueba de Wild Life. Puede que, para salvaguardar la  autonomía (le hace falta) la GPU esté ‘underclockeada’.

Es hasta raro tener un móvil con un tamaño de otra época que ofrezca esta velocidad. En juegos potentes no se nos ha calentado en absoluto pese al tamaño, y eso habla muy bien de la eficiencia y disipación del sistema de Apple con el chip en 5 nm.

Es un móvil pequeño, sí, pero que no solo vale para ver correos y navegar por la web. En este sentido es un móvil TOP sin lugar a dudas, aunque lo cierto es que hay un elemento que no acompaña.

Se trata del almacenamiento. Y es que, Apple vuelve por los fueros de los 64 GB de almacenamiento base. Podemos subir hasta los 256 y, por eso, nuestra recomendación es que vayáis de inicio a por los 128 GB.

Es un móvil que invita a hacer muchas fotos y vídeos a 4K (que ocupan bastante espacio), pero también a instalar juegos gracias a Apple Arcade, llevar series de Netflix descargadas y… bueno, otra serie de archivos. 64 GB, seguramente, se os quedarán cortos enseguida y os arrepentiréis de no haber optado por la versión inmediatamente superior.

Por el lado del sistema tenemos, cómo no, iOS 14. Ya os hemos hablado largo y tendido del mismo en los otros análisis de los iPhone 12 y, ciertamente, no nos vamos a enrollar demasiado. 

Estamos ante un software de lo más estable que vuela en el iPhone 12 Mini y es una muestra más de lo bien que se le da a la compañía de la manzana mordida hacer que el software y el hardware se entiendan a la perfección.

iOS 14 no es una revolución, pero la verdad es que da un paso adelante gracias a la personalización algo más abierta, pero también gracias a la biblioteca de apps que funciona como el cajón de aplicaciones en Android y a unos widgets que cada vez vemos en más aplicaciones y que tienen una integración perfecta.

En el apartado del desbloqueo ya sabéis lo que vais a encontrar: nada de desbloqueo con huella al apostar al 100% por el sistema FaceID.

Es algo que funciona realmente bien, incluso en la completa oscuridad, pero por la calle -con mascarilla- no nos reconoce y vamos a tener que poner el PIN de seis cifras constantemente. Y sí, es realmente molesto.

Batería justita para un día de uso con MagSafe y Lightning

Antes de pasar a las cámaras, como es tradicional, queremos hablar del punto más polémico del iPhone 12 Mini. Ya lo hemos visto este año cuando hablamos del Pixel 4a, y nos referimos a la capacidad de la batería.

El precio de ser un móvil compacto es que la batería también es menor y, además, el grosor de 7,4 mm es espectacular, pero también juega en contra de la capacidad de la batería. 

Nos encontramos una batería de 2.227 mAh que sí, es corta sobre el papel y en la práctica pese a la optimización de iOS 14 y a la eficiencia del Apple A14. Podemos hacer unas cinco horas de pantalla normalmente, lo que supone que si le pedís demasiado al terminal, lleguéis al final de la tarde marcando la casilla de «activar modo ahorro».

Si no le pedís demasiado seguro que llegáis al final del día sin problemas, pero no ha sido nuestro caso. Haciendo fotos, con varias redes sociales y cuentas de correo que se actualizan constantemente, con alguna partida ocasional, con el Apple Watch conectado y con una hora-hora y media de gimnasio con auriculares Bluetooth, llego sufriendo al final del día.

Y la carga también es polémica, pero al menos esto ya lo conocíamos. No, el iPhone 12 Mini no trae cargador en la caja, simplemente el cargador USB Tipo-C a Lightning que puede cargar el dispositivo con una potencia de 20 W como máximo y con el cargador correspondiente, claro.

Ahora bien, podemos cargar el terminal con MagSafe, el cargador imantado de Apple que tanto nos ha gustado en el resto de iPhone 12 y que cuenta con una potencia máxima de 15 W, pero que carga el iPhone 12 Mini a 12 W.

