El Gobierno británico informó este domingo que 326 personas murieron en el último día en el Reino Unido a causa de la COVID-19, con lo que el número de fallecidos desde que empezó la pandemia asciende ya a 67 401.
Además, en las últimas 24 horas se registraron 35 928 nuevos contagios, por lo que la cifra total de casos se sitúa en 2 040 147 desde el comienzo de esta crisis a principios de año.
El primer ministro británico, Boris Johnson, se vio forzado anoche a modificar los planes de desplazamiento de la población para esta Navidad por la aparición de una nueva variante del coronavirus.
Johnson decidió situar a Londres y el sureste de Inglaterra en el nivel 4 de riesgo -grave-, con el cierre de tiendas que venden artículos no esenciales, gimnasios o cines.
Según los científicos británicos, la nueva cepa acelera hasta en un 70 % más la transmisión del virus y parece responsable del inquietante incremento de los contagios en Londres y varios condados del sureste y el este de Inglaterra.
EFE