El AdBlue lleva utilizándose unos años, y desde entonces ha demostrado su fiabilidad. Es completamente seguro para el motor…salvo que lo utilices mal.
Muchos vehículos diésel modernos tienen un depósito de AdBlue. Si eres un usuario de este aditivo debes tener cuidado cómo lo usas, porque se ha descubierto una forma en la que puede romper el motor diésel. Y será culpa nuestra.
Seguro que conoces el AdBlue, un aditivo que se usa en los coches diésel para reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno, altamente contaminantes.
Tal como nos explica nuestro compañero Rodrigo Fersainz en Auto Bild, el AdBlue es una sustancia que que se añade al sistema de escape de un motor diésel con el fin de reducir las emisiones contaminantes que produce este tipo de motor térmico. Tiene su propio depósito independiente del de combustible, y suele estar a su lado. En este vídeo puedes ver cómo se usa:
El depósito de AdBlue tiene una capacidad de unos 17 o 20 litros, que puedes rellenar en una gasolinera o comprar tu mismo bidones de AdBlue en tiendas como Amazon. 10 libros de AdBlue cuestan unos 20 euros.
El AdBlue suele durar un año, así que supone un gasto de unos 30 euros al año, que no es mucho teniendo en cuenta que reduce mucho las emisiones contaminantes de los vehículos diésel.
El primer punto que hay que tener claro es la calidad del producto. No todo el AdBlue que se vende es igual, e incluso existen falsificaciones. Un producto de baja calidad puede afectar a la eficacia de la sustancia, y provocar averías en el catalizador del vehículo.
AdBlue es una marca registrada por la Asociación Alemana de la Industria del Automóvil (VDA), y solo los bidones que llevan la marca AdBlue con el símbolo de copyright, garantizan la máxima calidad del producto.
Esta sustancia lleva funcionando sin problemas en millones de coches desde hace 3 o 4 años. No supone ningún peligro para el motor… salvo que lo uses mal.
Según los expertos, circular con el depósito de AdBlue vacío o con muy poca cantidad, puede hacer que el motor sufra daños, entrar en modo fallo motor, o incluso pararse.
En estos casos, sino se han producido daños graves basta con rellenar el depósito y reiniciar el sistema. Si aún así no arranca quizá tengas que dejarlo unos minutos al ralentí. Como última solución, llevarlo al taller.
Por tanto, si usas AdBlue de lo único que tienes que preocuparte es de rellenar el depósito antes de que se acabe. El vehículo avisa con antelación.