Las compras online son el futuro, esa frase suena muy a 2010, pero ahora son una realidad muy latente y que se ha reforzado con la pandemia por coronavirus. Instagram es plenamente consciente así que ha lanzado la opción de compras en sus Reels.
Cuando Instagram lanzó sus compras en la app muchos decían que iba a ser un fracaso, pero ellos veían algo que la gente de a pie no veíamos y era la cantidad de gente que pedía poder comprar los looks que veía en las fotos de los influencers, o las zapatillas, el bikini, las cremas y hasta el arnés del perro.
Instagram abrió la sección de compras en su app y al tiempo hizo posible comprar desde IGTV. Sí, esa plataforma donde Instagram permite subir vídeos largos y que a día de hoy no se usa tanto como se esperaba.
De poder comprar desde IGT, sin olvidarnos del sticker para comprar en Stories, ahora hemos pasado a poder comprar todo aquello que veamos en los Reels y sin salir de Instagram.
El funcionamiento es muy sencillo, los creadores de contenido podrán etiquetar en los Reels las prendas, objetos, utensilios, comida, etc. que quieran y los usuarios podrán comprarlos sin salir de la app de Instagram.
Las compras en Reels se anunciaron hace un par de meses y se ve que Facebook, dueña de Instagram, quiere darle prioridad a los Reels. Esto último ha quedado latente con la última actualización que ha cambiado de sitio algunos botones como el de notificaciones, el de creación de Stories o para subir una nueva foto y el de compras.
Ahora podemos acceder a los Reels desde la barra inferior de Instagram, justo en el centro aparece el icono de Reels. Al entrar vamos deslizando verticalmente, como en TikTok, y vamos viendo los vídeos cortos.
Instagram sigue luchando poco a poco para que sus Reels sean tan famosos como TikTok. Es algo difícil y más teniendo en cuenta que TikTok se ha convertido en la app más descargada de 2020 a nivel mundial.
La mala noticia es que en el cielo de Instagram, y de todas las apps que están bajo el paraguas de Facebook, se avecinan tormentas, ya que una doble demanda ha aterrizado en la mesa de Mark Zuckerberg y pone en duda los movimientos y el por qué compró WhatsApp e Instagram.