¿Como se genera un mito? Hace falta que sea un concepto cotidiano que todo el mundo conozca, y que pase de boca a oreja, distorsionando el origen hasta que nadie sepa qué es verdad, y qué es mentira.
Los electrodomésticos se ajustan bien a este concepto, y por eso existen muchos mitos sobre los electrodomésticos que ya es hora de que dejemos de creernos.
En muchos casos se trata de malentendidos o malos usos que se ponen de moda, y acaban convirtiéndose en algo aceptado. En otros, sencillamente la tecnología evoluciona, y mucha gente no se ha dado cuenta. Ocurre por ejemplo con los métodos de recarga de las pilas, que muchos aplican a las baterías, aunque funcionan de forma completamente diferente.
Es hora de desmitificar algunas cosas de los electrodomésticos, porque en muchos casos esto implica que ahorraremos dinero o alargaremos la vida de los aparatos, al deterrar malos usos y abusos.
Mitos de los electrodomésticos
Hay que aclarar los platos antes de meterlos al lavavajillas
Muchas personas tienen la costumbre de aclarar los platos y quitar los restos de comida, antes de meterlos al lavavajillas.
En un lavavajillas moderno esto es contraproducente, ya que los platos pueden salir incluso más sucios que si no los aclaras.
La razón, según ElectraFix, es que los detergentes actuales están diseñados para agarrarse a los restos de comida. Si los platos están aclarados el detergente no tiene donde pegarse, y trabaja peor.
Además hay lavavajillas con sensores de suciedad que detectan si el agua esta más o menos sucia. Con los platos aclarados detectan menos suciedad y usan un ciclo más ligero, que quizá no haga la limpieza correcta.
Así que es hora de desterrar este mito: no hay que aclarar los platos antes de meterlos al lavavajillas.
No llenes la nevera, gastará más
Un frigorífico sirve para enfriar, así que parece lógico que como más alimentos necesite enfriar, más consumirá. Pero no es así: una nevera vacía normalmente consume más que una llena.
La razón es sencilla, aunque no deja de ser sorprendente: a un frigorífico le cuesta más energía enfriar el aire, que los alimentos.
Así que conviene tener la nevera, no a rebosar, pero sí bien ocupada, para que el frigorífico tenga que trabajar menos.
La radiación del microondas es peligrosa
¿Es cierto que la radiación de los microondas puede ser peligrosa para la salud? Es un mito de los electrodomésticos muy difundido. A fin de cuentas radiación suena a energía nuclear, Chernobyl y todo eso, ¿no?
Radiación solo significa propagación de ondas, y es algo muy común en la naturaleza. Nosotros mismos emitimos radiación.
La radiación que usan los microondas es no ionizante. Esto significa que mueve moléculas (así es como calienta, moviendo las moléculas de agua de los alimentos), pero no puede romper los electrones, y por tanto no puede alterar el ADN de nuestro cuerpo, así que no provoca cáncer.
Esto no quiere decir que puedas meter la cabeza dentro mientras está funcionando, pero si lo usas con la puerta cerrada o la abres al instante de pararlo, es completamente inofensivo. Tanto para tí como para los alimentos.
Meter bicarbonato o un limón en la nevera, quita los olores
Es cierto que poner un poco de bicarbonato, soda, o un limón partido por la mitad en la nevera, quita los olores fuertes. Pero la realidad es que solo algunos de ellos, y durante muy poco tiempo.
Si de verdad quieres quitar los olores de la nevera, la mejor solución es el carbón activo o activado, mucho más efectivo y duradero. Pones un poco en el interior, y listo. Puedes comprarlo muy barato en Amazon.
Lavar los platos a mano es más barato
Mucha gente no tiene lavavajillas porque son poca familia, o se trata de una persona que vive sola, y no ensucia muchos platos.
O a lo mejor solo has manchado una parte de la vajilla, y crees que lavarlos a mano te va a salir más barato. Pero hoy en día no es así. Los lavavajillas modernos A+++ consumen muy poca agua y electricidad, así que incluso aunque solo metas unos pocos platos, gastarás menos que el agua y la electricidad (agua caliente), que uses si los lavas a mano.
Congelar un alimento mata las bacterias
Hay personas que congelan alimentos que llevan tiempo cocinados o que están a punto de caducar, porque creen que al congelarlos matan las bacterias.