Imaginamos que es para mantener la temperatura a raya, pero la verdad es que la velocidad de carga de los iPhone no es tan generosa como para que le racaneen potencia al cargador. El tiempo en cargar tanto por Lightning conectado a un cargador de 18 W como al MagSafe ha sido el siguiente:

Se mantiene alineado con lo que tardan sus hermanos mayores, pero evidentemente la capacidad de la batería es menor.

Las mejores cámaras en un móvil de este tamaño

Y, ahora sí, es el momento de mostrar el rendimiento de las cámaras del iPhone 12 Mini. De nuevo, el terminal comparte sensores y ópticas con el iPhone 12 y, así tenemos el mismo sensor principal y mismo gran angular que en el 12 y en el 12 Pro.

Estamos ante un angular de 12 megapíxeles con apertura f/1.6 y una distancia focal equivalente a 26 milímetros con un píxel de 1,4 micras y sistema de enfoque PDAF dual pixel. Está estabilizado ópticamente y lo cierto es que el rendimiento tanto con buena luz como cuando ésta cae es espectacular.

No es la cámara más nítida del segmento, pero en cuanto a colores, su representación de lo que estamos viendo, lo bien que mantiene las zonas subexpuestas y sobreexpuestas y el precioso desenfoque de fondo para conseguir menor profundidad de campo que conseguimos cuando enfocamos objetos cercanos sin necesidad de recurrir al modo retrato, estamos hablando de una cámara solvente en casi todas las situaciones.

La app apuesta por los automatismos y visto lo bien que funciona el HDR automático, os recomendamos dejar este parámetro activado, ya que de lo único que nos tenemos que preocupar es de sacar el teléfono del bolsillo y disparar, ya que el resto lo hace el teléfono.

Debido al tamaño, además, es un móvil muiy fácil de estabilizar con una sola mano. Apoyados en ese sistema de estabilización «manual y analógica» y en la propia estabilización de la lente principal, los resultados son muy buenos incluso en exposiciones de dos segundos cuando actúa el modo noche.

Hablando del modo noche, aquí es donde el terminal muestra las costuras, ya que aunque el resultado es vistoso, es más fácil identificar el ruido de la imagen.

Dicho esto, os dejamos unos ejemplos del angular principal, pero os recordamos que en este enlace tenéis los ejemplos sin comprimir.

Si pasamos al gran angular, tenemos un angular muy «artístico» gracias a su equivalencia de 13 milímetros en paso universal. No es el mejor angular para retratar edificios porque, aunque consigue equilibrar las líneas de una forma más que correcta, no deja de ser un angular casi extremo.

Cuenta con 12 megapíxeles y una apertura f/2.4, pero el sensor es considerablemente más pequeño que el principal, lo que conlleva pérdida de nitidez en las imágenes y que sufra algo más cuando cae la luz.

Sin embargo, sigue manteniendo el tipo de día y lo que más me gusta es la consistencia en los colores. Mediante una serie de algoritmos, Apple ha logrado que los colores que captan los dos sensores sean prácticamente los mismos.

Os dejamos unos ejemplos del gran angular del iPhone 12 Mini en acción.

Si pasamos al frontal, tenemos un sensor de 12 megapíxeles con una distancia focal equivalente a un 23 milímetros. Es un «gran angula» y muy poco retratero, pero mediante software se aplica un recorte si usamos el móvil en vertical para hacernos un selfi.

Si rotamos y lo ponemos en panorámico, automáticamente cambia a esa focal nativa para sacar un selfie de grupo. Es un sensor que ha mejorado respecto a la generación anterior y que consigue un agradable tono de piel.

Y si nos vamos al vídeo, volvemos a hablar de uno de los mejores móviles para grabar vídeo. La calidad de imagen es muy buena y contamos con una resolución máxima de 4K y 60 fps que, con buenas condiciones de luz, es espectacular.

La estabilización hace muy bien su trabajo y algo que me encanta del iPhone 12 en vídeo es cómo enfoca. Podemos bloquear el AF si realizamos una pulsación larga en el punto que queremos enfocar, pero si lo dejamos en auto, el móvil reconoce de forma muy precisa qué es lo que queremos enfocar y mantiene el foco con precisión.

