En este cuadro de 1860 vemos a una mujer practicando zombiewalking por un camino mientras un joven la espera con unas flores. Si lo que tiene en las manos no es un móvil, ¿cuál es el misterioso objeto que capta tan poderosamente su atención?
La estampa que vemos en el cuadro La esperada de Ferdinand Georg Waldmüller la llevamos observando en las calles de todo el mundo desde la popularización de los teléfonos móviles. En la pintura, la protagonista va caminando ajena a su entorno, observando con un profundo interés un objeto que lleva sujeto en sus manos entrelazadas.
Actualmente, es tan habitual ver a las personas caminando por la calle mientras concentran toda su atención en el móvil que incluso se ha acuñado un término para definirlo: zombiewalking.
No obstante, tal como nos demuestra esta pintura, esta peculiar forma de caminar parece no ser un invento del siglo XXI. La esperada es un cuadro que el artista austríaco pintó en el año 1860, de forma que, o nos encontramos ante una viajera en el tiempo, o lo que está mirando la mujer no puede ser un teléfono móvil.
Tal como puedes observar en la imagen, la joven sostiene en sus manos un objeto pequeño, con una forma que se intuye rectangular, y el espectador puede ver la parte superior asomando entre sus dedos entrelazados. Incluso parece tener los pulgares sobre el misterioso objetivo, como si estuviera escribiendo un mensaje de WhatsApp.
Son muchos los usuarios que se han sorprendido al ver el cuadro por la enorme similitud que tiene con el uso de un móvil. Ha llamado tanto la atención que hay algunos que han aportado su granito de arena a la historia, añadiendo la luz de la pantalla del dispositivo que se proyecta hacia el rostro de la mujer.
Evidentemente, el objeto que lleva la joven esperada no es un teléfono móvil, pero entonces, ¿qué demonios es? Los expertos en arte ya lo han aclarado. Gerald Weinpolter, director ejecutivo de la agencia de arte Gerald Weinpolter GmbH, explica que el misterioso objeto que lleva esta mujer es un libro de oraciones.
De acuerdo con el experto, la joven va camino de la iglesia, y aprovecha el trayecto para repasar las oraciones. De hecho, si hacemos zoom sobre la imagen, podemos apreciar las páginas blancas, y también vemos el rosario que cuelga de las manos de la chica.
[Vía: Snopes]