O los comen crudos o poco cocinados, porque piensan que al estar congelados, no tienen bacterias.
Pero no es cierto: muchas bacterias resisten la congelación, y pueden revivir durante la descongelación a temperatura ambiente.
La única cosa que mata las bacterias de los alimentos es cocinarlos a alta temperatura.
El ventilador refresca el ambiente
Usamos el ventilador para refrescarnos en verano. Nos ponemos frente a él y notamos un alivio del calor. Esto hace creer a mucha gente que un ventilador enfría el ambiente, así que lo dejan encendido cuando nadie lo usa. Pero no es así.
Lo único que hace el ventilador es mover el aire. Nosotros notamos alivio porque el aire en movimiento produce más sensación de frescura que si está estático. Pero no cambia la temperatura del aire por sí solo. Así que no sirve de nada dejarlo encendido si no hay nadie.
Si lo que quieres es refrescar el ambiente, necesitas un aire acondicionado.
Es mejor dejar encendida un bombilla, que apagarla y encenderla
Este es un ejemplo de la tecnología que evoluciona más rápido que nuestras costumbres.
Hace años, cuando utilizábamos las clásicas bombillas de filamento, este mito era cierto. Las bombillas de filamento necesitaban calentarse para iluminar, y eso proceso consumía bastante. Era mejor dejarlas encendidas en lugar de apagarlas y encenderlas muchas veces.
Un mito que sigue siendo cierto, aunque en menor medida, con las bombillas fluorescentes de bajo consumo que aún seguimos utilizado. Pero ya no se aplica con las bombillas LED.
Las luces LED funciona de manera diferente. Se encienden al instante y enseguida alcanzan su máxima potencia. No necesitan un par de minutos para funcionar al máximo como las bombillas tradicionales. Además, si son de calidad duran mucho más que las fluorescentes o de filamento.
Por tanto, si usas bombillas LED apaga la luz cuando no la uses. Encenderla y apagarla muchas veces no supone un mayor consumo, aunque es cierto que puede hacer que se estropeen antes. Pero si son de calidad aguantan más de 50.000 encendidos.
Los electrodomésticos por la noche gastan menos
Este mito es una mala interpretación que surgió cuando comenzaron a implantarse las tarifas eléctricas nocturnas.
Los electrodomésticos no consumen menos por la noche. Consumen lo mismo las 24 horas del día. Lo que pasa es que, si tienes una tarifa nocturna, pagarás menos por la luz durante la noche.
Pero esto solo es posible si tienes un contador digital que tarife por horas, y contratas la tarifa correspondiente. Si no es así la luz tendrá un precio fijo, y te dará igual usar el horno a mediodía o por la noche.
A más barras del WiFi, más rápido va
Muchos electromésticos modernos se conectan a Internet: el televisor, las bombillas y enchufes inteligentes, el robot aspirador…
En algunos casos nos muestran las barras de cobertura del WiFi, o sino podemos verlas en el móvil. Mucha gente afirma que, como más barras haya o más grandes sean, mejor es la velocidad de conexión. Pero no es cierto.
Lo que indican estas barras es la fuerza de la señal. Es decir, lo cerca que estamos del router. Pero no tiene nada que ver con la velocidad de conexión. Podemos tener una buena señal por estar pegados al router pero con cortes o conexión lenta por otros factores, por ejemplo porque hay muchos dispositivos conectados al mismo tiempo, o alguien está descargando y ocupando todo el ancho de banda.
Un electrodoméstico AA+ gasta menos que otro B
Todos los electrodomésticos llevan una etiqueta de eficiencia energética, pero mucha gente la interpreta mal. Que tenga una mejor puntuación no quiere decir que consuma menos, sino que consume mejor. Es decir, gasta lo mínimo posible para el trabajo que hace.
Según esto lo más normal es que un electrodoméstico A+++ ahorre más que otro que es B, y en teoría es así… pero depende del uso que le demos. Si ponemos una lavadora A+++ con un ciclo de lavado más largo en agua caliente, consumirá más que una lavadora B con ciclo frío y corto y un mejor detergente que lava en frío.
Así que no hay que confiarse con las etiquetas, creyendo que consume poco, si luego abusamos del uso del electrodoméstico.
Hemos visto 11 mitos de los electrodomésticos que no son verdad. ¡Esperamos que te haya servido de ayuda!