Amazon compró Zoox hace medio año y ya está probando por las calles de San Francisco el robotaxi limpio y autónomo. Se trata de un coche sin conductor, compacto, con altas medidas de seguridad y preparado para circular por grandes ciudades.
La propuesta de coche autónomo que nos hacen Zoox y Amazon es bastante peculiar, ya que, en lugar de convertir en vehículo inteligente un modelo ya existente, han creado uno nuevo y han cambiado varios aspectos.
La estética de este robotaxi también es llamativa. Es cierto que rara vez los coches «modernos» parecen normales o gustan desde el primer vistazo.
Echando un ojo al interior del vehículo autónomo Zoox, vemos 4 asientos enfrentados como en las mesas de 4 del AVE aquí en España, vemos que los asientos son rígidos y duros, cuentan con cinturones de seguridad, apoyabrazos, hueco para poner bebidas, no hay volante y las puertas son correderas.
Este vehículo autónomo tiene dos paquetes de baterías que prometen hasta 16 horas de uso, además de que en el interior del habitáculo existen airbas bidireccionales, ya que el coche no tiene parte frontal y «maletero», como decimos en España.
Por fuera vemos que cada esquina del robotaxi está vigilado por una cámara, de esta forma, desaparecen los puntos ciegos tan peligrosos que sí tiene la conducción y los vehículos actuales.
Cada cámara tiene una visión de 270 grados y cuenta con un sistema de radar y LIDAR para evitar choques, roces, o imprevistos, ya que identifica la distancia de cada objeto y avisa.
A pesar del ridículo tamaño de Zoox, 3,63 metros, y de ser un coche eléctrico, es capaz de superar los 120 Km/hora, una velocidad más que aceptable cuando se trata de un coche autónomo enfocado a conducir en ciudades.
No ha trascendido si existe alguna limitación en el peso del habitáculo, tampoco si es obligatorio compartir el robotaxi Zoox, que distancia puede recorrer, etc. Eso sí, que se haya probado en San Francisco es interesante, ayq eui allí hay muchas calles en cuesta.
El tema taxi está revolucionado el mercado del automovilismo, y no solo por los coches eléctricos, sino porque otras empresas ya van por los dones eléctricos.