Además, si por algún motivo lo pierde, no se realizan los típicos «saltos» en el autoenfoque hasta que encuentra algo en lo que centrarse, sino que realiza ese enfoque de manera muy gradual y agradable. Los últimos recursos para análisis los he tomado con los diferentes iPhone y lo cierto es que no he notado diferencia entre el iPhone 12, 12 Mini y 12 Pro en este sentido. Del Pro Max ya hablaremos porque ahí sí hay más diferencias.

En definitiva, tenemos un móvil que, como cámara de calle por su tamaño es genial. Con buenas condiciones de luz, tanto el principal como el gran angular brillan, pero cuando cae la noche, también se defienden.

En vídeo es donde mejor me parece este iPhone 12 Mini, ya que está un paso por delante de la competencia, pero como cámara fotográfica tanto para salir en plan artístico como para inmortalizar momentos familiares, es más que solvente.

Preparado para el futuro con buen sonido, pero con poco espacio para altavoces

Lo más repetido en la keynote de presentación de los nuevos iPhone fue «5G». Los cuatro modelos de iPhone 12 son compatibles con esta red y, aunque en muchas ciudades aún no está «encendida» y en muchas otras no es el 5G «real», lo cierto es que son compatibles con el nuevo estándar.

Hemos hecho pruebas con el iPhone 12 conectado a una red 5G y los resultados no son, para nada, sorprendentes, pero al menos como punto positivo está el que encontramos en el resto de móviles 5G del mercado: están preparados para el futuro.

A lo mejor este año no es importante, pero puede que el año que viene o el siguiente sí queráis un móvil 5G, ya lo tendríais disponible. Completa el apartado de la conectividad el Wi-Fi 6, el NFC y Bluetooth 5.0. Nos habría gustado contar con Bluetooth 5.2 debido a las mejoras a nivel de consumo y latencia con dispositivos compatibles como auriculares inalámbricos, pero podemos decir que, a grandes rasgos, llega a la última.

Si nos vamos al apartado del sonido, tenemos una diferencia importante con el resto de la gama. El terminal sigue contando con sonido estéreo que produce tanto el altavoz inferior como el auricular de llamadas, pero el menor tamaño tiene un precio.

El volumen es algo inferior al de un iPhone 12, pero la calidad de los graves también se resiente. Debido al tamaño del altavoz y a la menor caja de resonancia, tenemos unos graves menos contundentes. Es un sonido más que suficiente para jugar sin problemas o ver vídeos y alguna serie, pero también es menos rotundo que el del resto de la gama.

El buen perfume se vende en frasco pequeño

Como hemos ido viendo a lo largo del análisis del iPhone 12 Mini, estamos hablando de un móvil que tiene todo para ser un terminal de gama premium, pero cuya mayor ventaja frente al resto de dispositivos de esta gama es el tamaño.

No sabemos si, como dicen desde Apple, es algo que solo pueden hacer los de Cupertino, pero está claro es que no hay ningún móvil como este en el mercado. Potencia, calidad de cámaras, gran pantalla (figuradamente) y materiales top con un tamaño muy, muy compacto.

Parece un juguete debido a su grosor de solo 7,4 mm, su reducido peso y a cómo encaja en la mano, pero por dentro es una auténtica bestia, un todoterreno en el chasis de un Fiat Punto.

No es un móvil para todo el mundo porque no todos necesitan un compacto y la pantalla de 5,4″ se puede hacer algo pequeña si leéis mucho o queréis disfrutar durante horas tanto de juegos como de YouTube, pero si queréis un móvil pequeño sin renunciar a procesador, calidad de pantalla o tener que apostar por un material como el plástico, no hay una opción mejor en el mercado.

¿Lo peor del iPhone 12 Mini? La batería, sin ninguna duda, ya que puede ser suficiente para muchos usuarios, pero con la potencia del dispositivo, es como un Formula 1 con ruedas de lluvia extrema en condiciones de seco: duran muy poco.

Y sí, estamos convencidos de que a lo largo de los próximos meses veremos algún móvil Android top replicando este modelo.